⎯¿Quién? ⎯ pregunta mi papá, en verdad sorprendido.
⎯Simone Johansson, la mamá de Karl ⎯ repito. Después de lo que me dijo, subí de inmediato a la habitación para hacer la videollamada ⎯. Me odia por lo que le hiciste, ¿qué le hiciste?
⎯La pregunta más bien sería… ¿Qué no le hice?
⎯¡David! ⎯ escucho la voz de mi mamá.
⎯Pues es verdad… una mujer no te olvida por dos situaciones, si le hiciste algo malo o muy bueno, y créeme… yo solo hacía cosas buenas.⎯ Y me da una sonrisa para luego reírse bajito.
⎯Aún así, ves que tu hija está desesperada y te pones a recordar tus años de picaflor.¡Ay mija!, te juro que no sé qué hacer con él ⎯ me dice mi mamá.
⎯Pues, yo sí sé qué hacer contigo… ⎯ Le contesta mi padre, para luego tomarla de la cintura. Mi madre lanza una risita nerviosa.
⎯¿Podrían concentrarse?, parecen adolescentes. ¿Qué pasó con Simone que me tiene tanto odio?
⎯No sé Alegra, no sé. No la recuerdo, como no recuerdo a las otras veintitanas que hubo.
⎯¿Veintitantas? ⎯ pregunta mi madre, incrédula.
⎯Mil, veintitantas mil, ¿satisfecha? ⎯ Mi padre suspira ⎯. Lo siento hija, yo que iba a saber que se quedarían tan resentidas. No todas se quedaron así.
⎯¿Le prometiste algo que no le cumpliste?, ¿matrimonio tal vez?
⎯No claro que no. David Canarias, jamás le prometió matrimonio a nadie. Incluso, se me hace raro que sepa mi nombre, nunca lo usaba en mis conquistas.
⎯¿Entonces?, ¡AY DIOS!, no me digas que Johan es mi hermano o Philippe.⎯ De pronto la idea de saber que uno de ellos podría ser mi medio hermano, me aterra.
⎯¡Claro que no!, yo solo tengo cuatro hijos y nada más ⎯ contesta con seguridad.
⎯¿Cómo lo sabes?
⎯Hija, es un Canarias. Si hubiese tenido un hijo, créeme, ya hubiese salido ⎯ ahora habla mi madre, como si estuviera segura de que eso pasaría⎯ . Además, también de su lado, hay telita que cortar.
⎯¿Qué insinuás?
⎯Exacto, Luz, ¿qué insinúas? ⎯ pregunta mi padre, bastante interesado.
⎯Nada, nada… continúen.
Mi padre suspira.⎯ Lo siento mucho de verdad, Alegra. Pero no tengo idea de quién es o qué pasó. Si quieres puedo ir a arreglarlo, soy muy bueno haciéndolo.
⎯¡David!⎯ Le reclama mi madre, y admito que el coraje se me está pasando porque parece más una comedia que un regaño de mi parte.
⎯ Con palabras, Alma, con palabras. Siempre fueron las palabras, lo demás era un extra.
⎯¡Pues te hubiese ahorrado la propina!, ahora mi suegra me odia, y ni modo que vaya y le pregunte ¿por qué?. Además, ¿qué puedo hacer yo?, admitir que mi padre se divirtió mucho de sus dieciséis a mediados de sus veinte.
⎯¿Quieres que pregunte yo?
⎯No, pa. Así déjalo ya.
⎯Me divertí, sí, mentira no es. Pero ella también lo hizo. Mira Alegra, si terminó conmigo no fue por una conferencia de Neurología Neonatal, no solía encontrarme con nadie ahí. Seguro fue en la fiesta, en algún bar, festival, noche de copas, discoteca, ¡qué sé yo! Seguro la vi, me vio, nos gustamos y posiblemente Pierre Amour o Santiago Trotamundos la enamoró.
⎯¡Uff!, amo a Pierre… ⎯ agrega mi madre.
Mi padre voltea a verla y le cierra un ojo. Al parecer el francés que aprendieron en el liceo les sirve para otras cosas de adultos.
⎯Lo peor de todo es que ni la recuerdas, y la pobre no te olvida.
⎯ Permanezco en la memoria, soy inolvidable… ⎯ Y me da una mirada coqueta.
⎯¿Ale? ⎯ escucho la voz de Karl.
Bajo el móvil y veo a mi novio entrando por la puerta de la habitación ⎯ ¿Todo bien?
⎯Sí, sí, solo hablo con mi familia.
Subo el móvil y Karl sonríe.⎯ Buenas noches, señores Canarias.
⎯Buenas noches, Karl ⎯ responde mi papá ⎯. ¿De casualidad no sabes si tu madre visito Ibiza y sus alrededores en sus veintes?
⎯Buenas noches, papá ⎯ le digo entre dientes. Mis padres sonríen y yo termino la videollamada.
Karl me ve directo a los ojos⎯¿Qué pasa?, ¿por qué me preguntó eso tu papá?
⎯Por nada… creo que ya tomaron mucho vino.
⎯No, dime… ¿Qué pasa? ⎯ insiste. Karl me toma de la mano y yo sonrío.
⎯Ya sé la razón por la que tu madre me odia tanto ⎯ le digo.
⎯¿Por qué impresionaste a todos con una tema de economía, criticaste su postre y te robaste el espectáculo? ⎯ pregunta, y sé que todo lo que está diciendo es verdad.
⎯No lo critiqué. ¿Quién en su sano juicio da de postre por las noches Panna Cotta de Café, ¿a caso quiere que no durmamos?
⎯Tú sabes que eso puede pasar ⎯ habla, y yo me sonrojo.
⎯Es en serio Karl, tu madre me odia, pero al parecer es por mi herencia. Creo que mi padre se metió con ella en su juventud, y ahora quiere venganza conmigo.
⎯¿Tu padre es Raúl? ⎯ pregunta Karl, en verdad sorprendido.
⎯¿Quién? ⎯ inquiero.
⎯Espera, necesitamos audiencia para esto ⎯ me comenta, y en segundos los veo salir de la puerta, para que, minutos después, entren sus tres hermanos con él.
⎯¿Qué pasa aquí? ⎯ inquiero, bastante sorprendida.
⎯El padre de Alegra fue Raúl ⎯ comenta, y todos sonríen.
⎯¿En serio? ⎯ pregunta Philippe, bastante emocionado.
⎯Supongo… Bueno, es lo más probable. ¿Quién era Raúl?
⎯Raúl Archer. Un hombre que mi mamá conoció en un viaje a Salou, Tarragona, lo conoció. Mi madre estaba de intercambio en España, para aprender Español, ya que estaba por casarse con mi padre ⎯ dice Johan.
⎯Y ahí conoció a Raúl Archer ⎯ agrega Hanna.
⎯Y, ¿quién se supone que era Raúl Archer? ⎯ inquiero, y lo hago con miedo.
⎯Un agente secreto de la CNI.
⎯¿Un agente secreto para el Centro Nacional de Inteligencia? ⎯ pregunto. No me sorprende que mi padre haya hecho eso, porque sé de sus aventuras, lo que me sorprende es la cantidad de personajes que tenía y lo bien fundamentados y perfilados. Debería escribir las historias de todos ellos.
⎯Así es ⎯ habla Karl y todos se ríen bajito ⎯. Al parecer, se conocieron en una fiesta en la playa, él le dijo que tenía un yate, y se fueron a pasar la noche. El problema es que el yate no era de él.
⎯¡Oh Dios!
⎯ Era de unos recién casados. Así que al siguiente día, mi madre despertó en alta mar, junto con los recién casados, y la novia pensó que le había traído al amante. Raúl Archer había desaparecido, con una nota.
⎯¿Una nota?
Hanna al parecer venía preparada, porque sacó su móvil y leyó: “Mi amada. Anoche, nuestros corazones y almas se unieron en una promesa de amor eterno, y cada rayo de sol que ilumina esta habitación es un recordatorio de ese vínculo profundo. Mientras dormías, te observé en la tranquilidad del sueño, y me di cuenta de que eres mi sueño hecho realidad. Tú, con tu ternura y pasión, eres el faro que ilumina mi camino en este viaje. Te amo. Raúl Archer.
⎯¡Ay, papá! ⎯ exclamo, y me cubro los ojos ⎯¿De dónde demonios sacó eso?
⎯La nota era para la recién casada, tu papá solo le puso su nombre. En fin, se armó todo un problema porque el yate era de una persona importante. El rumor se hizo grande y mi madre casi pierde su beca para estudiar en España, además de que tuvo que justificar sus acciones ante mi padre. Casi le arruina la vida. Jamás lo olvidó y cuando mi padre se hizo embajador lo primero que hizo fue buscar al tal Raúl Archer. Al parecer lo encontró.
⎯¡Ay, Dios! ⎯ expreso.
Los Johansson se ríen, al parecer a ellos la historia de Archer se les hace graciosa, pero yo no puedo creer todo lo que mi padre hizo en sus épocas de picaflor. Tengo tantas preguntas: ¿Cómo demonios se subió al yate?, ¿se habrá puesto un disfraz?, ¿de dónde sacó el nombre?, y la más importante, ¿sabe del desmadre que armó?
⎯ Necesito pedirle una disculpa a tu madre.
⎯No te preocupes, mi padre ya ni lo recuerda.
⎯Bueno, ahora entendemos por qué se ensaña con Alegra ⎯ habló Johan.
⎯Dios, eso de: crea fama y échate a dormir. Sirve ⎯ contesto.
Todos asienten.⎯ No te preocupes, si te consuela. Mi mamá también fue un hígado con Freud. Supongo que los estándares para entrar a la familia son bastante altos ⎯ dijo la hermana de Karl.
⎯ Y luego yo con un papá picaflor, y yo misma…
⎯Bueno, eso tampoco ayuda. Pero, si te consuela, a nosotros nos agradas y mucho ⎯ finalizó Hanna.
Me dejo caer sobre la cama.⎯ ¡Dios!
⎯¿Creen que nos puedan dejar solos? ⎯ les pide Karl.
Los hermanos de él se despiden, dejándonos solos. Cuando cierran la puerta, Karl se recuesta a mi lado. Yo, en automático, voy hacia él y me recargo sobre su pecho.
⎯Sé que te sientes mal, pero, no deberías. Nosotros no somos los responsables de lo que nuestros padres hacen ⎯ comenta.
⎯Pero, por eso tu mamá me odia.
⎯No te odia. Ya te expliqué las razones y bueno, aumentando ahora lo de tu papá, supongo que piensa que es una forma de “vengarse”, al no dejar a su hija estar con su hijo y ser feliz.
Sonrío. Después me acuerdo de la historia de mi padre y comienzo a reírme bajito.⎯ No puedo creer lo creativo que era mi papá. Le doy un diez en eso.
⎯¿Quieres que te cuente algo para que no te sientas mal? ⎯ me pregunta, y yo asiento.
Karl suspira.⎯ Traté de ligar a tu madre.
⎯¡QUÉ! ⎯ grito, levantándome.
⎯ Sí, fue justo cuando llegué a Madrid. Tenía una cita con tu padre para hablar de la fundación y el trabajo en el hospital. Me citó en la oficina de Ben y tu madre estaba ahí. Se veía guapísima, con un cuerpo…
⎯Karl. Sin detalles, es mi madre. No vayas ahí.
⎯Lo siento ⎯ se disculpa⎯. En fin, estaba colgando una fotografía y yo me ofrecía a ayudarle. Después, le insinué mis intenciones y ella se negó muy educada. Posteriormente, se fue y yo la dejé ir. Sin embargo, dos horas después la volví a encontrar en otro de los pisos del hospital y… ⎯ Entonces guarda silencio.
⎯¿Qué?
Karl se pone rojo. Toda su piel se ve de color rosado, ya que es bastante blanco y después de un suspiro, me dice.⎯ Le dije, ¿cuántas veces debo mirar tu boca para que sepas que quiero besarla?
⎯¡Qué! ⎯ expreso, para después morir de la risa.
⎯Tu madre se sonrojó, pero no paró ahí. Luego rematé diciéndole: que tal si tú y yo hacemos cardio para mantener tu corazón sano.
⎯¡Dios, mío!
⎯Yo no sabía que era tu mamá, ¿vale?, hasta dos minutos después que David Canarias apareció y la besó en los labios, para presentármela como su esposa.
De pronto, entiendo todo, y ahora sé por qué mi madre estaba tan segura de que Karl era el indicado para mí. Además de su curiosidad por verlo cuando lo encontraron desnudo en el baño.
⎯¿Ves?, al menos tú no tienes que ver a mi madre todos los días, pero, yo…
Sigo riéndome. No puedo creer que haya pasado eso.⎯ Me recuesto y abrazo a Karl⎯. Supongo que ahora entiendo por qué nos acoplamos tan bien.
⎯¿Por qué tú me hubieses respondido el piropo?
⎯No, porque yo te lo hubiese dicho a ti.
⎯¿Qué me hubieses dicho, Alegra Canarias? ⎯ me pregunta, y en el tono en el que me lo pregunta, sé a dónde va esto.
Karl se pone encima de mí, como sus ojos azules me ven de pies a cabeza, y sus manos comienzan a tocar en lugares donde sé, acabaré sin ropa pronto.
⎯Te hubiese dicho: Estás para dormir y no dormir.
Karl se sonríe.⎯ A ver, dime otro.
⎯ Si no soy el amor de tu vida, confúndeme con él ⎯ hablo.
Karl contesta.⎯ Eres el amor de mi vida. Para luego, acercarse a mis labios, que tiemblan levemente antes de encontrarme con los suyos. El beso comienza suave, explorando cada rincón de mi boca. De nuevo, iniciamos esa chispa que se enciende en un fuego incontrolable. Todo se vuelve más intenso y profundo, mientras siento como sus manos se deslizan por mi espalda.
⎯Espero que estés lista para cometer un pecado más… ⎯ me murmura.
⎯ Claro que sí, al parecer, eso viene de familia… ⎯ respondo, para después fundirme con su cuerpo.
Mi Alegra!!! Tu ascendencia te condena
Jajajajaja ese Canarias tiene mil historias que contar 😂😂😂
😆😆😆 que lindos son Karl y Alegra, están compenetrados al 100%.
La creatividad de DC no tiene precio 🤭.
Karlcito estuvo tentando su suerte con Luz. Jajajaja no me lo puedo creer 🤣
Jajajajaja David picaflor de verdad que era bien creativo, y no me imagino a Karl echándole los perros Luz jajajaja
Raíl Archer… ay Davidsito tienes muchas anécdotas por contarnos
Hay que ver ese guardado que se tenía Picaflor, me reí mucho y Karla es un gran tipo, doctor tenía que ser 😉