Karl
Después de horas esperando por Alegra, Arqui se pone de pie de inmediato, cuando escucha las llaves abriendo la perilla. Momentos después, ella entra, con una pequeña maleta y una sonrisa leve en su rostro.
⎯¡Arquímedes! ⎯ expresa feliz, para arrodillarse y besar al perro ⎯¿Me extrañaste? Yo también te extrañé, y mucho.⎯Lo saluda.
El perro emocionado no deja de mover la cola y de lamer sus mejillas. Después, ella se pone de pie y se lanza a mis brazos.
⎯A ti te extrañé más ⎯ murmura.
⎯Y yo a ti.
Nos quedamos un momento así, disfrutando nuestro encuentro, reconectándonos de nuevo. Sin embargo, siento a Alegra bastante alterada, incluso, puedo decir, que lo que hizo su hermana le pegó más de lo que debería.
⎯Ya, ya estás aquí ⎯ le digo.
⎯Lo sé.
⎯Te haré algo rico de cenar y nos dormiremos temprano.
⎯No ⎯ contesta. Alegra se separa de mí, y me ve a los ojos.⎯ No, quiero salir a bailar.
⎯¿Cómo?
⎯Sí, a bailar. Viene mi Dj Favorita a Madrid y no me la quiero perder. Vamos.
⎯Pero, acabas de volar por once horas, y debes venir exhausta ⎯insisto, porque físicamente la veo mal y bastante cansada.
Ella niega.
⎯No, de verdad quiero ir, vamos. Bueno, si no quieres no, sabes que puedo ir sola.
Suspiro.
⎯Amor, sabes que contigo voy a bailar lo que sea, pero es que…
⎯Perfecto. Me arreglo y salimos en diez minutos ⎯ me interrumpe. Para después darme un beso sobre los labios e irse a la habitación.
Me quedo en la sala de pie. Esta Alegra, que regresó de México, no es la que yo conozco. Algo le pasa, pero como siempre, pondrá una barrera frente de ella para que no pregunte nada.
Así, voy hacia la habitación y escucho como abre la llave de la ducha. Veo el vestido seleccionado sobre la cama, y los zapatos. Yo escojo un conjunto que vaya en combinación con lo que ella ha escogido.
Me desnudo para ducharme con ella. Entro al baño y veo su cuerpo desnudo detrás de la mampara transparente. Voy hacia ella, entro a la ducha y abrazo su cuerpo desnudo.
⎯Amor. De verdad quiero ir a ver la DJ.
⎯E iremos…
⎯Por fa, no duchas de Karl, no hoy.⎯ Me rechaza.
Alegra, se voltea y me da un beso sobre los labios.
⎯Te prometo que te voy a recompensar. Ahora, vamos.
Ella termina de enjuagarse el jabón y sale de la regadera, dejándome de nuevo de pie sin respuestas.
¿Qué tan grave fue lo de Lila como para qué Alegra se comporte así?
Me doy la ducha rápida, para salir y comenzar a vestirme. Como si la estuvieran apurando, Alegra ya se encuentra lista para irse. Lo que se me hace sumamente extraño, ya que ella tarda al rededor de una hora y media en arreglarse.
⎯¿Tan pronto? ⎯ inquiero.
⎯Sí, es que quiero llegar temprano para tomarle unas fotos y saludarla. Somos amigas.
⎯¿Segura?
⎯Vamos, amor. Te estoy esperando. Iré a darle a Arqui algo de beber y cuando regrese quiero que estés listo.⎯Ordena, para luego salir de la habitación.
Sé que no estoy loco, Alegra me está evitando a toda costa y ahora me lleva a un lugar lleno de personas con tal de no hablar conmigo. Sin embargo, no la dejaré sola. Prefiero desvelarme e ir a mi trabajo medio adormilado, a que ella se vaya así y siga con este patrón por el resto de la semana o tal vez el mes.
Me visto rápido. Me arreglo en un santiamén, y salgo a la sala para encontrarla casi en la puerta.
⎯¿Nos vamos?
⎯Sí, pero antes… quiero decirte que te ves hermosa.
Ella sonríe.
⎯¿Crees?
⎯Tú sabes que no puedo mentir, así que siempre será cierto.
Ella me toma de la mano.
⎯Vamos, amor que Dj Rosalía nos está esperando ⎯menciona.
Así, apago la luz, me aseguro que Arqui no tenga nada a su alrededor que lo lleve a hacer un desastre, y ambos salimos hacia el club favorito de Alegra, donde ya es más que conocida.
Tan solo entramos, la música está a todo volumen. El reggaeton empezó desde temprano y nosotros llegamos justo a unos minutos de que Dj Rosalía salga al escenario. A pesar de que está perfectamente maquillada, noto a Alegra cansada, incluso puedo decir que sus ojos están levemente hinchados porque ha estado llorando.
⎯¿Quieres algo de beber? ⎯ me pregunta.
⎯No, mañana debo trabajar, amor. No tomaré nada. Posiblemente una soda.
⎯Vale, yo sí pediré un tequila doble ⎯me avisa.
Asiento con la cabeza. Ella camina hacia la barra y yo la sigo. Veo como le sirven el tequila y se lo toma de un sorbo.
⎯Ale, lento, por favor ⎯ le hablo.
⎯Solo es un tequila doble, siempre me ves tomar así el tequila.
⎯Sí, siempre. Sabes que no te prohíbo hacerlo. Sin embargo, es de mi conocimiento que cuando bebes así es porque algo te preocupa o algo tienes y no lo quieres decir. Así que te pido que te controles.
⎯¿Que me controle? ⎯ pregunta coqueta, para luego acercarse a mí y susurrarme al oído ⎯. Pensé que te gustaba mi descontrol ¿A caso algo ha cambiado en estos días?, ¿por fin le hiciste caso a tu madre y me dejarás?
⎯¿De qué hablas? ⎯ inquiero, bastante confundido.
⎯Nada. Simplemente las personas cambian. Tal vez en este tiempo que estuve ausente, ella logró convencerte de que soy mala para ti, y ahora no soportas este “descontrol”.
⎯Alegra, ¿qué tienes? ⎯ pregunto, viéndola a los ojos.
⎯No tengo nada. Así he sido siempre, Karl.
⎯No, no eres así. Llevamos meses juntos y creo que te conozco lo suficiente para saber que algo te pasa.
⎯Uno nunca deja de conocer a las personas, Karl Johansson.
⎯Lo sé. Pero te amo, y sé qué tú no eres así. Alegra, algo te pasa y no me quieres decir. Cómo siempre, te pones ese escudo delante de ti para que yo no pueda indagar, y llegar a saber ¿qué te pasa? Pero me conoces, mi amor, y sabes que tarde o temprano sabré que sucede y me lo dirás.
⎯¿Tan seguro estás?
⎯¿A caso tienes ganas de pelear?, porque no será así. Jamás lo hemos hecho y no empezaremos.
⎯Capaz y debemos hacerlo para irnos conociendo ¿Qué tal si no te gusto así y me abandonas?, ¿eh? ¿Qué tal si te vas con otra que no te haga enojarte así o desvelarte entre semana?
La tomo de la mano.
⎯Ale, no empieces esto, ¿dime qué tienes?
⎯¡Nada!, ¡nada!, ahora déjame ir a bailar, ¿quieres? ⎯me pide. Se suelta de la mano y camina para entrar entre la gente que ya está en la pista.
Suspiro profundo. Estoy comenzando a preocuparme. Cuando Alegra se pone así es porque algo en verdad fuerte pasó, pero no tiene que ver con su hermana, sino con ella.
Lo mismo sucedió, hace meses atrás, cuando le dije que la quería, le pedí que fuese mi novia y después fue a decirme que no, que ella no quería nada conmigo.
La música comienza, y es tan fuerte que es imposible poder platicar. Así que simplemente me voy a su lado, y la cuido, mientras ella baila al ritmo de DJ Rosalía y su reggaetón mix.
Alegra comienza a moverse, lo hace con esa gracia y ritmo que me encanta. Yo bailo con ella, como su pareja, y al parecer esto la ablanda porque minutos después se voltea, pegada a mi cuerpo, y me da un beso sobre los labios. Cuando Alegra y yo bailamos, parece que estamos amándonos, es una manera que ella tiene de decirme que me quiere.
Ella usa también el baile como una forma de distraerse de lo que está pasando a su alrededor y que no sabe como lidiar. Sé que Dj Rosalía es le pretexto perfecto para tapar algo, pero no lo voy a permitir.
El Reggaetón se vuelve lento, sexual. Alegra pega su cuerpo, y se ata a mis labios, dejándose llevar.
⎯Te amo⎯ se me escapa.
Alegra no me contesta, solo sigue bailando.
⎯Ale, ¿qué no me escuchaste?
Alegra no dice nada.
⎯Ale…
⎯¡Sí, te escuché! ⎯ responde, como si estuviera enojada ⎯. Te escuché a la primera Karl, te escuché… ⎯ y para mi sorpresa rompe en llanto en medio de la pista.
A pesar de que la música está a todo volumen, se puede escuchar el sollozo de mi novia, provocando que unas cuantas miradas se posen sobre nosotros.
⎯Ale… ⎯ murmuro.
Ella, sin que yo pueda continuar la frase, se abre paso entre la gente para salir de ahí. Gracias a mi altura es fácil para mí ver a dónde va, así que la sigo para, después, encontrarme saliendo del club.
⎯Alegra…
⎯¿Por qué me amas Karl? ⎯ me pregunta, entre lágrimas.
⎯¿Disculpa?
⎯¿Por qué me amas?, ¿por qué estás conmigo a pesar de que sabes cómo soy?
⎯No entiendo…
⎯Yo no me merezco esto, ¿sabes?
⎯¿Merecerte qué?
⎯Esto ⎯ y nos señala ⎯. Esto que tenemos los dos. Esta relación donde nos complementamos tanto, donde somos el uno para el otro y todo es increíblemente bueno. No merezco que me ames, todo esto que tengo se lo merecía Lila. Yo se lo robé.
Guardo silencio. Alegra vuelve a quebrarse, en realidad puedo ver el dolor que siente en este instante. Camino hacia ella y trato de abrazarla. Al principio no me deja, pero, después, se pega a mi cuerpo y rompe en llanto.
⎯Ella se merecía este amor bonito, yo no. Ella se merecía el novio perfecto, la relación ideal, el final de cuento de hadas que por siempre soñó. Mi hermana Lila, literal, soñaba con encontrar a su alma gemela. Planeó su boda ideal millones de veces y, ¿qué se encontró?: un cabrón que jugó con ella y le dejó porque estaba comprometido.
⎯Vaya ⎯ murmuro, enterándome justo de lo que pasó.
⎯Yo jugaba al amor, Karl. Le hui por mucho tiempo. Me repetía que no era para mí, y ahora me veo contigo y me siento culpable. Siento que le robé a mi hermana su historia, su sueño, su deseo. Me siento tan culpable, aunque sé que no debería.
Acaricio su cabello consolándola, dejando que las lágrimas corran y ella se desahogue.
⎯Todo el vuelo, me la pasé ideando estrategias para hacer que tú me dejaras, ¿sabes?
⎯Eso es una tontería, Ale.
⎯Pero pensé que si tal vez lograba que tú me dejaras, todo esto se arreglaría. La vida de mi hermana volvería a ser normal y mañana todo ese sufrimiento que pasó sería una pesadilla de la cual despertó. Siento que el destino le dio a la gemela equivocada lo que se merecía.
⎯¿Eso quiere decir que tú me merecías el desamor? ⎯ inquiero.
⎯Lo merezco.
Sonrío levemente. Alzo su rostro para que me vea y cuando nuestras miradas se cruzan, la conexión es innegable. No habrá poder humano, destino o casualidad, que nos separe y ella lo sabe.
⎯Pero también me siento culpable porque, después de planear mi tonta estrategia, llegué y te vi, y todo se fue por la borda. Me puse a pensar: Karl es mío, ¿por qué debería perder mi felicidad? No puedo dejarte, no voy a dejarte. Eres… mío.
⎯Lo soy ⎯ murmuro.
Abrazo a Alegra y ella lo hace con más fuerza.
⎯No te sientas culpable por algo que no está en tus manos resolver, Alegra. No hay operación o tratamiento para poder enmendar un corazón roto. No te mereces un amor terrible solo porque tu hermana no lo tuvo primero. A todos nos llega un buen amor en el tiempo preciso. No llega tarde, ni temprano, llega cuando se le necesita. Que tu hermana y tú sean gemelas, no quiere decir que sus vidas estén atadas. Cada una es diferente, y si a ella le llega el amor de su vida dentro de unos meses o años, es porque es así.
Alegra suspira.
⎯Soy una tonta.
⎯No, no lo eres. Simplemente, te importa lo que le pasó a tu hermana y te entiendo, nadie conoce los anhelos y los sueños de una persona, tanto como los hermanos. Me pasa lo mismo con Hanna, solo que yo no soy de mucho apoyo a veces.
⎯Eres mi perfecto apoyo ⎯ susurra. Alegra acaricia mi rostro ⎯. Eres perfecto para mí.
⎯Lo sé.
⎯Presumido.
⎯No, solo sé que es verdad. Disfrutemos de nuestro amor, Alegra. Suena egoísta, tal vez, pero no es nuestra culpa de que a tu hermana le haya pasado eso.
Alegra suspira.
⎯Tienes razón. Pero me pongo a pensar que si hubiese conocido a ese tal Antonio de Marruecos antes, posiblemente hubiese podido evitar todo esto; yo tengo un radar para detectar cuando uno será infiel.
⎯¿Antonio de Marruecos? ⎯ inquiero.
⎯Sí, el chico que engañó a mi hermana.
⎯Antonio, Antonio de Marruecos ⎯ repito.
Ella se separa de mí y me ve.
⎯Sí.
⎯Un hombre alto, de cabello largo y ojos verdes.
⎯No me sé el color de sus ojos pero, todo lo demás sí.
⎯¿Él era el novio de tu hermana?
⎯Momento… ¿Qué sabes tú de Antonio de Marruecos? ⎯ inquiere.
⎯Pues, lo indispensable.
⎯¿Por qué lo conoces?
⎯Soy el cardiólogo de su padre ¿Recuerdas que te comenté que tenía que viajar de vez en cuando para ver a mis pacientes?, bueno, él es uno de mis pacientes.
⎯¡Qué! ⎯ expresa ella, y se aleja de mí ⎯¿Tú le presentaste a mi hermana a Antonio de Marruecos?
⎯No, claro que no.
⎯¿Seguro?
⎯Ale, no puedo mentir. No tenía ni idea de que ellos andaban. Si lo hubiese sabido te juro que le hubiera dicho que él es el eterno prometido de Atenea Karagiannis.
⎯¿Atenea Karagiannis?
⎯Sí, la hermana de Cassandra Karagiannis.
⎯¿Cómo conoces a Cassandra Karagiannis? ⎯ sigue el cuestionamiento.
⎯Ella fue mi novia en el bachillerato. Fuimos al mismo internado, el último era mixto.
⎯¡TU NOVIA! ⎯ habla como si estuviera en verdad sorprendida.
⎯Sí, tuve más novias. Ella me dejó porque no era lo suficientemente rico y se va a casar con un inglés. Incluso, yo le presenté a Cassandra a tu hermana, para que le hiciera los vestidos.
⎯¡QUÉ! ⎯ expresa.
⎯Pues eso. Se la presenté. Tu hermana necesitaba clientes y yo me enteré de su boda.
⎯¿Cómo te enteraste de su boda?, ¿aún la ves?, ¿estás viendo a tu ex mientras estás conmigo?
Sonrío.
⎯¿Celos?
⎯No, claro que no ⎯ responde de inmediato.
⎯No la estoy viendo. No terminamos tan mal, así que la tengo en redes sociales. Preguntó si alguien conocía a una diseñadora con talento y pensé en Lila. Así fue como llegaron a conocerse.
Alegra comienza a caminar en círculos, tratando de entender la situación.
⎯A ver, tú fuiste novio de Cassandra Karagiannis.
⎯Así es.
⎯Y se la presentaste a mi hermana para que le hiciera un vestido.
⎯Sí.
⎯Y ella se casará con un inglés.
⎯Así es.
⎯Pero tú no le presentaste a Antonio, pero, ¿cómo conoces a Antonio?
⎯Pues, Cassandra me lo presentó. Los Karagiannis querían quedar bien con la familia De Marruecos, y les dijeron que les traerían al mejor cardiólogo que conocía, que resulté ser yo. Llevo años tratando al padre de Antonio. No somos amigos pero, sí, conocidos. Las veces que estuve en su casa me enteré de que Atenea y él se comprometieron cuando, literal, la chica tenía unos doce años o algo así. Si tu hermana me hubiese dicho que era novia de Antonio, se lo hubiese advertido. Sobre todo ahora que está casado. Aunque no comprendo por qué no se casó con Atenea y lo hizo con Théa.
⎯¿Conoces a toda la familia?
⎯Sí, a todos. Una familia terrible. Me alegro de que Cassandra me rechazara. Son vengativos, de mente cerrada, increíblemente tradicionales y poderosos. Si te metes con ellos pueden hacer de tu vida un infierno.
Alegra supira. Después, el rostro sorprendido que tenía, se cambia a uno de tristeza.
⎯Los Karagiannis arruinaron la reputación de mi hermana, ¿sabes? Ahora su marca ya no existe. Dijeron que sus vestidos eran terribles. No solo su sueño de casarse y tener hijos se arruinó, sino también el de tener una marca reconocida. Ahora mi hermana tiene que empezar de cero, con el corazón roto. Lo que más me frustra es que mi abuela, Fátima, nos prohibió hacer algo… y no podemos ayudarla.
⎯Tu abuela es sabia. Les recomiendo que dejen las cosas así.
⎯No, no vamos a dejar las cosas así.
⎯¿Cómo? ⎯ pregunto.
⎯No dejaremos las cosas así. Mi hermana merece un poco de venganza de lo que ellas y ese de Marruecos le hicieron. Iremos.
⎯¿A dónde? ⎯ pregunto, entre sonrisas.
⎯Harás que Cassandra Karagiannis te invita a su boda, e iremos.
⎯¿De qué estás hablando?
⎯Iremos a su boda y vengaremos a mi hermana de alguna forma. Yo me encargo de eso. Tú solo haz que te inviten, ¿vale?
⎯Alegra… ¿Qué planeas hacer?
⎯Ya lo verás… si mi hermana no puede tener su: felices por siempre… Cassandra tampoco ⎯ sentencia.
Una sonrisa se forma en sus labios.
⎯¿Qué dices?, ¿me sigues?
La tomo de la cintura y la veo a los ojos.
⎯Siempre… ⎯ respondo, para luego besarla.
Así es como Alegra superó la tristeza con la venganza.
Ojalá Alegra no termine de hundir más a Lila con su venganza!
Que vas a hacer Alegra? 🤯
– Risa nerviosa – Cuántas cosas puedes pasar por la mente de Alegra de forma tan veloz… Espero que su plan salga perfecto y no se consiga una enemiga.