Guardería de Jo – Madrid. 

⎯¡Cómo te atreves a hacer esto, Jo!, ¿qué no ves que me puedes meter en problemas?⎯ Le reclamo a mi prima, quien simplemente no para de reírse desde que llegué.

 ⎯¿Qué no te gustó mi perfil?, estuvo cool, ¿no? 

⎯La neta sí ⎯responde Canarias. 

⎯¡NO! ⎯expreso. Volteo a verlo ⎯. Pensé que estabas de mi lado. 

⎯Lo estoy, pero el perfil le quedó barbaro, ya hubiese querido que ella me hiciese el mío.

Tanto Jo como yo nos quedamos en silencio viéndolo. 

⎯¿Qué no se supone que estás con Ana Caro desde hace tiempo? ⎯inquiero. 

⎯Sí, pero… antes era como tú. Un simple y sencillo Canarias Ruiz de Con buscando el amor en este vasto mundo ⎯recita de forma poética. 

⎯Don’t we all? ⎯dice Jo. 

⎯Como sea ¿Ha recibido propuestas? ⎯pregunta mi primo, tomándome con euforia de los hombros. 

⎯¡CIENTOS! 

⎯¡CIENTOS! ⎯grito. 

⎯Shhhh, me vas a despertar a los niños. 

⎯Lo siento. ¿Cómo que cientos? 

⎯Cientos… la verdad es que la mayoría te ha mandado muchas fotos, la mayoría de sus miembros. 

⎯¿Qué? ⎯pregunta Canarias. 

Jo abre la aplicación y de pronto arquea ambas cejas. 

⎯Vaya carta de presentación. Si nos vamos por el tamaño, el cuarto está súper. 

⎯¡David! ⎯expreso. 

⎯¿Qué?, estoy ayudando a que elijas uno. 

⎯No quiero elegir uno, ese es el problema. Lo que quiero es que Jo borre ese perfil. 

⎯¿Por qué? ⎯preguntan los dos. 

⎯Porque simplemente no estoy de humor para citas. Además, estuve toda la mañana siendo molestado por decenas de trabajadores que se me insinuaban, mandaban regalos y me pasaban sus números telefónicos en servilletas. 

⎯¡Guau!, ¡qué sufrir! ⎯Se quejó Jo. 

⎯Lo es, sobre todo, cuando tú no quieres nada de esto. Bórralo Jo, de verdad. 

El rostro de mi prima se entristece y no entiendo por qué, no le estoy pidiendo nada extraordinario. 

⎯¿Qué pasa? ⎯inquiero. 

⎯Que no es justo, ¿sabes? ⎯me dice. 

⎯¿Qué no es justo? 

⎯¡Qué todos encuentren el amor menos tú! 

La respuesta de mi prima Jo me deja sin palabras. Pensé que me iba a decir algo ingenioso cómo lo hace siempre, pero, al parecer, esto es más profundo de lo que yo pensé. 

Jo, toma su móvil del escritorio y sale de la oficina ignorándonos por completo. David y yo nos quedamos de pie, sin decir nada. 

⎯Y, ¿ahora qué le pasa? ⎯me pregunta David. 

⎯No sé. 

Ambos pasamos hacia su oficina y la seguimos hacia el pequeño lugar de descanso que tiene junto con las maestras de la guardería. Ella se sienta, cruza los brazos a la altura del pecho y nos ignora cuando sabe que entramos. 

⎯¿Jo? ⎯pregunto. 

⎯Lo borraré, no te preocupes… solo que pensé que si hacía esto te ayudaría a que salieras de tu caparazón y pudieses comenzar a salir. 

⎯Jo, te lo agradezco, pero, no lo necesito. 

⎯Si lo necesitas ⎯Me contradice. Suspira.⎯¿Qué no estás cansado de estar solo?, de ver como todos encuentran el amor, ¿y tú no? 

⎯Bueno, es que así no creo que encuentre el amor. Esa app de citas no es muy buena que digamos. 

⎯Pero al menos te va a ayudar, a comenzar a salir, a conocer gente, a divertirte ¿Dónde está el primo divertido que eras antes? Desde que te pasó lo de… lo de ese, eres otro Daniel. 

Volteo a ver a David, él encoge los hombros señalando que no tiene ni idea de lo que pasa. 

⎯Bueno pues… sigo aquí. 

⎯No, no sigues aquí.⎯ Jo me toma del rostro y me ve directamente a los ojos.⎯ Te ves triste, y asustado. Te rompieron el corazón y te encerraste en un mundo donde estás perdido. Siento que me robaron a mi primo. 

David suspira. 

⎯Mejor los espero a fuera, creo que esta plática es entre ustedes dos ⎯comenta. 

Mi primo se da la vuelta y sale del lugar, dejándonos a Jo y a mí juntos. 

⎯¿A qué viene todo esto?, pensé que no te importaba mi vida amorosa. 

⎯No me importa, pero, me importas tú. 

En eso, Jo se levanta para ir por su bolsa y saca un papel y me lo da. 

⎯¿Qué es esto? 

⎯Recuerdas el día en que estábamos hablando de quiénes nos gustaban. Fue hace mucho, yo tenía como doce años. 

⎯Sí, me acuerdo que tú pusiste una foto de Cho, y nos reímos mucho. 

⎯Bueno, no me gustaba Cho, me gustaba su físico. Y luego tú, me enseñaste esta foto, la de tu actor favorito. 

⎯Bueno, no es mi favorito, pero, es guapo. 

Abro el papel y veo la foto de Xandro Cazals, un hombre de barba, cabello rizado y ojos cautivantes. 

⎯Recuerdo que me dijiste que querías un amor bonito, como el que tienen todos en la familia. Que deseabas formar una familia, hijos, tener tus propios sábados de waffles. Estabas tan orgulloso de quién eras, a dónde habías llegado, y lo que querías ser. Eras libre, Daniel, sumamente libre y amado, y ahora… te siento terriblemente atrapado. 

Sigo viendo la foto de Xandro. Recuerdo perfectamente bien todas las palabras que le dije. Es que, así pensaba. Mis papás me hicieron saber que no importaba mi orientación, tenía derecho a amar y a tener un amor bonito, como todos. Yo me até a esa idea, pero ahora, ya no lo creo. 

⎯Jo, agradezco mucho lo que hiciste para ayudarme, pero, no creo que funcione. 

⎯¿Por qué? 

⎯Porque, no estoy listo para querer de nuevo. Tengo mucho miedo, me da pánico, solo pensar que puedo volver a vivir algo como lo que vivía hace tiempo. No sabes cuántas veces he pensado que hubiese sido mejor no tener esta orientación y simplemente ser… David. 

⎯No gracias, solo necesitamos un David Tristán en esta familia ⎯bromea, y yo sonrío. Jo quita el papel de mis manos y luego las toma ⎯. No digas eso de desear ser alguien que no seas tú. 

⎯Es que, creo que sería más fácil. ¿Viste lo mal que se encuentra mi madre?, eso no hubiese pasado si me gustaran las mujeres. ¿Ves todo el rechazo que me tienen a pesar de ser un Ruiz de Con?, soy el menos favorito. Todo sería más fácil si fuera heterosexual. No importa si tengo logros increíbles, soy inteligente y guapo, mi etiqueta puede más y eso es de verdad desalentador. 

⎯Pues yo creo que eres el más genial de todos. 

⎯Porque tú me quieres por quién soy. Pero no puedes pedirle a todos que lo hagan. Sin embargo, me basta con que ustedes me quieran tal y como soy, sin quererme cambiar por nada, ni nadie. 

⎯Pero dentro de la familia no podrás encontrar ese amor que tanto deseas, ¿entiendes? Para eso tienes que salir, conocer personas. Estoy segura de que debe haber alguien afuera que te vea a los ojos y diga: es él, no hay duda. 

Sonrío. 

⎯Alguien se ha vuelto muy romántica. 

⎯No es eso. Bueno sí, tal vez luchar por el amor de mi vida me ha hecho más romántica, pero, también, quiero que lo encuentres. Pensé que si veías lo atractivo e interesante que eres, te animarías a salir con alguien. 

⎯Jo, probablemente me escogieron porque pusiste que soy guapo, alto, de buen cuerpo, de unos 20 cm por debajo de la cintura y que tengo dinero. Ninguno de los que me hablan me escogieron por mi bella personalidad. 

⎯Es que tenía que poner algo atractivo, no podía poner: soy un ñoño, amante de las matemáticas, bueno para las apuestas y discutir sobre Starwars… venga, hazlo por mí. Yo he estado viendo los perfiles de los que te hablaron y hay algunos muy buenos, y ellos no están mal, ¿puedo enseñártelos? 

Me quedo en silencio, al ver el rostro de mi prima y el ruego en sus ojos, no hago más que aceptar. 

⎯Venga, dime. 

Ella abre la aplicación y de inmediato me muestra a un hombre rubio, bastante parecido a Karl. 

⎯Yo igual pensé que era Karl, pero, no lo es. 

⎯Hubiese estado muy mal para Alegra… 

⎯Es Alegra, Daniel… sabes que no hubiese sido problema. En fin, él trabaja en una empresa. Si lees, dice que es bastante ordenado, pulcro, le gusta ir al cine y vive solo. Sumamente importante. 

⎯No lo sé. Me da desconfianza. Parece el perfil de un asesino serial.

⎯Vamos, no empieces. 

⎯Bueno, es que es verdad. 

⎯Es solo una opción, si lo aceptas, le pido a Jon que te mande un agente para que te proteja. 

⎯No puedes utilizar así a las personas del trabajo de tu hermano… ¿o si puedes? 

⎯Si mi papá lo hace cuando estoy con Xes, que yo no lo haga. En fin.

⎯Vale… el siguiente. 

⎯Él está en el mundo del arte. Guapo, buen cuerpo, talentoso y le gusta Starwars. También vive solo y también me mandó su respectiva foto. 

Entonces Jo me enseña la famosa carta de presentación y me sonrojo. 

⎯Dios mío, ¿qué es lo que estoy haciendo?, ¿a caso soy demasiado ñoño para el amor? 

⎯Posiblemente… es que nuestra perspectiva del amor, en esta familia, es algo… 

⎯¿Diferente? 

⎯Cursi, sería la palabra. Pero lo cursi nos llevó a todo lo que tenemos. En esta familia, enamorarse es inevitable, cómo te enamoras, es opcional. En fin. Este fue el que me gustó más. Es parecido al modelo de tu foto pero, con una sonrisa mucho más bonita. Es dueño de su propio negocio y también tiene casa en Ibiza. 

⎯No están mal. 

⎯Lo sé. Se parece a tu actor y yo digo que deberías de empezar por él. 

Niego con la cabeza.

⎯Te dije que los vería, no que aceptaba salir con ellos. 

⎯¡Ves cómo eres, Daniel! 

⎯Lo hice porque te quiero, Jo. Vi tus opciones, no están mal, pero, no creo que un app de citas me ayude con esto del amor. 

⎯Son solo citas, ¿qué puede pasar? ⎯insiste. 

Todo, todo puede pasar. ¿Cómo le digo a mi prima que me aterra salir con alguien y que vuelvan a molerme a golpes?, ¿cómo le explico que el simple hecho de pensar que alguien puede herirme de nuevo, me da pánico? Pienso en mí, en mi madre, sobre todo en ella… ya no quiero verla sufrir. 

En eso Jo, toma mis manos y hace que la vea a los ojos. 

⎯Sé que tienes miedo y todo eso, pero no puedes vivir toda la vida escondidas en tu piso tratando de evitar que algo malo pase. La vida es atreverse, la vida son cambios, la vida no se detiene. Porque un día, te verás solo en tu piso, y te preguntarás, ¿por qué dejaste que el miedo consumiera tu felicidad? Deja que la realidad sea eso, y tú enfócate en tus sueños. Si no, la misma realidad se los va a comer. Es una perra muy hambrienta. 

Abrazo a mi prima. No puedo creer lo mucho que ha crecido. Todavía recuerdo cuando corría entre los jardines, echándose piruetas y pidiéndome que le calificara los saltos que hacía. Su gran sueño era ganar muchas medallas como Sabina y regalárselas a Cho para compensarlo por lo que él había perdido. Incluso, ahora que lo pienso, el mismo Cho no se rindió después de que perdió su carrera deportiva. Simplemente, aceptó lo que había pasado, y desvió sus planes a otro rubro. 

⎯Siempre has sido muy madura, Jo, pero esta vez me sorprendiste. 

⎯Lo sé… ⎯responde en broma. 

⎯Vale, acepto seguirte el juego con esto de las citas. 

Los ojos de Jo se abren, y el destello azul de la ilusión emana en ellos. 

⎯Pero…

⎯¡Ash!

⎯Escúchame… Pero, si no funciona, si no me siento cómodo, prométeme que me entenderás y borrarás el perfil. 

⎯¡Lo prometo! ⎯contesta feliz. Para luego abrazarme con fuerza y llena de emoción ⎯. Todo llegó justo a tiempo porque, ya tienes una cita. 

⎯¿Qué? 

⎯La verdad es que sabía que te convencería, así que te concerté una cita, con él. 

Así, Jo abre la app y me muestra a un chico bastante atractivo, usando un traje de color azul, que llama mi atención, y con una sonrisa bastante cautivadora. 

⎯No está mal. 

⎯No está nada mal. Si se casan tendrán hijos bonitos. 

Me río. 

⎯Tranquila, Josefina, no corras que yo voy lento. Solo saldré con él, ¿vale? 

⎯Vale… ⎯acepta. 

Por unos segundos, me quedo viendo las fotos del perfil del chico y admito que no está mal, y ahora que lo veo, creo que no me vendría mal una salida con alguien que no fuera mi primo o Ana Carolina. Así que le doy la razón a Jo: la realidad es una perra muy hambrienta de sueños, y yo no puedo permitir que se coma los míos. Supongo que es hora de seguir el juego y salir de mi caparazón. 

5 Responses

  1. Esta familia es única 😊😊 y Jo tan linda queriendo ayudara a su querido primo Daniel 💙💙 los comentarios entre ellos son un sazón aparte 🤣🤣🤣

  2. Jajaja 😂 me encanto que sabía que lo iba a convencer y ya le concreto la cita 😂 aunque es Jo, algo chusco tiene que pasar

  3. Esos terremotos son dignos hijos de Robert y Maria Julia jajaja. Tu puedes, sal del caparazón pequeñín

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