Lila
Después de unos minutos abrazados y con mi rostro hundido en su pecho. Me separo de Pablo y me encuentro con sus hermosos ojos negros.
⏤¿Qué haces aquí, Lila?, tus padres te están buscando como locos. Mañana llamarán a la guardia civil.⏤ Me advierte.
⏤ Lo sé…
⏤Tienes que decirles que estás aquí. No los puedes dejar con la angustia. Según me enteré en el grupo, te han estado hablando a tu móvil y no contestas.
⏤No sé dónde está mi móvil ⏤ respondo, quitándome las lágrimas de los ojos ⏤. Tenías razón Pablo, perdóname, perdóname de verdad. Fui injusta contigo, te dije cosas que no te merecías, pero, ya pagué el precio.
⏤¿Qué quieres decir con eso? ⏤ inquiere, bastante preocupado.
⏤ Antonio me engañó ⏤. Al decir esas palabras, Pablo cierra los ojos por un instante y frunce los labios. Él ya lo sabía, pero, no me dijo esa vez en el taller ⏤. Dime cómo lo supiste.
⏤Lils…
⏤Dime, te lo pido, ¿cómo lo supiste? ⏤ insisto.
Pablo suspira.⏤¿Te parece si primero te hago un té?, te ves pálida.
⏤No, solo dime. Ya no quiero mentiras, ni engaños. Solo dime, ¿cómo supiste lo de Antonio?
⏤En Nueva York. Unos días antes de que nos viéramos, lo vi saliendo del hotel con una mujer. Se mostraban bastante cariñosos y venían tomados de la mano. Cuando me dijiste que era tu novio, me impactó mucho porque ya lo había visto con la otra.
⏤Y, ¿por qué no me dijiste? ⏤ pregunto.
Pablo suspira. Con su mano remueve el cabello que ha caído sobre mi frente y, después, la baja para acariciar mi mejilla.⏤¿A caso me hubieses creído?. Iba a decirte, pero, la forma en que reaccionaste me hizo saber que no importaba lo que te dijera, no me ibas a creer. Por eso lo dejé así. Supongo que hay verdades que deben caer por su propio peso para que se crean.
Me abrazo a él, una vez más.⏤ Perdóname, sí, no fue mi intención tirarte el vaso, ni mucho menos gritarte lo que te grité. Estaba enojada, frustrada y… ⏤ Suspiro ⏤. Si tan solo los hubiese escuchado, no estaría en esta situación.
Pablo besa tiernamente mi cabello y suspira profundo.⏤ Creo que deberías descansar, Lila.
⏤No puedo dormir…
⏤Trata. Les avisaré a tus padres que estás aquí…
⏤¡No! ⏤ le pido y levanto el rostro para ver el suyo ⏤. Dame esta noche, te prometo que mañana les aviso pero, dame esta noche para poner la cabeza fría y el corazón blando. Estoy muy enojada, apenada, desilusionada. No quisiera decir cosas que puedan herir a mi familia. Te lo pido.
Pablo suspira.⏤ Como tú desees, Lils ⏤ responde ⏤. Puedes dormir en la habitación principal, yo me las arreglaré en el sofá. Mañana, veremos cómo nos las arreglamos, ¿vale?
⏤Sí, gracias.
Ambos nos quedamos en silencio, viéndonos directamente a los ojos. De pronto me siento feliz de saber que tengo un pedazo de mi hogar conmigo. Que hay un rostro conocido y una voz familiar que me acompañará al menos por hoy. Cuando más me sentía sola, apareció Pablo de nuevo, así como pasó en ocasiones anteriores.
⏤¿Tienes pijama? ⏤ me pregunta. Yo niego con la cabeza ⏤. Puedes usar una de mis playeras.
Pablo camina hacia la habitación y yo le sigo. Al entrar, noto que su ropa está acomodada en el armario, y que la cajonera también está llena de sus prendas. Al parecer, planea quedarse mucho tiempo aquí, o al menos, un poco más que un fin de semana.
⏤Toma, te quedará un poco grande, pero, te servirá bien. Hay una toalla limpia por si te quieres dar una ducha.
⏤Gracias ⏤ murmuro, y él me sonríe, mostrando su dentadura blanca.
⏤De nada, descansa.
Pablo me da un beso sobre la frente, y, después de tomar algo del librero, va hacia la puerta.⏤ Pablo, ¿no me dirás nada? ⏤ le pregunto.
Él voltea y con esa voz dulce y grave, me dice⏤. Quién soy yo para juzgar un mal amor. Descansa, cualquier cosa estaré en la sala.
Así, Pablo cierra la puerta y cuando el cerrojo hace clic, me vuelvo a encontrar sola, pero ahora, dentro de esa habitación colorida. Dejo la bolsa de lado, y voy hacia el baño lleno de azulejos de colores. Me quito la ropa, una que siento sucia y con un olor fuerte a tristeza, y me meto a la ducha para dejar que el agua caliente caiga sobre mí.
Me quedo debajo del chorro del agua, inmóvil, sin decir palabra. Contengo la respiración porque siento que si respiro volveré a llorar. Siento el agua caliente, mojar cada centímetro de mi cuerpo. Como el agua limpia mi tristeza, como trata de animarme, sin embargo, me siento tan cansada que nada de eso me ayuda.
Término de ducharme. Después de secarme el pelo y trenzarlo, me pongo un poco de pasta de dientes para enjuagar mi boca. Camino hacia la cama, y caigo en ella para dar un giro y envolverme en las sábanas de algodón como si fuese una oruga. Me quedo ahí, “encapullada”, sintiendo mi cuerpo pesado y cansado.
Entonces, me llega de nuevo la tristeza, me acuerdo del amor que quise tener y no pude, y me suelo a llorar desconsolada, ahogando mi llanto en el colchón de la cama. Supongo que las secuelas de amar con tal intensidad radican en que cuando entregas todo de ti, a veces te encuentras vacía por dentro, y después, te ves sin nada que pueda brindarte consuelo. Eso es lo que estoy, inconsolable y lo único que quiero, es dormir.
***
Al día siguiente
«Sí señor Canarias, su hija llegó ayer por la noche. Está aquí conmigo. Sí, señor. No se preocupe, yo la cuido. Le llamé para que estuviese más tranquilo. Ahora se encuentra dormida. Sí, está bien.» Escucho entre sueños la voz de Pablo. Mis ojos están tan pesados que me es imposible abrirlos, y mantenerme despierta.
¿Qué hora es?, ¿las siete de la mañana, la una de la tarde?, no lo sé. Mi cuerpo no quiere responderme y yo no quiero forzarlo. Solo quiero dormir, porque en mis sueños, Antonio no es un hijo de puta, en mis sueños no me engaña, en mis sueños, vivimos en una casa al lado del mar.
Apenas escucho el resto de la conversación, porque mis ojos se cierran y mis oídos se desconectan del sentido que los hace escuchar. Puedo sentir el anillo que me dio Antonio marcando mi piel, mientras el peso de mi cuerpo lo aplasta. Me dejo llevar al mundo de los sueños, hasta que minutos después, la mano de Pablo toca mi frente, provocando que abra los ojos; la habitación se encuentra a oscuras.
⏤¿Lils?, ¿estás bien? ⏤ me murmura.
Me levanto con cuidado y noto que ya es de noche afuera; al parecer, he dormido todo el día. ⏤¿Qué hora es?
⏤Son las seis de la tarde. Te desperté porque no has comido nada y sospecho que no lo has hecho desde ayer. Ven, te hice algo de comer.
Suspiro. Puedo ver la silueta de Pablo en la oscuridad de la noche. Enciendo la lámpara, y lo veo frente a mí, con un conjunto casual y esa sonrisa sincera en el rostro.
⏤Sí, tengo hambre ⏤ contesto.
⏤Te dejo uno de mis pantalones para deporte. Te quedarán grandes, pero, así, podrás ir a la cocina. Te veo allá.
Pablo sale de la habitación y yo me levanto de la cama. Mi cuerpo se siente pesado pero, descansado. Me pongo el pantalón, y después de lavarme el rostro y las manos, en el baño, salgo de la habitación para encontrarme de nuevo con el piso colorido.
La ventana del balcón se encuentra abierta, haciendo que el aire corra por el resto del lugar. La cocina está completamente iluminada y un olor a comida se apodera de mis sentidos, haciendo que mi estómago responda.
Me acerco a la cocina, y veo a Pablo sirviendo un poco de arroz, recién hecho, sobre los platos y, después, lo que parece una chuleta empanizada de pollo.
⏤Fui al súper y vi estas chuletas a base de plantas, supuse que te caerían bien con el arroz ⏤ me explica, para luego poner los platos sobre la encimera ⏤. Espero te guste. No soy el gran cocinero, pero, hasta ahora, no he visto que nadie se enferme.
⏤Gracias ⏤ respondo, con una sonrisa en mi rostro.
Doy un bocado al pollo que no es pollo, y siento cómo el sabor me revive. Después, como un poco de arroz y con eso, mi cuerpo comienza a responder más.
⏤Esto está delicioso.
⏤Gracias ⏤ contesta, con tranquilidad.
Por unos minutos nos quedamos en silencio, comiendo la deliciosa cena que ha hecho para los dos. Pablo, se voltea, saca una lata de cerveza del refrigerador y me ofrece una. Yo acepto.
⏤Sé que me vas a matar, Lils, pero, llamé a tu padre por la mañana. Sé que lo ibas a hacer tú, pero se hacía tarde y estaba como loco.
⏤Lo sé ⏤ contesto, mientras tomo un sorbo de cerveza.
⏤Vienen para acá. Posiblemente, ya estén por aterrizar. Lo siento.
Suspiro. Pensé que podría alargar más el tiempo que tardaría en enfrentar a mi familia, pero, veo que no será así. Dentro de unas horas entrarán por esa puerta y el drama familia se desatará. Tendré que dar miles de explicaciones, pedir perdón y posiblemente, tomar una decisión. Las decisiones después de Antonio.
⏤Está bien. Supongo que no podía alargar más esto.
⏤¿Querías alargarlo? ⏤ inquiere él, bastante curioso.
Niego con la cabeza.⏤ No sé qué quiero Pablo. De lo única que estoy segura es que, quiero estar aquí. Es todo. Quiero quedarme aquí un tiempo: pensar, sentir, reflexionar.
⏤Pues, entonces, tendré que mudarme a un hotel.
⏤Cierto, he estado tan metida en lo mío que no te pregunté qué haces aquí.
Pablo sonríe. ⏤ Vine a ver unas cosas de la Fundación, tu tía Julie me envío y también tengo unos pendientes. Estaré aquí un mes, llegué hace dos días.
⏤Ya veo…
⏤¿Qué?
⏤Por eso no contestabas mis mensajes.
⏤No te respondía porque en realidad no tenía palabras, Lila, esa es la verdad. Aunque seamos hombres, también necesitamos nuestro espacio cuando nos hieren. El hecho de ser del género masculino no nos hace inmunes al dolor de las palabras.
Sonrío levemente.⏤ Lamento profundamente mi desconfianza. No entiendo cómo pude dudar de ti, cuando has sido mi apoyo constante. Tu lealtad ha sido intachable y nunca has herido mi confianza. Reconozco mi error. Sinceramente, estoy agotada de invertir mis sentimientos en personas que no los comparte.
Pablo sonríe.⏤ Lila, que una persona no te ame, no quiere decir que no haya más que no lo hagamos.
⏤¿Hablas de mi familia? ⏤ murmuro, y Pablo acaricia mi mejilla.
⏤Los malos amores existen, a veces incluso más que los buenos. No obstante, no todos los amores deben estar marcados por lo negativo. Quizás, hasta ahora, no has tenido la suerte de encontrar al adecuado. ¿Para ti qué es un buen amor? ⏤ me pregunta, y me quedo muda. Jamás me habían preguntado.
⏤Bueno, para mí… ⏤ Los ojos de Pablo se clavan en los míos, prestando toda la atención posible ⏤. Ahora no es un buen momento, estoy muy cansada.⏤ Me escapo de la pregunta ⏤.¿Para ti?
Pablo toma un sorbo de cerveza. Sé que la pregunta no es fácil y tal vez no la responda. Sin embargo, cuando comienza a hablar me sorprende al ver lo claro que lo tiene.
⏤Lils, un buen amor es aquel que es genuino, respetuoso y recíproco. Es una conexión en la que ambos se cuidan, apoyan y enriquecen mutuamente. En un buen amor, hay confianza, comunicación y sobre todo, comprensión. Es «estar» en todos los momentos: fáciles o difíciles. Un buen amor no es posesivo, ni controlador, permite que la persona siga creciendo y desarrollándose por sí sola, pero, a la vez, procura que el otro esté haciendo lo mismo. Es tener paz en la mente y el corazón y saber, que todo está bien.
Me quedo sin palabras. No sé si Pablo lo ensayó previamente o en verdad cree eso; quiero pensar que es lo segundo. De todo lo que ha dicho, hasta ahora, encuentro destellos de lo que viví con Antonio, pero no todo. Si se debe cumplir con todo lo que me ha dicho Pablo, entonces, Antonio jamás me amó, y supongo que estaba tan ciega que no lo pude ver antes.
⏤ Si lo quieres más romántico es: café por las mañanas, besos por la tarde y hacer el amor por la noche. Aunque creo que hay muchos huecos en esta expresión.
⏤Lo comprendí, muchas gracias.⏤ Le agradezco, y siento cómo las lágrimas vuelven a rozar mis mejillas. Pablo, al notarlo, deja de comer, y va hacia mí para darme otro abrazo. Cada vez que lo hace, siento que evitar que me rompa en pedazos y esto caigan dispersos por el lugar ⏤. Yo pensé que tenía el amor bonito de mis abuelos, una historia hermosa de amor.⏤ Confieso.
Pablo besa mi cabeza y murmura.⏤ A veces, el desamor es el amargo recordatorio de que hasta las historias más hermosas pueden llegar a su fin.
⏤¡Dios!, eres tan Ruiz de Con ⏤ le digo, al escuchar esa frase.
⏤Crecí a tu lado, algo debía de pegarse, ¿qué no? ⏤ me contesta. Nos quedamos un minuto así, en silencio, escuchando el ruido vibrante de la ciudad ⏤. Eres una mujer fuerte, Lila Canarias. Eras alguien antes de Antonio y lo eres después de él. No dejes que esta traición te defina. A veces, este tipo de situaciones son el camino que nos lleva de vuelta a nosotros mismos, a recordarnos nuestra propia valía. Un amor sano jamás te haría pensar que no vales nada.
Lo abrazo más fuerte.⏤ Gracias, de verdad Pablo.
⏤De nada. Ya sabes que estoy aquí para ti, Lila.
⏤¿Para lo que sea? ⏤ inquiero, como cuando éramos pequeños.
⏤Para lo que sea…
Pablo se separa y me sonríe.⏤Iré a ver si hay algún hotel disponible, para mudarme allá.
⏤No ⏤ lo interrumpo ⏤. No te vayas, quédate conmigo. Si gustas yo puedo dormir en el sofá.
Pablo sonríe.⏤ Jamás te dejaría dormir en el sofá. Además, es más cómodo que la cama.
⏤Sí, mi abuelo desde que se mudó a México, exigía sofás más cómodos, quién sabe por qué.⏤ Y al recordar su historia, me dan ganas de llorar.
Mi historia de amor con Antonio había empezado tan bien, ¿cómo es que terminó tan mal?, ahora es cuando entiendo a Sila cuando me decía: que sentía que ella no se merecía una historia de amor bonita como la de nuestros abuelos. Tal vez, yo tampoco lo merezca.
⏤Lils. ⏤ Pablo llama mi atención y yo volteo a verle ⏤. No todas las historias de amor empiezan igual ⏤ menciona, y creo que Pablo lee mi mente ⏤, pero cada una nos enseña lecciones valiosas sobre nosotros mismo y los demás. No tomes esto como un fracaso, si no, como una forma de descubrir a la Lila herida, y saber cómo la vas a curar.
⏤¿Siempre has hablado tan bonito? ⏤ inquiero.
⏤No lo sé… yo solo hablo.
La puerta del piso suena, y sé que son mis padres que vienen buscando una explicación. Me pongo tensa, tomo a Pablo de la mano y la aprieto.
⏤Vamos, esto también lo tienes que enfrentar. La diferencia es que es tu familia, y ellos te aman incondicionalmente.
⏤No te vayas ⏤ le murmuro.
Los ojos negros de Pablo, brillan como la obsidiana ⏤. Como lo tú lo desees, Lils ⏤ me responde, para luego ir hacia la puerta.
Es hora de enfrentar todo, de dar las explicaciones que por meses no di. Es momento de tomar decisiones después de haber conocido a Antonio.
Uff me enomere de Pablo, tan filoso con Xochilt
En qué historia aparece Xóchitl?? En la de Ximena y Tristán no la recuerdo ni en la de canarias y Luz
Xóchitl es la mejor amiga de Manuel Ruiz de Con Caballero aparece en el libro Desde que te vi que es la historia de Manuel y Ainhoa