Quedé rendida, así que caí en la cama de mi hermana como piedra y dormí toda la noche. Debo admitir que las salidas ya empiezan a pegarme, pero lo hago interiormente, ya que mi madre me lo dijo hace dos años- Alegra, aprovecha porque a partir de los 25 las fiestas te pasan factura y te sientes una anciana de noventa…

No admitiré que me siento como una anciana de noventa, sin ofender a mi abuela Fátima que creo ya va para allá, o ya está allá, en fin. Me desperté lista y renovada y después de evitar el interrogatorio de mis padres, ayudé a mi madre a escoger las fotografías para su nueva exposición, una que montará para octubre y noviembre en la nueva galería que acaban de abrir cerca de la puerta de Alcalá. 

La exposición será en realidad grande y ha trabajado durante mucho tiempo para tomar las fotos de la temática, una que siempre quiso hacer, “paisajes” e incluso le editarán su primer libro, por lo que necesita mucha de mi ayuda para hacerlo, ya que Sila y Moríns regresan dentro de unos días y Eva ya no solo camina, corre, ¿quién dijo que ser abuela era consentir y mimar?, ahora se la pasa corriendo detrás de ella mientras, la niña insiste en ir a la piscina del tío Manuel. 

Aún así, y con todo el trabajo que tengo, he comenzado a ver lo de mi propia empresa de modelaje, aunque no sé muy bien por donde empezar; sé que necesito los contactos, pero después de cinco años ausente y de ver un Madrid completamente cambiado, no sé por donde comenzar, por lo que me siento algo atascada entre ayudarle a mi madre y ser la tía de mis hermosos y bellos sobrinos que tienen más citas con el pediatra que mi papá que ya lo es. 

Por lo que me encuentro, una vez más, sentada en la cafetería del hospital haciendo rayones sobre la libreta que según compré para planear todo, si tan solo pudiese dibujar como Sila o Lila lo hacen, tal vez estos rayones pudiesen ser una obra de arte, no un dibujo que parece de mi sobrina Eva. 

⏤¡Vaya!, el arte abstracto es lo tuyo ⏤ escucho la voz de Johansson y al voltear, lo veo vestido de doctor y con esa sonrisa que me saca de quicio. ⏤¿Puedo sentarme? 

Asiento y le invito a que lo haga en la silla frente a mí ⏤¿Qué no tienes pacientes que ver? 

⏤Ahora no, es mi descanso, 30 gloriosos minutos de café con vista al patio ⏤ comenta, para luego tomar un sorbo. 

⏤Suena… aburrido. 

⏤He tenido mucha adrenalina hoy. Dos paros cardiacos, una operación a corazón abierto y urgencias… necesito mis treinta minutos ⏤ me responde sonriente. ⏤¿Tú que haces aquí? 

⏤Fátima, Eva, Lolo y Luciano tuvieron cita con el pediatra y los traje. Mi mamá puso todas las citas en un solo día… plan con maña diría yo⏤ y sonrío. Dejo la libreta sobre la mesa y lo veo a los ojos⏤ de nuestro trato de ayer, ¿cómo va a ser? 

Karl levanta la ceja⏤ pensé que lo tenías planeado como toda una experta o qué, ¿soy el primero? ⏤ pregunta coqueto y me sonríe. 

⏤No me hagas arrepentirme, ¿entonces? ⏤ insisto. 

⏤Bueno, yo estaba esperando algún tipo de batiseñal, ya sabes… ver al cielo y entre las nubes ese símbolo que me haga saber que quieres verme. 

⏤¡Dios, eres tan ñoño!⏤ digo entre risas. 

⏤¿Ñoño?, ¿qué es eso? 

⏤Ya sabes… cerebrito y nerd, de esos que leen cómics y se quejan de los episodios nuevos de Starwars. 

⏤Eso se llama ser geek no ñoño y a propósito, ¿Sabes de Starwars?⏤ inquiere, para luego reír. 

⏤Mi tío es fan… 

⏤Lo sé, pasé mitad de la boda de Sila discutiendo qué es mejor si Star wars o Star Treck…

⏤¡Uy!⏤ respondo⏤, espero hayas estado de su parte. 

⏤Lo estuve… ¿quién dice que Star Wars y el tequila no se llevan?⏤Vuelvo a sonreír, Karl toma la libreta en la que estoy dibujando y comienza a mover la pluma⏤ dime, te escucho. 

⏤Dame tu horario⏤ le comento. 

Él levanta la vista y abre los ojos⏤ ¿mi horario?, peor que novia tóxica. 

⏤¡Vaya!, Karl ha tenido novias. Pensé que vivías solitariamente en una cueva. 

⏤No querida, mis sábanas no se enfrían tan rápido… pero, son detalles personales y tu cláusula número dos dice que no hay que hablar sobre eso… así que… 

⏤Dame tu horario, ¿cómo voy a saber cuándo llamarte? 

⏤Es eso, ¿o simplemente quieres saber dónde estoy todo el tiempo?⏤ pregunta coqueta. 

⏤No te creas tan importante…⏤ respondo en defensa y de nuevo estoy en ese estira y afloje que, al parecer, nos encanta.

⏤Si no soy tan importante, ¿por qué tanta formalidad y reglas?, ¿tienes miedo de que pase algo?⏤ insiste y hace su cuerpo hacia delante. 

Con mi mano lo empujo hacia atrás⏤ soy hija de doctor y sé que sus horarios son terribles, así que, quiero al menos saber qué días… no me gusta que me interrumpan como la otra vez. 

⏤¡Ah!, ¿sigues sin olvidar ese pequeño incidente en la habitación D12? Te advierto que si hay una emergencia no podré seguir… ⏤ me advierte. 

⏤¿No puede esperar un ratito?

Él niega⏤ no Alegra, el corazón no puede esperar. Se debe cuidar porque si no se hace así puede haber consecuencias catastróficas. Hay que hacer que el corazón siga latiendo… me gusta que los míos latan⏤ recita. Karl estira su mano⏤ dame tu móvil. ⏤Yo sin poner resistencia le doy mi móvil y él comienza a marcar para luego dármelo⏤ este es mi número, mándame un mensaje y nos ponemos de acuerdo… sin horarios. 

⏤Vale, sin horarios…⏤ comento y sonrío. 

⏤Pero recuerda que saldremos también… 

⏤Sí, pero esas salidas no son.. 

⏤Citas⏤ responde, y luego sonríe⏤ no te preocupes, lo tengo más claro que tus reglas⏤Tengo quince minutos de sobra, ¿gustas intentarlo en mi oficina?, solo que tendrá que ser silencioso⏤ bromea. 

⏤No, tampoco soy de esas… no me llames, yo te llamaré⏤ respondo, para luego tomar mi libreta y otra que Karl ha hecho un retrato mío a pluma. 

⏤Solo uní los puntos⏤ se justifica, y sonríe. Karl se pone de pie y su altura me pone nerviosa, luego me ve a los ojos y sonríe⏤ pórtate bien ingobernable, y espero tu llamado… ⏤ y me guiñe un ojo para luego irse de ahí. 

Me quedo de pie en medio de la cafetería, mientras siento la mirada de dos enfermeras que creo no están muy felices de verme con Karl. Vuelo a ver el retrato y sonrío, ¿cómo es que hizo que mis puntos dispersos y rayones se conviertan en ojos, nariz y cabello? 

⏤Eres un ñoño, Karl Johansson⏤ murmuro, para después guardar la libreta e irme de ahí.

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