DAVID

– Ibiza / una semana después –

Fátima se ha hecho el tratamiento y ahora nos encontramos de regreso en Ibiza para esperar en nuestra casa. Ella debe estar tranquila, relajada y sobre todo lejos de todo lo que posiblemente le puede causar estrés. El doctor nos ha dicho que la extracción puede hacerse en Madrid para no viajar hasta Nueva York, pero ella desea viajar hasta allá para poder proteger mejor nuestro secreto.

En verdad, yo lo he tratado de convencer de que no viaje, pero a la vez tiene razón, en Madrid conocemos a muchas personas y si nos ven salir de la clínica todo quedaría revelado. Así que por lo mientras seguiremos yendo a América con la esperanza de poder tener un hijo, una ilusión que ambos compartimos y que esperamos poder compartir con todos dentro de unos meses.

Debo confesar, que jamás había visto a Fátima tan esperanzada y disciplina con cada cuidado que le indicaron. Ha cambiado su dieta y de paso la mía, se ha metido clases de yoga, de natación y ha dejado de hablar con su hermana Sarahi que le estresaba terriblemente. En mi caso me ha pedido que deje de beber whisky, que nos hagamos análisis más seguidos y sobre todo, que no la estrese con problemas de la empresa, así que obedezco porque quiero que todo salga bien.

Por otro lado, en unas semanas nos mandarán el catálogo de donantes para que ambos escojamos al ideal. Tengo que confesar que hacer eso no es algo que me agrade, ya que no quisiera verle al rostro del hombre que será el padre de mi bebé. Sin embargo, necesito ver su perfil médico, que es el que más me interesa, puesto que las ventajas de tener un bebé con otros genes es que no tendrá las enfermedades que por años han rodeado a mi familia como: hipertensión, cáncer, diabetes y de otras que ya no recuerdo.

David, mi hijo, no sé si las tenga. No tengo ni idea de lo que ese haragán le pudo pegar y por lo que yo sé Alegra no tenía ningún tipo de enfermedad, así que espero que él esté sano y que nunca tenga que preocuparse por eso. Si puedo decir que algo me alegra es saber que mis hijos no tendrá lo único Canarias que odio, y que solo llevarán mi apellido.

Entonces, mientras esperamos el tratamiento o como lo llamo yo, el milagro, vuelvo a enfocarme en los asuntos de la empresa, una que cada día crece más y que debo confesar, me ha costado un poco tomar las riendas después de la muerte de Lafuente. Antes, él era la cabeza y yo el jefe de operaciones, aunque en los últimos años fue al revés. Él me aconsejaba, me cuidaba y ahora, yo soy el que tiene que cuidar y aconsejar, pero, ¿a quién?, necesito un aliado que me ayude en esto y no sé por qué solo puedo pensar en Tristán, aunque por dentro sé que esto no es conveniente.

Así que he decidido ir a verlo a la empresa de su padre, donde tiene un puesto honorario para tenerlo bajo vigilancia de que no haga tonterías. Confieso que me da un poco de lástima, porque en verdad Tristán es talentoso, pero su vida y todo lo que le rodea lo hace ser lo que es ahora, un hombre sin ilusiones y que solo ve la vida pasar sin importarle nada.

⏤ ¿Señor Canarias? ⏤ escucho mi nombre en la recepción de las empresas De Con. Volteo hacia la recepción y le sonrío a la señorita.⏤ Ya puede pasar, tome el elevador hacia el nivel siete ⏤ me pide.

⏤ Gracias.

Me pongo de pie, me arreglo el traje y camino hacia el elevador para subir al nivel siete. Estar aquí me trae recuerdos, como cuando veníamos ambos de más jóvenes a buscar a su padre para que nos prestara el yate o uno de sus autos antiguos que tanto nos gustaba manejar por la autopista que daba a la playa.

Las puertas del elevador se abren y camino unos pasos para justo encontrarme a Iñaki, el primo de los Jaz, sentado en una de las oficinas en frente de un ordenador. A él lo conozco muy bien, ya que fue al mismo internado que nosotros cuando éramos más jóvenes. Sin embargo, no confío, por lo que verlo en las empresas de Con me da algo de mala espina.

⏤ ¡Ey!⏤ escucho la voz de Tristan, y al voltear al fondo lo veo salir de una oficina. ⏤¡Pero qué milagro!, el ilustre señor Canarias ha venido a pegarnos una visita.

Me acerco a él, siempre me da mucho gusto ver a Tristan. Lo abrazo con fuerza y él lo hace también, ya no sabemos si es un reencuentro de amigos o simplemente una continuación de la última vez que nos vimos.

⏤¿Qué haces aquí? ⏤ inquiere.

⏤ Bueno, vengo a verte… ¿Hay otra razón? ⏤ pregunto y él se ríe.

⏤ Siempre has sido malo para mentir, pero, te creo. Venga pasa, que te muestro mi humilde oficina.

Ambos entramos al lugar que es bastante grande. Tristan no tiene nada sobre el escritorio, pero sí varios vasos con pequeñas muestras de lo que creo que whisky. Todavía no pasan de las 12 del medio día y puedo contar seis. Cada vez son más.

⏤ Pasa, pasa… ¿Algo de beber? ⏤ me pregunta.

⏤ No, gracias… ⏤ declino, al ver que se está sirviendo otro vaso con whisky.

⏤ Como quieras… ⏤ responde, para luego sentarse sobre la silla y subir los pies al escritorio.⏤ Pues, ¿qué piensas de mi prisión?, mi padre me ha puesto aquí para darle una buena imagen a la empresa. Dice que todos están hablando de mí por mi estilo de vida.

⏤Pues… te está yendo bastante bien con los clubs, ¿qué no?, has abierto otro.

⏤ Así es, y espero poder tener todos los clubs en Ibiza, tal vez así me hago rico y me puedo largar de aquí ⏤ comenta, para tomar dos sorbos enormes de whisky.

De pronto, la idea de decirle que venga a mi empresa a trabajar para mí se esfuma, y ahora lo único que deseo es salir de aquí antes de verlo así de destruído. Sin embargo, Tristan se sienta bien y me ve a los ojos.

⏤Venga, dime… ¿Cómo va lo de tu mujer? ⏤ me pregunta ⏤, ¿hiciste lo correcto?

Asiento.⏤ Lo hice.

⏤Lo sabía siempre David Canarias sabe hacer lo correcto, por eso llegaste hasta dónde estás. ¿Fátima está feliz?

⏤ Mucho, lo está ⏤ respondo, para no revelar tanta información sobre lo que estamos haciendo.

Tristán sonríe, me da una palmada sobre el hombro animándome.⏤ Verás que todo sale bien, ¿eh?, no pierdas la esperanza. Todo le sale bien a los Canarias, sabes que siempre lo he dicho.

⏤ Sí, siempre ⏤ respondo, y al verlo a los ojos siento una enorme tristeza que no puedo contener. ¿Qué es lo que están haciendo sus padres con mi amigo?, ¿por qué no puedo hacer nada para ayudarle?

⏤No me veas así ⏤ murmura.

⏤¿Así cómo? ⏤ pregunto.

⏤ Con lástima… desde siempre me has visto así y estoy cansado. Quiero que por primera vez en la vida alguien me vea como si fuera único, ¿me entiendes? Así que si me vas a ver con lástima, no me vengas a ver.

Sonrío y asiento con la cabeza ⏤ Vale, vale…

⏤ Mejor dime a que vienes… no creo que quieras ofrecerme trabajo⏤ y se ríe.

Sé que me quita las palabras de la boca, pero no se la voy a decir, Tristán no está listo y no sé si algún día lo estará.

⏤ Bueno, venía a darte la vuelta y ya está.

⏤ Si claro… ⏤ responde, para volver a tomar whisky ⏤ di mejor que vienes porque necesitas consejos de un amigo.

⏤ No me molestaría ⏤ le digo.

⏤ Pues, mi consejo es que le pidas matrimonio a Fátima de una forma bonita, algo que no pueda olvidar, que hagan una gran boda con buena música, y que le demuestres lo genial y caballeroso que eres ⏤ confiesa, y yo me sorprendo ante su respuesta.

⏤ ¿Por qué me dices eso? ⏤ pregunto.

⏤ Porque tienes la oportunidad de hacerlo y porque ella se lo merece. Aguantar a alguien como tú no es fácil⏤ se ríe.⏤ Pero ya en serio, dale ese recuerdo, así como se lo diste a Alegra en su momento. Ya se casaron por alianza, y funciona, ahora cásate por amor tú que puedes. Dale la boda de sus sueños, con invitados y un bonito vestido de novia, hazlo bien para que termine bien, ¿eh?.

Sonrío, Tristan no lo sabe, pero de pronto me acaba de dar una increíble idea que le demostraría a Fátima lo mucho que la amo y que deseo pasar con ella el resto de mi vida.⏤ Gracias ⏤ agradezco.

⏤Y si haces boda puedes tener la misma despedida de soltero que Iñaki. Nos iremos a Las Vegas en noviembre, mi padre nos prestó el avión y nos la pasaremos de Puta madre.

⏤No, no creo…

⏤ ¡Venga!, no seas agua, fiestas ⏤ me anima ⏤ iremos varios y festejaremos, te hace falta una buena fiesta para desestresarte ¿eh?. Venga, Let’s go to Las Vegas! ⏤ comenta.

Me río.⏤ Está bien, prometo que lo voy a pensar.

⏤No, no… Canarias, tú irás, al menos me debes una fiesta, es más… ya está reservado tu asiento y te lo recordaré antes de que llegue el día.

Asiento con la cabeza ⏤ Vale, iré… ⏤ prometo, aunque ya me estoy arrepintiendo.

Ambos nos ponemos de pie y él me abraza ⏤ deja de ser un gilipollas y has lo que te digo, Fátima te lo agradecerá.

⏤ Lo haré, lo haré… ⏤ murmuro, y me alejo de él.

Lo veo a los ojos y trato de no quebrarme, si pudiera hacer algo para salvarlo de esta depresión lo haría al instante, pero a veces siento que Tristán está tan lejos de mí que ya me es imposible alcanzarlo.

⏤ Recuerda, Las Vegas en noviembre ⏤ me recuerda antes de dejarme ir.

⏤ Lo recordaré ⏤ le prometo, y salgo de ahí con la mejor de las ideas, una que debo hacer antes de que ella y yo tengamos un bebé.

One Response

  1. Ay mi Tristán, mostrando que la depresión tiene cara de parranda y diversión… Pero tiene un corazón de oro para aconsejar a su gran amigo.

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