[LOQCONS3]Capítulo 17: Tratar de acercarnos

DAVID 

La noticia de que seremos padres se quedó como un secreto entre nosotros, esta vez, no habría anuncios a familiares hasta que nos sintamos seguros de querer decirle. Por mientras, Fátima y yo nos sentimos en las nubes y tan felices que no lo podemos creer. Sin embargo, vamos a mantenernos con los pies en la tierra y cuidar a nuestro bebé. 

Aunque sabemos que una noticia no debería de esconderse, lo haremos, aunque mi suegra esté a punto de venir a Ibiza para visitarnos, ya que desde hace un tiempo que no lo hace. ¿La ventaja?, que mis cuñadas se quedan en Madrid, así que no habrá tensiones entre Fátima y Sarahí, porque desde que ella se quedó como heredera de la empresa, su relación se ha visto bastante afectada, sobre todo cuando media familia le echa la culpa de la muerte de su padre. 

Al parecer, Fátima y yo tenemos ese tipo de familia que solo causa estrés y problema, la ventaja de ella es que su madre aún sigue como el pilar de los Lafuente, y en la mía, solo estoy yo. 

Debo confesar, que de joven, al ver a mi familia, me peguntaba si yo debería tener una. Porque la mía era completamente disfuncional después de la muerte de mi hermana Ainhoa. Nunca entendí por qué mi madre se quedó con mi padre a pesar de todo lo que vivía, supongo que fue por mí. 

Ahora que Fátima y yo tenemos nuestra propia familia, hemos tratado de evitar que se convierta en un circo, y tener una relación completamente diferente con nuestros hijos, algo que no sé si estamos logrando con éxito. Supongo que ese es mi talón de Aquiles, la convivencia con David, mi hijo, que cada día crece más y yo siento que no puedo alcanzarlo. 

De él, puedo decir que el niño es bastante inteligente, simpático y me atrevería a decir que de grande será algo seductor, ya que su actitud llama la atención. 

Conmigo casi no platica, pero cuando lo hace me cuenta que tiene novias, no una, sino varias, lo que me hace mucha gracia. Eso sí, cada día que crece se parece más a su madre, sobre todo en la mirada. Así que por más que intento olvidarla no puedo, él no me deja y jamás me dejará. 

Fátima ha hecho un buen trabajo con el niño, al grado que por ahora nuestra relación ha mejorado y avanzado. Aun así, ella me advierte todos los días que no siempre estará ahí para intervenir, y le creo, supongo que llegaría el día en que ella no me pueda salvar de mí mismo. 

⏤ Puede que David se ponga un poco celoso al saber que habrá un nuevo integrante, lo dudo, pero ha estado tanto tiempo, solo que quiero evitarlo. 

⏤ Entonces, ¿un pícnic en la playa es la solución? ⏤ inquiero, mientras veo cómo Esme prepara la canasta con comida y todo lo que necesitaremos. 

⏤ No, pero se llama C-O-N-V-I-V-E-N-C-I-A ⏤ deletrea ⏤, y eso ayuda mucho, ¿cuándo fue la última vez que conviviste con David? 

Me quedo en silencio, porque no tengo memoria de eso. En realidad creo que solo convivo con David en la casa. 

⏤ Y pruebo mi punto ⏤ contesta. 

⏤ Que no me venga un recuerdo ahora, no quiere decir que no haya. 

⏤ David, tienes que pensar en esto. Un día David crecerá, hará su vida, posiblemente se case y tengo hijos y tú tienes que estar ahí. No querrás ver la boda de tu hijo desde lejos, ¿o si? 

Niego con la cabeza, lo que más me dolería es eso, que David me dejará lejos de su vida. 

⏤ Así que iremos al pícnic, jugarás con él y crearemos nuevas memorias ⏤ y en eso saca de un mueble la cámara que le regalé a Alegra. 

⏤ ¿De dónde? ⏤ pregunto. 

⏤ Estaba algo abandonada en las cajas, casi nueva, y pensé que podríamos darle uso, ¿no crees? 

Asiento con la cabeza. Alegra quería tener muchas fotos y al final, no sé si tomó algunas; no estaba presente para verlo. 

⏤ ¡Ya estoy listo! ⏤ escuchamos la voz de nuestro hijo, y al voltear lo veo con una mochila sobre su espalda, al parecer llena de juguetes y con un bote entre sus manos. Sobre la cabeza, trae un gorro de pirata. 

⏤ ¡Guau!, ¿todo eso llevarás a la playa? 

⏤ Sí  ⏤ expresa feliz. 

⏤ Bien, entonces… ⏤ y Fátima saca de su bolsa un gorro de pirata y me lo pone ⏤ estamos listos. 

⏤ ¿Qué?, no llevaré… 

⏤ Sí, lo llevarás… ⏤ me impone, para luego sonreír y pedirle a Esme que cargue la canasta ⏤ iremos en temática. 

⏤ No te veo en la temática ⏤ comento, al ver que no lleva disfraz. 

Fátima sonríe.⏤ Yo soy la damisela en apuros… ⏤ bromea, para luego tomar sus gafas de sol ⏤, ¿nos vamos? ⏤ me pregunta para ir con el niño y salir de la casa. 

***

Los pícnics nunca han sido algo que me guste, incluso si yo quiero comer a la orilla del mar iría a un restaurante con cercanía al mar y no extendiendo una manta sobre la arena. 

Al parecer, Fátima es una experta en esto, y a los dos minutos de llegar al lugar, una playa solitaria en el sur, pone la manta y Esme coloca las cosas. 

⏤ Al parecer eres experta en esto ⏤ le algo. 

⏤ ¿Sabes cuántos pícnics hice en Central Park?⏤ responde. 

⏤ ¿Puedo ir a jugar cerca? ⏤ pregunta, David, mientras apenas puede cargar el barco. 

Fátima me da una mirada y sé que es mi turno.⏤ Venga, vamos hijo ⏤ le digo, y David, de inmediato, suelta su barco de un lado y me toma la mano para comenzar a caminar. 

Escucho un clic atrás de mí y al voltear veo a Fátima con la cámara tomándome una foto. 

⏤ Ve, ve ⏤ me dice con una sonrisa. 

⏤ Vamos, papá ⏤ insiste mi hijo y yo camino con él hacia un lugar donde él cree que está perfecto para jugar. 

Veo con atención como saca los que parecen pasajeros de un barco, y luego una cubeta con una pala, de esas típicas que llevan los niños al mar. 

⏤ ¿Qué vamos a jugar? ⏤ pregunto, y el niño alza su mirada y me ve raro. 

Yo no sé jugar, o al menos no recuerdo cómo lo hacía cuando era pequeño, sin embargo, creo que mi pregunta no le cayó en gracia. 

⏤ Pues, a los piratas, papá, tú puedes ser el caballo ⏤ me invita y me da el animal. 

Sonrío, mientras lo tomo y lo pongo sobre la arena, ¿cómo es que no pueda jugar con mi hijo?, ¿a caso he olvidado mi infancia?. 

David comienza a cavar un hoyo en la arena y luego toma un cofre y lo entierra para comenzar a taparlo. Yo lo observo con atención. 

⏤ ¿Qué es el tesoro? ⏤ inquiero. 

⏤ El alma de mi mamá ⏤ me responde, dejándome impactado. 

⏤ ¿El alma de tu madre? ⏤ reitero y él asiente con la cabeza. 

⏤ Sí, me dijo mi mamá Fátima que es muy valiosa. 

⏤ Hmmm ⏤ hago, viendo la escena. ⏤ Pero, el alma de tu mamá no está ahí ⏤ le corrijo, y cuando él alza la mirada sé que tengo que tener cuidado con lo que le diré, porque solo yo puedo arruinar o conmemorar ese momento. 

⏤ ¿Ah, no? ⏤ pregunta. 

⏤ No, el alma de tu madre está allá ⏤ y le señalo el mar. 

⏤ ¿En serio? 

⏤ Así es… justo allá, donde el cielo toca con el mar ⏤ le indico, y él se pone de pie para acercarse a donde rompen las olas.

⏤ ¿Allá? ⏤ me grita. 

Me pongo de pie para ir a su lado y enseñarle ⏤ allá está, David, justo en ese punto. Está al fondo, descansando, pero, puedes hablar con ella. 

⏤ ¿En serio?, y, ¿me escucha? 

⏤ Lo hace. Solo tienes que ponerte justo aquí, porque las olas llevarán tu mensaje al fondo, les hablas y ellas llevarán el mensaje a tu madre. 

⏤ ¡Qué genial! ⏤ me dice feliz, y al menos sé que no he arruinado nada.⏤ ¿Tú hablas con ella? 

⏤ ¿Disculpa? 

⏤ Con mamá, ¿tú hablas con ella? ⏤ insiste. 

⏤ Bueno, yo… ⏤ y al ver la mirada de mi hijo, sonrío ⏤ claro que lo hago. 

⏤ ¿Y qué le cuentas? 

⏤ Sobre ti, lo mucho que has crecido, lo que haces… 

⏤ No te creo ⏤ contesta.

Me pongo a su altura y lo miro a los ojos ⏤ Y, ¿por qué no? 

⏤ Porque creo que tú no me quieres ⏤ me responde, y escucharlo de él hace que mi corazón se haga pequeño. 

⏤ ¿Quién te dijo eso?

⏤ Nadie, se nota… todos los papás van a los festivales, y a las actividades, tú no vas. 

⏤ Bueno, es que tu padre debe trabajar para asegurarte un buen futuro, para que tengas cosas bonitas y bueno… por eso no voy. No obstante, eso no quiere decir que no te quiera, te quiero. 

La mirada de Alegra me viene a la mente cuando veo la de mi hijo. Él me sonríe levemente y luego me pregunta ⏤ ¿cuántas veces puedo hablar con mamá? 

⏤ Las que desees, pero siempre, viendo al mar, para que las olas le lleven el mensaje. 

David voltea y ve a las olas ⏤ Mamá, dile a papá que ya no trabaje tanto, porque no va a mis festivales ⏤ comenta. 

Nos quedamos en silencio, un momento, como si él estuviese esperando la respuesta en su voz, aunque creo que David no la conoce. 

⏤ ¿Qué pasa? ⏤ pregunto. 

⏤ Pues no me respondió nada, lo que me dijiste es mentira ⏤ dice molesto. 

⏤ No, no… claro que te responde, pero no como tú crees, por ejemplo, yo escuche claro en mi mente su voz diciéndome: ¡David!, tienes que ir a los festivales de tu hijo, o ya verás ⏤ imito una voz, y lo hago reír. 

⏤ ¡Qué chistoso! ⏤ expresa riendo ⏤ ¿Así habla mamá? 

⏤ Más bonito… ⏤ le aclaro. Y hoy me arrepiento de no tener ni un video de ella hablando, hubiese sido hermoso escucharla. ⏤ ¿Sabes que también me dijo? ⏤ y el niño niega ⏤ que te hiciera muchas cosquillas ⏤ y en eso dirijo mis manos hacia su cuerpo y comienzo a mover mis dedos, haciéndolo reír. 

⏤¡No!, ¡ya papá! ⏤ me pide, mientras escucho su risa. Continúo haciéndolo, hasta que ambos nos cansamos y tranquilizamos. David suspira y luego me abraza.⏤ Yo te quiero, papá ⏤ me confiesa y yo suspiro y beso su cabeza. 

⏤ Yo también lo hago, solo que tu padre es muy cabezón y necio y… ⏤ en ese instante paro por un segundo ⏤ solo espero que me perdones todas las veces necesarias, te lo pido, y que recuerdes que lo único que me importa es tu bienestar, ¿sí? 

⏤ Bueno ⏤ responde, para luego separarse de mí y tomarme de la mano.⏤ ¿Si vamos para allá?, ¿mamá también nos escucha? 

⏤ Así es… no importa en qué parte del mar estés, o en qué continente, mamá siempre te escuchará ⏤ le reitero. 

David me sonríe y comienza a caminar a mi lado, tan tranquilo y confiado que me estremece. 

No sé cómo sea mi relación con David en el futuro, y me da miedo. Sin embargo, lo único que espero es que sea mejor que yo y que tenga la capacidad de perdonarme por todos los errores que seguro haré, no importa lo grandes que sean, únicamente pido que me perdone.