Fátima 

Las fiestas decembrinas están casi cerca y es momento de volver a planear las grandes cenas y las fiestas en la casa; si soy honesta no tengo ganas. Después de la pérdida del bebé y del anuncio de la enfermedad de David, lo único que quiero es estar tranquila en la casa, beber chocolate y estar junto a la chimenea viendo a David jugar y dibujar. No quiero otra cosa más que paz. 

Para nuestra fortuna, las cosas no han empeorado en la casa de los Canarias Lafuente, todo ha ido viento en popa, pero, debo admitir que tanta paz me causa ansiedad. Desde que llegué, he estado sujeta a tantas emociones, que ahora que no pasa nada me la paso preguntándome, ¿cuándo pasará algo que desequilibre todo?, ¿debo estar preparada?, ¿qué sorpresa me traerá el día?

Sin embargo, no ha sido así, ni siquiera en términos de Burgos, de la empresa o de la enfermedad de David, ni siquiera en dramas familiares, ya que mi madre se la vive en los hoteles del esposo de Amira junto con Sarahí que no hace más que disfrutar de su herencia. Para mí mejor, así no las tengo encima con preguntas incómodas y con Amira presumiéndome cada etapa del pequeño Nadir. 

⏤ Mamá ⏤ escucho la voz de David, quién está en frente mío con una sonrisa.⏤ ¿Puedo tomar otra taza de chocolate, por favor? ⏤ me pide, mientras le veo una marca café sobre los labios. 

Tomo una toalla de tela, y con cuidado le limpio la mancha que le ha quedado.⏤ Un poquito más, porque ya es muy tarde y no vas a dormir ⏤ le advierto ⏤, ve y pídeselo a Esme. 

⏤ Gracias, mamá ⏤ me agradece, y yo acaricio su cabello rizado que es imposible de peinar, sobre todo cuando se lo deja largo. 

El niño sale corriendo con la taza y veo como se mete a la cocina para pedir más. Yo le doy otro sorbo al que aún me queda en la taza. Siento el rico sabor de la cocoa pasando por mi garganta y la espuma pintando mis labios. 

⏤ ¿Hay más cocoa para mí? ⏤ escucho la voz de David y, al voltear, lo veo con una hermosa sonrisa, y un abrigo enorme que cubre su delgado cuerpo. 

⏤ ¿Quieres?, le diré a Esme que te traiga ⏤ le comunico, para luego tocar la campana y ver cómo sale de la cocina junto con David. El niño carga entre sus manos la taza de chocolate. 

⏤ ¿Quieres papá? ⏤ le ofrece, y David toma la taza y le da un sorbo. 

⏤ ¡Hmmm!, ¿está bueno, no?

⏤ Yo te traigo la taza ⏤ se ofrece el niño, y después de dejar la suya sobre la mesa se va. 

⏤ Esme, cuida que David no se queme. Sé que es bueno trayendo tazas, pero el chocolate está muy caliente ⏤ le ordeno. 

⏤ Sí, señora. 

De nuevo David y yo nos quedamos solos, y él se sienta sobre el sofá y me abraza. Acomodo mi cuerpo sobre el suyo, y siento cómo me deposita un beso sobre el cabello. 

⏤ ¿Estás bien? ⏤ me pregunta, en un tono tierno. 

⏤ Tengo frío ⏤ respondo, y siento cómo me cubre con una de las tantas mantas que hay sobre el sofá. 

⏤ ¿Así está mejor? 

⏤ Sí ⏤ acepto, para luego cerrar los ojos y sentir su corazón latiendo dentro de su pecho. 

⏤ ¡Papá! ⏤ escuchamos la voz de David, y lo vemos trayendo la taza de chocolate. 

David la toma con cuidado, y le da un ‘gracias’ que lo hace sonreír. Después, el niño se sienta de nuevo sobre la alfombra y sigue coloreando. 

Veo la escena y sonrío, tal vez David no sea nuestro de sangre, pero es nuestro hijo, y por él tenemos una familia, que es perfecta. 

⏤ ¿No habrá árbol de Navidad este año? ⏤ me pregunta David, y yo niego. 

⏤ No, en realidad no tengo muchas ganas de decorar ⏤ confieso ⏤, ¿te molesta? 

⏤ Para nada… ⏤ me dice, para luego tomar un poco de chocolate. Escucho cómo suspira, y luego comienza a jugar con mi cabello, que últimamente me lo dejo suelto, enrollándolo en uno de sus dedos. 

Desde esa vez en la playa, David ha hecho todo lo posible por estar más tiempo conmigo, y pasar tiempo de calidad con su hijo. Creo que la enfermedad también ha influenciado en sus acciones y ahora se perfila más al hombre de familia que debe ser. Nos quiere más cerca, juega un poco más con el niño, solo un poco porque David hijo también está acostumbrado a jugar solo, y conmigo, bueno, no hay día que no quiera recostarse conmigo, besarme hasta que nos quedemos dormidos, o simplemente estar, que es lo único que quiero. 

⏤ Sabes amor… Estaba pensando algo que, no sé si te agrade ⏤ me comenta, provocando que yo abra los ojos. 

⏤ Dime. 

⏤ Sé que tal vez suene horrible, pero, no tengo ganas de pasar Navidad con tu mamá y hermanas… 

⏤ Ufff ⏤ hago, y sonrío al ver que los dos sentimos lo mismo.⏤ Justo eso estaba pensando, así que lo que tengas planeado sé que será mejor que eso. 

⏤ ¿Tú tienes algo planeado? ⏤ me pregunta. 

⏤ Sí, chocolate caliente, tus brazos, y una visita rápida a los Reyes para que David pida sus regalos ⏤ contesto. David se queda en silencio, y lo interpreto como que sus planes no iban con los míos. Así que me levanto, me doy vuelta y lo veo a esos hermosos ojos marrones que me encantan.⏤ ¿Qué planeabas tú? 

⏤ Nada… 

⏤ Venga, dime tu plan ⏤ insisto. 

⏤ Estaba pensando que tal vez podrías enseñarnos a patinar en hielo a David y a mí, este invierno. 

⏤ ¿Qué? ⏤ pregunto entre risas. 

⏤ Sí, alguna vez me dijiste que extrañabas patinar en hielo y me percaté que yo no sé, ni David, y creo que sería un buen momento para desarrollar esa habilidad, ¿qué te parece? 

⏤ Bueno, pues por mí encantada ⏤ expreso con ánimo, ya que es verdad eso, amo patinar sobre hielo. 

⏤ Bien… 

⏤ ¿Entonces me estás proponiendo pasar Navidad en Madrid? ⏤ pregunto. 

David niega con la cabeza y me da un beso sobre la punta de la nariz.⏤ Te propongo que juntemos nuestras ideas y las hagamos una. 

⏤ ¿A ver? 

⏤ ¿Qué te parece, chocolate caliente, chimenea, visita a mejor a Papa Noel y enseñarnos a patinar, pero, en Nueva York? ⏤ me dice, para luego sonreír. 

⏤ ¿¡Qué!? ⏤ expreso emocionada, ya que los inviernos en esa ciudad son los que más me gustan. 

⏤ Sí, eso. Tenemos un lugar allá. Podemos irnos los tres, obviamente con Mandy, y pasar Navidad y Año Nuevo allá. Visitar los lugares que tú quieras, comer de todo, y festejar ⏤ y al decir esto me da un beso sobre la frente ⏤, festejar que estamos vivos, pasear como dos enamorados como si nadie nos conociera, reconquistarnos o más bien, conquistarte a ti. 

⏤ ¿Conquistarme? 

⏤ Sí. Tú te casaste conmigo sin ni siquiera tener un cortejo adecuado. Simplemente, dijiste que si y entraste a nuestras vidas con todas las responsabilidades que conllevaban, pero, nunca estuviste conmigo en un plan romántico. Jamás te conquisté, ni te dije cosas bonitas, es más, creo que lo único que he hecho bien es enviarte flores. 

⏤ Eso es bonito… 

⏤ Pero no suficiente, Fátima. Te mereces un amor que puedas recordar siempre, que cuando mires atrás, y yo no esté, sonrías y digas: Valió la pena.

Al escuchar eso, me levanto y me siento sobre el sofá.⏤ Eso suena como una última voluntad, ¿no estás pensando qué…? ⏤ le pregunto, y David sonríe mientras mi acaricia el rostro. 

⏤ No, tómalo como una nueva voluntad, un inicio de nuestra vida juntos. No pienso que me moriré mañana. Tal vez un día lo haga, pero no mañana. Aún no te desharás de mí para casarte con un viudo, viejo y rico, que te pueda dar más. 

⏤ David ⏤ murmuro, para luego abrazarlo. 

⏤ Es broma mi amor, no tiene que ser viejo, puede ser joven ⏤ responde, y me besa la frente.⏤ No, ya en serio… solo quiero demostrarte el David romántico que siempre fui, ese que le gustaba subir a los techos y ver las estrellas, bailar bajo la luna. Ese David que era antes de ser lastimado por la vida. Te mereces eso y más Fátima Lafuente, te mereces que te enamore cada día hasta el final de mis días. 

⏤ O los míos… ⏤ le agrego. 

⏤ Créeme, tú vivirás siglos, serás quién vea los bisnietos de David. 

⏤ No seas exagerado, tal vez solo los nietos ⏤ le sigo el juego. 

⏤ Que serán tus bisnietos… ⏤ me dice, para luego besarme sobre los labios. 

⏤ No me gusta que hables así. Yo quiero envejecer a tu lado, que ambos carguemos a nuestros nietos, nos veamos a los ojos con arrugas ⏤ le comento, y las lágrimas corren por mis mejillas. 

⏤ Trataré ⏤ contesta, mientras me acaricia el rostro.⏤ Te juro que trataré de todas las formas posibles. 

⏤ Más te vale, porque si te vas, no me casaré con ningún viudo acaudalado… eso te lo aseguro. En mi familia, en los Lafuente, no hay segundos amores… solo uno. 

David sonríe, y después de besar mis labios me pregunta.⏤  ¿Qué dices?, ¿me apoyas en esto?, ¿o tendré que convencerte de cierta forma? 

Me quito las lágrimas y sonrío.⏤ Me encantaría, aunque… hay un collar de perlas, precioso, que combinaría muy bien con un nuevo vestido ⏤ bromeo. 

Mi esposo sonríe, y a pesar de que su rostro se ve delgado y cansado, ilumina la habitación. ⏤ Lo que tú desees amor, lo que desees ⏤ responde. 

Ambos volvemos a acomodarnos sobre el sofá y nos quedamos viendo al fuego. Dicen que después de la tormenta, llega la calma, y yo siento que ahora es verdad. Lo único que deseo es que esta calma dure; aunque sé que siempre habrá nubes a lo lejos. 

Por ahora, disfrutaremos de lo que tenemos, de nuestra familia y nuestra suerte. Yendo un día a la vez, esperando que el destino sea bueno con nosotros y lleguemos a envejecer juntos y enamorados. 

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