Fátima
Puedo ver en los ojos de David la confusión. Se queda unos segundos más, con el anillo en las manos, mientras los fuegos artificiales comienzan a iluminar el cielo.
⏤¿No? ⏤pregunta una vez más.
⏤No, David ⏤le contesto, reafirmado lo que preguntó.
Él suspira.
⏤¿No quieres volverte a casar conmigo? ⏤pregunta desilusionado.
Sé que todo lo que hizo hoy fue para darme una gran sorpresa, pero, al aparecer, la que le dio la sorpresa fui yo.
⏤No, bueno, sí ⏤contesto.
⏤Fátima, no estoy bromeando ⏤habla serio.
⏤Lo sé.
Entonces, tomo de las manos a David y lo tranquilizo. Sé que en este instante se siente ansioso por todo lo que está pasando y no está de más, le acabo de rechazar una propuesta de matrimonio y puede llegar a pensar millones de situaciones. Además de que, bueno, nadie le rechaza una propuesta de matrimonio a David Canarias.
⏤Amor, no es que no me quiera volver a casar contigo. Claro que quiero, y lo haría una y otra vez…
⏤¿Entonces?
Suspiro.
⏤Bueno, es que ahora que estábamos hablando de sueños, yo también tengo los míos. Si soy honesta, siento que se me pasa el tiempo y que no podré cumplirlos si no los comienzo en este instante. ⏤Me quedo en silencio por unos segundos y continúo⏤. David, toda mi vida he seguido las reglas y las indicaciones de otras personas. He tratado de hacer las cosas bien pero, también fácil, adaptándome a la vida de los demás. Primero, seguí las reglas y deseos de mi padre y ahora, sigo los tuyos. Y no es que me moleste, solo que de nuevo soy Fátima, la mujer de alguien más. La mujer de David Canarias.
⏤¿Eso es malo? ⏤pregunta, en realidad, escuchando lo que tengo que decir.
⏤No, pero no es lo que yo deseo. No quiero pasar la vida siendo conocida solo como la esposa de David Canarias. No deseo que mi valía dependa únicamente de ese título. No quiero que si alguna vez te vas, yo desaparezca de la faz de la tierra, aunque mi presencia física siga aquí. Quiero ser tu esposa, sí, pero también deseo que mi nombre tenga valor por sí mismo, ¿entiendes? Quiero que la gente reconozca a Fátima Lafuente como una persona, como una mujer de importancia que infunde respeto por su propia identidad. Que los años pasen y que mi nombre tenga el mismo peso que el tuyo. En pocas palabras, ser tu igual.
David sonríe. Sé que está conmovido con mi relato y ahora entiende a la perfección la razón de mi rechazo. Volteo a ver al cielo y sonrío al ver todas las luces que lo iluminan.
⏤Siento arruinar este mágico momento, amor. Pero si te decía que sí, empezaría de nuevo una reacción en cadena que me alejaría de lo que yo estoy planeando. De nuevo me volvería a enfrascar en mi papel de prometida, ama de casa, esposa de David Canarias. Mañana ya estaríamos escogiendo fecha para la boda, y el vestido y… ⏤Suspiro⏤. Cuando menos lo espere, me veré frente al altar, con un vestido de novia, convirtiéndome en la esposa de David Canarias. Te amo, te amo profundamente, y hemos superado innumerables desafíos juntos que podrían haber distanciado a cualquiera. Pero aquí estamos. No tengo intención de ir a ningún otro lugar, solo que… quiero descubrir qué soy capaz de lograr. Quiero explorar mis propias capacidades. No deseo que los días pasen en una casa como la nuestra, viendo cómo mi esposo es elogiado, mi hijo crece y se convierte en doctor, mientras yo… simplemente soy conocida como la señora Fátima, la esposa de David Canarias.
David asiente con comprensión. Sus hermosos ojos color miel se encuentran directamente con los míos, transmitiendo que entiende mi respuesta. Ese “no” que inicialmente sonó tan firme, pero que ahora parece ser la respuesta adecuada. Él toma mi rostro con ternura y me besa levemente en los labios.
⏤Si tú me dices este discurso para rechazar una oferta, te rogaría que no lo hicieras. Porque es uno de los mejores que he escuchado en mi vida. No solo me convenciste de que hiciste lo correcto, sino que, ahora, yo siento que es así.
⏤No quiero que lo tomes a mal, amor. Claro que me casaré contigo y acepto ese anillo, aunque admito que está mucho más grande que el que traigo ya. Es un honor ser tu esposa. Sin embargo, no quiero casarme a fin de año, o en la primavera que viene. Me gustaría que pusiéramos una fecha como a finales del próximo año o no sé… ¿El próximo verano? Un lapso de tiempo lo suficientemente holgado para que yo pueda lanzar mi proyecto y ver si funciona. Para intentar hacer algo que no sea porque “debo”, sino porque “quiero”, ¿me entiendes?
⏤A la perfección. Pero, y ¿el proyecto de nuestro bebé?
⏤Esa es otra cosa… si tengo que hacerlo mientras estoy lanzando el mío, lo tendré. Pero una boda, ahora no. Además de que mañana tendía a media sociedad de Ibiza haciendo planes por mí. Solo deseo una oportunidad y sé que es el momento.
⏤Pues, lo acepto ⏤me responde.
⏤Creo que esa era mi respuesta hace unos minutos ⏤contesto entre sonrisas, y en verdad ilusionada.
David me quita el anillo que llevo ya en mi dedo y me pone el nuevo.
⏤Tómalo como un talismán de buena suerte, y como una promesa mía de que esperaré el tiempo que tú desees para que te cases conmigo.
⏤Gracias, mi amor ⏤digo, para luego lanzarme entre sus brazos y abrazarlo con fuerza a la luz de los fuegos artificiales que iluminan el cielo.
⏤Yo, solo quiero hacerte feliz, Fátima. Es todo lo que deseo. Y pensé, que si te daba la boda ideal, esa que siempre habías soñado desde pequeña, lo estaría cumpliendo. Sin embargo, ahora con lo que me dices, veo que me equivoqué de deseo.
⏤No, solo de momento. La verdad es que no esperaba que me volvieses a pedir matrimonio, no después de tanto tiempo juntos. Digo, pensé que lo zanjado, zanjado.
⏤Incluso, lo iba a hacer en Nueva York, era nuestra tercera cita en el sobre, pero, hubo cambio de planes. Ahora que lo veo, creo que nuestra relación no es del todo normal, Fátima.
⏤¿Por qué lo dices? ⏤pregunto entre sonrisas.
⏤Porque nos casamos sin conocernos y el enamoramiento no fue fácil. Tratamos de tener un bebé y no se pudo, cuando quise comenzar a vivir tranquilo, vino el cáncer y ahora que te quiero pedir matrimonio como Dios manda… me dices que no.
Me río.
⏤Lo siento… ⏤Entonces, arreglo el cuello de su camisa⏤. Tal vez, debemos dejar las cosas así y continuar. Porque al final, lo que importa es que nos tenemos nosotros y ya. Que la forma en que nuestros caminos se cruzaron y entrelazaron fue perfecta, aunque no haya sido la ideal.
⏤Mi amor… es que yo quiero darte el universo como tú me has dado la luna ⏤recita, con esa voz tan seductora que tiene.
Rozo mis labios con los de él.
⏤Y todos los días me lo das. Nunca dudes lo feliz que soy contigo, David Canarias. Y si, acepto casarme contigo pero, hasta nuevo aviso…
⏤Hasta nuevo aviso ⏤repite.
El brillo de los fuegos artificiales pintaba el cielo nocturno con destellos de colores, mientras David y yo permanecíamos en la cubierta del yate. La brisa marina acariciaba suavemente nuestros rostros, y la música suave de fondo creaba una atmósfera mágica y romántica.
David me tomó suavemente de la mano, y nuestros ojos se encontraron en un silencio cómplice. No era necesario decir una palabra; el amor que compartíamos estaba grabado en cada mirada y sonrisa. Sin previo aviso, me atrajo hacia él, sus labios se encontraron con los míos en un beso apasionado y lleno de amor.
En ese momento, el mundo a nuestro alrededor desapareció. Fue como si solo existiéramos nosotros dos, suspendidos en el tiempo. Sus labios eran suaves y cálidos, y el sabor de su beso era dulce como el recuerdo de todas las experiencias compartidas. Nos abrazamos con ternura, como si quisiéramos fusionarnos en un solo ser.
Cuando finalmente nos separamos, nos miramos profundamente, con los corazones latiendo al unísono. En ese instante, supe que estábamos destinados a estar juntos, sin importar lo que pasara entre nosotros, si nos casábamos en una boda de doscientos invitados o no. Él es mi amor eterno, el hombre que me acompañará hasta el fin de mis días y él que sé, me apoyará en esto.
⏤Dime, amor… ¿qué es lo que quieres hacer? ⏤me pregunta David, después del momento romántico.
⏤Bueno, espero sea buena idea ⏤digo, nerviosa.
⏤Si viene de tí, será la mejor.
Tomo un suspiro y luego digo:
⏤David, quería hablarte de un proyecto que he estado desarrollando en mi mente en estas horas. He decidido llamarlo “AlegrArte”, y es una fundación destinada a fomentar el arte y la cultura en nuestro país.
David sonríe.
⏤¿AlegrArte?
⏤Sí, le puse así porque quiero hacerle honor a Alegra, ella me ha dado tanto…
⏤Fátima…
⏤Escúchame… ⏤le pido, y él guarda silencio.
⏤En fin, AlegrArte es hacer mucho más que descubrir y patrocinar nuevos talentos, aunque eso también sea parte del objetivo. Lo que realmente quiero lograr es la creación de programas de arte y cultura en todo el país, brindando oportunidades a jóvenes y comunidades que, de otro modo, no tendrían acceso a estas expresiones tan enriquecedoras.
⏤¡Guau!, y, ¿cómo se te ocurrió esto?
⏤Uno de los impulsos que me llevaron a concebir esta fundación fue el joven violinista que conocimos en la fiesta de los Santander. Ver su talento y pasión por la música me hizo darme cuenta de cuánto potencial artístico hay por descubrir y nutrir en nuestro país. Una de las áreas que quiero abordar es el apoyo a escuelas que carecen de los recursos necesarios para mantener programas artísticos sólidos. Sabes lo importantes que son las artes en la educación de los jóvenes, y me gustaría asegurarme de que las escuelas tengan los recursos que necesitan para ofrecer a los estudiantes una educación completa y enriquecedora. Es un proyecto ambicioso, lo sé, y es por eso que necesito tu apoyo. LaCan tiene los recursos necesarios para llevar a cabo una iniciativa de esta magnitud y yo tengo la influencia suficiente en la sociedad para que funcione. Tu apoyo y la colaboración de LaCan serían fundamentales para hacer realidad esta visión. Además de que estoy sumamente emocionada por esto y… ¿Qué opinas de la posibilidad de que LaCan se convierta en un socio clave en este proyecto?
David sonríe.
⏤Ves, como podrías llevar la empresa de tu padre mejor que yo ⏤me responde.
⏤¿Eso es un sí?
⏤Es un claro que sí, solo que, ¿Alegra?
⏤Es mi fundación, son mis razones… y así se quedará. Cuando tengas tu propia fundación le pones el nombre que deseas.
David sonríe.
⏤Muy bien socia, no más preguntas… ahora, ¿sellamos nuestro trato con un beso?
⏤Jamás vi que cerraras tratos con besos… ⏤contesto coqueta.
⏤Bueno, es que, tú eres una socia muy especial ⏤responde, para juntar sus labios con los míos.
Tal vez esta propuesta de matrimonio no salió exactamente como David la había imaginado, pero fue un momento lleno de significado y emoción, culminando con un hermoso anillo en mi dedo. Hoy, no solo me comprometí de nuevo con David, sino a forjar mi propio camino y hacer un nombre por mí misma, y cada día me siento más cerca de lograrlo.
Mis deseos son que esta nueva etapa en mi vida, como esposa y como mujer independiente, perdure tanto como las historias de éxito que he visto en mi padre y en mi esposo. Ambos han dejado una huella imborrable y estoy emocionada por continuar construyendo un legado propio que pueda igualar su grandeza.
Esa es mi Fátima! Dando cátedra de elección de momentos jeje
Hola Ana, muy lindo este capitulo, solo una pregunta tal vez hay capitulo #35???? porque del capitulo 34 se pasa al capitulo 36
El corazón de Fátima que tiene amor para su esposo, su hijo, su gran amiga en el más allá, para el arte, la cultura, la vida…