La pelea de mis padres duró menos de lo que pensé. Cuando bajé esa misma noche a tomar un vaso con leche, ya se encontraban los dos besándose en la sala mientras él le decía cuánto lo amaba. Yo nunca sabré cómo es que mi madre nunca ha muerto de celos por el pasado de mi padre, y tampoco como es que él descubrió que mi madre valía tanto la pena como para dejar su vida picaflor; supongo que es un salto que se debe hacer.

Aun así, me alegra que se reconcilien tan pronto, es una señal de lo mucho que se aman, y de que aceptan sus errores y saben cómo resolverlos; ahora entiendo por qué son el matrimonio ideal, o al menos, para mí.


En fin, así transcurrió otro fin de semana en la casa de los Canarias Ruiz de Con, uno que terminó con una comida familiar, nada nuevo, donde pudimos reírnos de la anécdota una y otra vez, y mis sobrinos no pararon de jugar en todo el jardín. Por lo que, ahora lunes, vengo un poco cansada por todo lo que pasó, pero dispuesta a entregar las mejores fotografías que he tomado en la vida.


⎯ No cabe duda de que eres talentosa ⎯ escucho la voz de mi jefe, mientras en la junta del lunes las ve en frente del equipo.⎯ Son las mejores fotos que se han hecho bajo este tipo de luz, el sol es engañoso.


⎯ Gracias ⎯ respondo, mientras una aura de vergüenza me invade.


⎯ Las enviaremos todas a editorial, y esperemos que salga una en la portada ⎯ habla.

⎯ Muchas gracias.


No sé si las miradas de mis compañeros son de aprobación o de envidia, ya que la mitad ve a su móvil y la otra a mí. No tendrían por qué hacerlo, digo, la mayoría son de maquillaje y escenografía, no hay ni una fotógrafa aquí al que pueda hacerle competencia.


⎯ Bueno, también el trabajo de ellos fue excelente ⎯ alago.

⎯ Gracias ⎯ me dicen, y creo que debería salir más con ellos de fiesta y entablar relaciones.

⎯ En fin, creo que no hay más que decir ⎯ habla Gio, y suspira. En eso comienzo a guardar mis cosas cuando él me pide que no lo haga.⎯ Aún tengo un anuncio que hacer ⎯ dice, para luego pedirle a la asistente que venga.⎯ Hazla pasar.

Me quedo viendo hacia la puerta, y momentos después una joven de mi misma edad entra a la sala de juntas, vistiendo una falda más corta de lo normal y un top crop blanco que deja ver su abdomen marcado, uno que envidio desde este momento.

⎯ Ella es María Catalán, fotógrafa ⎯ anuncia Gio.

⎯ ¿Cómo?⎯ inquiero de inmediato.

⎯ Así es, Alegra, fotógrafa y ambas trabajarán en distintos proyectos en la agencia y quien tenga los mejores se queda, fin de la junta ⎯ anuncia.

Me quedo en silencio, viendo cómo todos levantan sus cosas y antes de salir saludan a la nueva. Yo también tomo mis cosas y en lugar de saludarla persigo a Gio hasta su oficina.

⎯¡Gio, espera! ⎯ le pido, mientras me presento en la puerta.

⎯ Tengo que salir Alegra, así que tienes dos minutos ⎯ me advierte.

⎯ Es que, no comprendo… pensé que el trabajo era mío ⎯ hablo sincera, ya que eso fue lo que entendí.

⎯ Sí, pero luego me enteré de que usaste otro apellido para entrar y que en realidad eres una Canarias Ruíz de Con ⎯ comenta, guardando sus cosas.

⎯ Pero, ¿eso que tiene que ver?. Soy talentosa, tú mismo lo admitiste en la junta, ¿por qué el cambio?

⎯ Porque no me gusta que me engañen ⎯ sentencia, y ahora las consecuencias de mis actos me caen de golpe, como siempre. Gio suspira ⎯ mira Alegra, un poco de competencia no te caería mal. Lo digo ahora, como lo dije antes, eres talentosa, y, pues, si confías en ti y sigues trabajando así, no tendrás ningún problema, ¿cierto?

⎯ Pero, tú dijiste que el trabajo ya era mío…

⎯ No, no, estás aprueba por estos meses, con paga, pero a prueba, es todo lo que diré.

Gio sale por la puerta y yo me quedo adentro sin decir más. Cuando pensé que había encontrado un trabajo donde me aceptaran como soy y por mi talento, resulta que lo arruiné yo misma con mi mentira y ahora me han puesto un castigo, aunque ellos no me lo dicen.

⎯ Venga Alegra, eres talentosa, ¿qué podría pasar? ⎯ me pregunta, para luego alejarse de ahí.

Me quedo de pie viendo cómo se aleja sin más. No es que no me guste la competencia, lo que no me agrada es quela gente haga las cosas por debajo del agua, como para castigar, como si hubiese hecho algo muy malo; o tal vez lo hice y no sé.

⎯ ¿Alegra cierto? ⎯ escucho la voz de María y al voltear la veo detrás de mí.

⎯ Sí, soy Alegra.

⎯ Gusto en conocerte. He visto tus fotografías y eres muy talentosa, espero que el talento te alcance para quedarte aquí.

⎯ ¿Disculpa? ⎯ pregunto, pero creo que ella no necesita repetir lo que me dijo, ha sido guerra avisada.

⎯ Suerte… ⎯ responde, para luego alejarse de mí.

Veo cómo camina, moviendo sus caderas de una forma tan seductora que me hace pensar que no solo usará su talento, si es que lo tiene, para quedarse con el puesto. Sin embargo, yo no caeré tan bajo como para hacer lo mismo.

⎯ Bien, un poco de competencia no hace daño ⎯ me digo a mí misma ⎯ solo necesitas tranquilizarte, concentrarte y seguir con lo tuyo.

Aunque por dentro tengo ganas de salir corriendo y gritar…

2 Responses

  1. Que manera la de Gio en ser un mal líder, en generar un mal ambiente laboral y sibtrae a otra, pues que se quede con esa… la advertencia que la que gane se queda, que se quede con la otra.

  2. Alegra encontró papá en la agencia, si le parecio mal la mentira, la amonesta, la despide, le llama la atención, pero castigarla… amenazarla… que se joda, él la necesita a ella

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