Fátima
-Meses después –
El tiempo transcurre veloz cuando uno se dedica a lo que ama, cuando se involucra y se entrega al trabajo. En mi caso, la música ha sido el motor que ha acelerado este viaje, junto con el descubrimiento de nuevos talentos y el esfuerzo continuo de una fundación que, poco a poco, va desplegando su labor, revitalizando la música y el arte después de enfrentar desafíos en los últimos años.
Actualmente, contamos con cuatro orquestas juveniles completamente operativas y dos más en proceso. He contribuido a las escuelas de música facilitando la adquisición de instrumentos, y he respaldado a jóvenes talentosos para que prosigan con sus carreras musicales. Además, he brindado apoyo a museos, promoviendo la apreciación por el arte y la cultura. También, he respaldado la Academia de Danza de Ibiza y otras instituciones que necesitaban financiamiento para continuar su labor.
En este momento, el apellido Lafuente adquiere un nuevo significado. Ya no solo está ligado a los hoteles de mi familia ni a los acuerdos empresariales de LaCan. Ahora, se asocia con el arte, el talento, las arias y los teatros. Fátima Lafuente es reconocida como la filántropa que decidió rescatar y engrandecer la cultura.
Este camino no ha sido sencillo en absoluto. No solo se requiere dinero y conexiones, sino también la habilidad para identificar el talento y confiar en las corazonadas. Estos elementos me han llevado a patrocinar a los mejores músicos jóvenes de nuestra época y a establecer la “Beca Artística Lafuente”, destinada a destacados jóvenes en cualquier expresión artística, ya sea música, drama, artes plásticas, visuales, danza o canto.
Mi rostro se ha vuelto reconocible en las páginas de los periódicos, especialmente en la sección de arte. Las entrevistas me han llevado a otras provincias, y diariamente recibo cartas de instituciones, escuelas y personas que expresan su interés en unirse a la fundación. La demanda de nuestro trabajo ha crecido considerablemente, tanto que se ha vuelto necesario encontrar un espacio más amplio para albergar las oficinas de la fundación. El edificio de las empresas LaCan, que antes era suficiente, ya no puede contener la expansión. En consecuencia, he logrado asegurar un espacio propio para nuestras operaciones. Este nuevo lugar no solo simboliza el crecimiento de la fundación, sino que también proporciona la infraestructura necesaria para abordar las crecientes responsabilidades y oportunidades que se presentan.
El edificio es hermoso. Se ubica en el centro de la ciudad y es abierto. Cuenta con una explanada amplia para crear eventos y decenas de cuartos que servirán como salones, donde se impartirán clases, y de oficinas donde gestionaremos todos los asuntos. Ya llevamos algunos meses ahí y nos ha ido bastante bien. Hemos agendando eventos para el próximo año y contratado a maestros para que comiencen las clases. No podemos esperar por todo lo que viene.
Por otro lado, para compensar el tiempo que no he pasado con David, lo he inscrito a clases de guitarra para que pase tiempo conmigo en la fundación. Sin embargo, mi hijo es muy malo en el instrumento, incluso, para todos los demás. Pero aun así, me acompaña para estar cerca de mí y ha comenzado a hacer amigos; especialmente amigas. Mi hijo sigue concentrado en sus clases de equitación, de natación y próximamente en el curso de ciencias al que se ha inscrito.
También, mi marido sigue prosperándo con la empresa. Las Empresas LaCan se han posicionado en buenos términos en el mercado, han comenzado a expandirse y mi marido ha ganado el premio de empresario del año. Él ha demostrado su garra y su experiencia en los negocios, y sobre todo, su constancia. David está seguro que está formando su legado y espera que éste pase a buenas manos.
Así es como un año más pasó, y el inicio de otro comenzó. Esta vez, lo empezamos llenos de éxitos y tranquilos, incluso en el aspecto familiar. Los David, han mejorado de apoco su relación y han dejado de pelear. David, pronto dejará de ser un niño y pasará a la etapa de la adolescencia, un momento donde la rebeldía estará presente en todos los aspectos, y cuento con que David es un niño tranquilo para que la casa no se vuelva un campo de guerra.
En lo que concierne a nosotros, David y yo estamos muy bien, más enamorados que nunca y con muchos planes a futuro, especialmente la boda, que un año después ha salido a colación. Esta vez, estuve de acuerdo que era momento de hacerla, por lo que he agregado a mis múltiples ocupaciones la planeación de la misma. David y yo aún no fijamos al fecha. Hemos visto nuestras agendas y percatado que tenemos todo lleno hasta principios del año que viene, por lo que la boda tendrá que aplazarse hasta que tengamos una fecha disponible; posiblemente el próximo verano.
En verdad, a David y a mí, no nos urge casarnos, porque ya lo estamos, pero si estamos interesados en hacer una boda bonita e ideal. Me hace ilusión pensar que después de estos años casados, ambos reafirmaremos nuestros votos y que David, formará parte de este acontecimiento – la primera vez que nos casamos él estaba muy pequeño y ni siquiera lo recuerda.
Sin embargo, no todo ha comenzado bien o, no todo se ha alineado a nuestra vida perfecta y planes estructurados. Una noticia a mediados del año nos ha hecho recordar a David y a mí que, aún, tenemos una situación pendiente y que entre más avance menos probabilidad hay de que se convierta en una realidad: el hecho de tener un hijo.
Hemos recibido una llamada de Nueva York, informándonos que el donante que hemos escogido para tratar de tener un hijo, ha fallecido.
⎯¿Fallecido? ⎯pregunto, después de que David me ha anunciado la noticia⎯, ¿cómo?, era tan jóven.
⎯Un accidente en Ski. Al parecer era fanático de los deportes extremos y falleciendo esquiando.
⎯Eso es terrible ⎯contesto, mientras tomo asiente en el sofá.
En verdad me siento mal. El donante era joven, tenía toda una vida por delante y, según lo que me habían dicho, donaba para poder tener dinero y así continuar con sus estudios.
⎯Lo es. Sin embargo, eso no es lo peor ⎯me comunica mi esposo.
⎯¿Hay algo peor? ⎯pregunto.
David asiente.
⎯La familia de él no vieron con buenos ojos que fuese donante de esperma, y están a punto de tomar acciones legales contra la empresa. Lo que indica que podemos perder la muestra que habíamos comprado.
⎯¿Cómo? ⎯inquiero, bastante preocupada.
Sé que donantes de esperma hay por todas partes y que fácilmente podríamos escoger cualquiera. Sin embargo, este lo escogimos porque físicamente es muy parecido a David y eso permitiría hacer pasar al bebé por suyo sin notar la diferencia, tal como sucede con él y David.
⎯La familia ha metido presión, así que el centro de fertilidad está a punto de cambiar sus políticas, y procedimientos, así que nuestra muestra tiene fecha.
⎯¿Para cuándo?
⎯Tenemos de fecha enero del próximo año. Si no lo utilizamos, lo vamos a poder y tendríamos que comenzar una vez más el proceso de búsqueda.
⎯Pero… ⎯trato de hablar ⎯. Eso quiere decir que tendríamos que comenzar el proceso ya, para que mi cuerpo esté listo para la inseminación.
David asiente.
⎯No lo puedo creer, todo iba tan bien y ahora, al parecer, vamos a perder una oportunidad de oro.
Mi marido se acerca a mí, se siente de frente mío y me toma las manos.
⎯Fátima. Si no quieres tener un bebé conmigo, está bien. Ya tenemos un hijo y es más que suficiente. No tienes porque parar tus planes y todo por un bebé.
Sé que David trata de ser empático y comprensivo. Sin embargo, la razón por la que no quiero embarazarme de nuevo, no es por el trabajo o por mi nueva posición. Sinceramente, es porque tengo miedo a que de nuevo salga mal. El volver a pasar toda el proceso de ilusión, pérdida, y desilución otra vez. El pensar de nuevo que hay una maldición que no me deja ser madre; en pocas palabras, no quiero enfrentar la pérdida del único sueño que tenía junto a David.
En ese instante, me pongo, de pie. Llevo mis manos al rostro y trato de pensar en todo lo que está sucediendo.
⎯No es eso… lo que sucede, es que tengo miedo y mucho. El donante se ha ido, esta es nuestra última oportunidad para poder usar la muestra. Si la pierdo, no sé si podré recuperarme psicologica y moralmente de la situación. No sé si estoy dispuesta a llevar esto.
⎯Lo entiendo ⎯contesta David con una sonrisa.
⎯Sin embargo. Esta es nuestra última oportunidad para hacerlo.
⎯Bueno, con este donante.
⎯Es que debe ser esta muestra, amor. Tú sabes por qué.
David asiente. Sé que él está conciente de todo lo que podría suceder. Sin embargo, no quiere obligarme a nada. Una vez me dijo que era mi decisión porque era mi útero y mi cuerpo, y que por más ganas que él tuviera de tener un bebé conmigo, solo lo aceptaría si yo estuviese de acuerdo.
Me quede unos minutos en silencio, pensando en todo lo que conllevaría tener un bebé o tratar de tenerlo. La fundación está despegando y un embarazo podría truncar ciertas actividades, si es de alto riesgo, tendría que permanecer en cama y, lo peor, ¿qué trauma le daría a David? Ya supo de la pérdida de un hermano o hermana, no sé si el mismo niño podría entender otra. No obstante, veo a David y lo único que deseo es hacerlo feliz con la llegada de un hijo. Sé que no lleva sus genes pero, la ilusión de tenerlo está ahí y es más que suficiente.
Además, después de todo lo malo que hemos pasado, un bebé podría ser el cambio que necesitamos. Podría ser, un proyecto en conjunto que mezcle de forma maravillosa nuestros apellidos.
⎯Tu siempre hablas del Coste de oportunidad, David. Me lo explicas tan sencillo y me dices que se basa en decisiones que se toman con la conciencia de que podemos perder algo importante.
⎯Así es…
⎯Basándote en eso, ¿qué es lo que piensas? ⎯le digo, y él suspira.
⎯Amor…
⎯Solo dímelo ⎯ le pido.
David se queda un momento pensando, con la mirada fija en el techo y los brazos cruzados sobre el pecho. Después de reflexionar, me dirige la mirada y con tono serio, me dice.
⎯Si tomamos la muestra y quedas embarazada, podrías experimentar algo a costo emocional. Podrías enfrentar desafios adicionales a la gestación y además, el equilibrio entre trabajo y maternidad, podría afectarse. Es decir, tendrías que reducir tu participación en la fundación por tiempo. Sin embargo, si el bebé se logra, habrá sucedio un milagro.
Yo asiento con la cabeza.
⎯Si no tomas las muestra y no nos embarazamos. Podrías enfrentar el costo emocional de no experimentar la maternidad y desatarse en sentimientos de pérdida. Crecerías en tu trabo pero, podrías preguntarte sobre si hiciste la elección correcta.
David toma mi mano.
⎯Sin embargo, en los dos opciones, quiero decirte, que no te dejaré de amar y que lo que hagas, será lo correcto.
Sonrío.
⎯Creo que esta es una oportunidad de ahora o nunca… ⎯ le contesto.
⎯Posiblemente.
⎯Contigo, las oportunidades siempre son así. Tuve una plática muy parecida con mi padre el día que me dijo que era una opción casarme contigo. Igual me dijo lo que podría ganar y lo que podría perder. Y supe que era una oportunidad de ahora o nunca. Así que decidí en el momento. Como lo estoy haciendo ahora.
David aprieta mi mano y luego me da un beso sobre la frente.
⎯Lo intentaremos una vez más ⎯confieso⎯. Tomaremos esa única muestra y nos ataremos a lo que el destino nos diga y disponga. Si logramos tener un bebé, aceptaremos que era lo que debía pasar, y si no, de igual manera lo haremos.
⎯Lo haremos… ⎯pronuncia, para besar mis labios⎯. Tengo la corazonada de que esta vez todo saldrá bien. Verás que pronto tendremos buenas noticias.
David me abraza transmitiéndome su tranquilidad. Por dentro, muero de miedo, porque sé lo que viene. Sin embargo, si esta vez está destinado que sea madre y logro tener a un bebé entre mis brazos, sabré que la decisión que tomé y todo lo que pasamos, es lo correcto.
⎯Hagámoslo ⎯ le comento.
⎯Una vez más…
Y así, David y yo iniciamos, una vez más, el camino para lograr nuestro deseo, y afortunadamente, esta vez, llegaríamos a nuestro destino.
Me emociona cada día más está historia 💕💕💕
Muy muy buena esta novela me encanta felicidades por tus páginas tanto la de pago como la gratis me encanta como escribes felicidades otra vez
Hermoso capitulo, Fátima nunca me desilusiona.
Que emoción ya pronto llega Ainhoa, ya era justo y necesario algo de felicidad para esta pareja ❤️❤️
Me encanta 😍😍😍😍
Ufff q bonito. Será su momento de ser papas
Justo a tiempo, el costo de oportunidad vale el esfuerzo.
Esperando lo que viene
Al día… jiji..muy bonita historia…un poco triste la historia de los David Canarias…pero que bueno que Fátima sea el faro que alumbra a los dos y que por fin ya se haga realidad de que se convierta en madre…Realmente cada que leo alguna novela que no la había leído te admiro..eres muy buena Ana..Gracias..esperando más capítulos de todas jiii
Son especiales estas charlas en las que se dan cuenta que pueden equilibrarse el uno al otro. Son una pareja increíble.