Después de confesar toda la verdad a mi familia me sentí mejor. Fue como quitarme una piedra del pecho y digo una porque en realidad tengo unas cuanta más que no me dejan respirar y desde que vi a Karl con Calypso todo pesa aún más. Sin embargo, siento que no tengo derecho a llorar y mi familia me lo confirmó con todo lo que me dieron. La cagué y lo hice en grande y ahora voy directo hacia su piso pensando que puedo revertir todo. 

Debí haber disfrutado la primera cita, cita, vengo pensando, mientras camino a paso rápido hacia el edificio. Cuando llego, me fijo justo a la altura de su piso y me percato que la luz está prendida y suspiro. 

⏤ Dale Alegra, le prometiste a Lila ⏤ me doy fuerzas, aunque por dentro me muero de miedo. 

Me arreglo el abrigo, el cabello y me aseguro de recodar como respirar. No he practicado ninguna de las palabras que le diré, solo el decirle gracias por la cámara, que me ha encantado y después, improvisaré; espero ser lo suficientemente hábil con las palabras para poder hacerlo. 

Entro al edificio y todo se hace relativamente fácil porque el guardia me conoce, así que no hay necesidad de avisarle a Karl que estoy abajo y luego subo al elevador. Así, mientras siento la presión de la subida, sudo horrible y tengo unas ganas de quitarme el grueso abrigo, ese bonito que me regaló hace meses atrás. 

⏤ Venga, Alegra… Seguridad ⏤ me repito, mientras voy viendo los números. 

Las puertas se abren, camino por el corredor, como si fuera el de la muerte y cuando llego frente a su puerta me quedo estupefacta por unos segundos.

Toca, ¡toca ya!, me grita mi mente, pero mi mano no se mueve, ni mi cuerpo, ni siquiera los músculos de mi rostro. Siento cómo el ritmo cardiaco se eleva y la respiración me falta. 

⏤ Bueno, si me da un infarto creo que estoy en el lugar indicado ⏤ bromeo por los nervios, y sin pensarlo mucho me doy la vuelta y me alejo de la puerta. 

¡Cobarde!, grita mi mente mientras abro la puerta de las escaleras de emergencia y me refugio ahí. Me siento en el escalón y en seguida llamo a Lila. 

⏤ ¿Ya lo hiciste? ⏤ pregunta y mi silencio delata que no.⏤ ¡Ale!

⏤ No soy como tú, no soy tan expresiva como tú. No sé que decir Lila, no tengo ni idea. Siento todo en mi pecho y me está dando un ataque de pánico. Mejor la dejamos así. 

⏤ Ale, no, prometiste que lo harías… Hazlo por ti. 

Asiento con la cabeza, como si me hubiese convencido, pero, en realidad, no fue así; muero de miedo.

⏤ Bien, lo haré. 

⏤ Así me gusta ⏤ contesta ⏤ ahora ve, toca esa puerta y dile. 

⏤ Lo haré. 

Termino la llamada y después de respirar unas cuarenta veces, me pongo de pie con decisión, abro la puerta y camino de nuevo hacia su piso. La observo unos segundos y con valor toco el timbre que resuena adentro. 

⏤ Hola, Karl… Pasaba por aquí… ⏤ hablo en voz baja, practicado mi ridículo discurso.⏤ No mejor, Karl, ¿puedo hablar contigo?. 

De verdad eres patética, Alegra, me regaño. 

Vuelvo a tocar, pero creo que no hay nadie, ya que no me abren. ⏤ Bueno, lo intenté ⏤ comento, aliviada. Me doy la vuelta y justo cuando me muevo la puerta se abre. 

⏤ ¿Alegra? ⏤ escucho la voz de Karl y me quedo paralizada. 

¿Si no te mueves, no te ve?, ridícula. 

Me volteo y veo que está envuelto en una toalla, con el cabello mojado, así como el pecho. 

⏤ Lo siento, no sabía que te duchabas. 

⏤ No te preocupes ⏤ me responde, y esa sonrisa que me desquicia me devuelve la vida. ⏤¿Quieres pasar? 

⏤ Bueno yo… 

⏤ Solo me visto ⏤ me habla, para luego darme el paso a ese piso que tantas veces visité. 

De pronto, al entrar, me percato que no es el mismo, ya que las cajas han desaparecido y hay demasiadas cosas en los libreros y cajoneras del lugar. 

⏤ Iré a cambiarme ⏤ dice, para luego entrar a su habitación. 

Me quedo en la sala, rodeada de tantas y tantas cosas que no me atrevo a ver. ¿Qué pasó con las cajas?, ¿acaso ya se ha establecido?, ¿se va a quedar? 

¿Quieres algo de tomar? ⏤ me interrumpe su voz, y él sale vestido ya con pijama. 

⏤ ¿Estabas a punto de dormir? ⏤ le pregunto. 

⏤ Sí, mañana tengo guardia por la mañana ⏤ contesta, y luego sonríe. 

Me quedo en silencio, sé que es mi turno de decir todo, así que tomo valor y hablo.⏤ Recibí la cámara, muchas gracias. 

Karl sonríe.⏤ Me alegra que te haya gustado. Fue una coincidencia pero una bonita. La arreglé con uno de los mejores en Holanda y espero que sirva aún. 

⏤ Si, ya la probé y está perfecta, muchas gracias. 

⏤ De nada ⏤ me responde. 

Puedo sentir la tensión entre los dos, pero, no sé cómo describirla. ¡Vamos Alegra!, ¡vamos!, me grita mi mente y así tomo el valor para hablar. 

⏤ Karl, yo vine aquí a decirte que…

⏤¡Qué frío hace! ⏤ nos interrumpe una voz, y a voltear a la puerta veo a Calypso entrar con varias bolsas del supermercado. Karl va hacia ella y le ayuda a cargarlas.⏤ Gracias, cariño ⏤ luego me ve a mí y sonríe.⏤ ¿Alegra Canarias, cierto? 

⏤ Sí ⏤ admito.

⏤ ¡Qué gusto verte de nuevo! ⏤ expresa, para luego voltear a ver a Karl ⏤ cariño, no me dijiste que invitarías a tu amiga a cenar. 

⏤ Yo tampoco sabía que venía ⏤ admite Karl, dejando todo sobre la repisa. 

Calypso se quita el abrigo y puedo ver ese matador conjunto que se adhiere a su cuerpo. Luego va hacia Karl y juega con su cabello. 

⏤ Qué bueno que ya te diste la ducha, morías de frío cuando llegaste ⏤ me voltea a ver a mí ⏤ ¿no se ve lindo cuando no se arregla el cabello? 

No digo nada, solo veo la escena y siento cómo el corazón se me hace pequeño, ¿qué hice?, me pregunto. 

⏤ Iré a cambiarme y luego cenamos, cariño ⏤ le contesta, y así como si nada se mete a la habitación de Karl y ahora no hay duda de lo que veo. Ella vive aquí, están juntos, él ya continuó y yo me siento verdaderamente estancada. 

Karl me ve.⏤ ¿Qué decías? ⏤ pregunta. 

No hay más que decir, así que sonrío como puedo y hablo.⏤ Venía a decirte que muchas gracias por el regalo, no te hubiese molestado. 

⏤ No, no fue molestia. Sé lo mucho que te gustaba esa cámara. 

⏤ Gracias ⏤ digo en un murmullo. Después suspiro y estiro la mano.⏤ Nos vemos. 

Él me ve extrañado, pero la toma y le da un apretón. Yo la suelto de inmediato y camino hacia la puerta. 

⏤¿Ya te vas? ⏤ pregunta Calypso, que sale con un camisón blanco que se pega a su cuerpo y un albornoz a juego. 

⏤ Sí, yo… no quiero desvelarlos. 

⏤ No es desvelo ⏤ habla Karl. 

⏤ Bueno, aun así, es tarde y tengo que llegar a mi casa ⏤ justifico. 

⏤ Bien, cuándo quieras eres bienvenida, ¿cierto cariño? ⏤ le pregunta. 

¡Cariño!, ¡Cariño!, ¡Cariño!, grita mi mente. 

⏤ Ella lo sabe ⏤ recita Karl. 

⏤ Gracias ⏤ hablo con un nudo en la garganta y abro la puerta para salir de ahí. 

Camino normal por el corredor y en lugar de tomar el elevador, tomo las escaleras de emergencia y bajo corriendo como si me persiguieran. Siento mucho coraje y rabia pero conmigo misma. Todo eso que está pasando yo lo provoqué y me duele hasta el alma estar viendo los resultados de mi situación. 

Llego al recibidor y sin despedirme salgo del edificio a la misma velocidad con la que bajé. No quiero estar aquí, pero a la vez, lo extraño. Ese piso es diferente, no es el que yo disfrute, creo que Karl tomó una decisión y ahora, tengo que aceptarla. 

⏤ ¡Eres una idiota! ⏤ me grito, mientras desesperada busco un taxi ⏤ ¡eres una idiota! ⏤ y me subo en el primero que veo. 

***

Nunca me había sentido tan mal en mi vida, ni tan sola. A pesar de que estoy en casa de mis padres y mis tíos se encuentran en el mismo terreno, siento que no hay nadie más al que pueda recurrir. 

Me estoy muriendo de frío, pero no quiero entrar a mi habitación. Siento que si me recuesto sobre la cama seré una adolescente con el corazón roto y haré un espectáculo de mí misma. Puedo sentir el vapor salir de mi boca, mientras trato de no llorar, no tengo derecho, yo mismo provoqué esto y es hora de aguantarme. 

⏤ ¿Ale? ⏤ escucho la voz de Lila, y al voltear la veo de pie, envuelta en una manta de franela.⏤¿Qué haces aquí?, te vas a resfriar. No le respondo, simplemente volteo a ver al jardín. A lo lejos los perros de Jo y Jon juegan con Solovino segundo, no tengo idea de porque les gusta tanto nuestro jardín. ⏤ Te esperé lo más que pude, pero me ganó el sueño, ¿le dijiste? ⏤ me pregunta. 

Lila se sienta a mi lado y me abraza ⏤ Él y ella están juntos ⏤ murmuro y Lila me consuela. 

⏤¿Estás segura? 

⏤ Viven juntos, él desempacó las cajas y eso significa que encontró con quién establecerse. Ella le hace cena y le dice “Cariño”, mientras juega con su cabello. 

Lila me cubre con la manta y trata de calentarme.⏤ ¡Ay Ale! ⏤ murmura. 

Volteo a verla ⏤¿Esto se siente cuando te rompen el corazón? ⏤ le pregunto, y sin poder evitarlo me pongo a llorar. Mi hermana no dice nada, solo recarga su cabeza sobre mi hombro. ⏤ Soy tan idiota que rompí mi propio corazón, eso es nuevo en esta familia, comúnmente alguien más lo hace. 

⏤ Siempre hay algo nuevo que aportar ⏤ habla Lila, y yo me río bajito por unos segundos. 

⏤ ¿Te puedo decir un secreto y no le dices a nadie? 

Lila saca la mano por debajo la manta y me muestra su dedo ⏤ promesa de gemela ⏤ contesta y yo junto a mi dedo al de ella. 

Así volteo a verle y aún unidas le digo.⏤ Estoy enamorada de Karl desde hace meses atrás y por eso le seguí a San Gabriel, nunca se lo dije por idiota pero debí hacerlo cuando me miraba a los ojos. Lo extraño mucho Lila, mucho, y por idiota me dejé llevar por las palabras de María. Ahora me muero de celos y de tristeza y él… 

Entonces ya no puedo seguir hablando y mi hermana me abraza con fuerza.⏤ Secreto guardado… ⏤ murmura y sé que no se lo dirá a nadie. 

Solo yo pude ser tan tonta como para romper mi propio corazón…

2 Responses

  1. Karl no espero ni que se enfriara la sabana
    Ojala Cali sea lesbiana o prima ochenta de Karl y solo sean amiguis

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