El regreso de Sabina fue más rápido de lo que Cho creyó, y cuando menos se dio cuenta, ella ya le estaba diciendo que lo vería por la noche en su casa, ya que tenía muchas ganas de verle y quería invitarlo a cenar. Así que Cho, quién prácticamente tenía la edad suficiente para hacer lo que él quisiera, aunque fuese bajo los ojos juzgases de sus padres. 

Sin embargo, tan solo llegó a la casa de los Carter, todo eso desapareció y, cuando Sabina abrió la puerta, una gran sonrisa se le dibujó. Ahí estaba ella, con su hermoso cabello dorado, esa chamarra que no se quitaba ni por error y con sus preciosos ojos marrón que le quitaban en aliento. 

Sabina corrió hacia él y saltó entre sus brazos para llenarlo a besos⏤¡te extrañé tanto!⏤ le confesó. 

⏤Yo te extrañé montones⏤ le dijo él, y mientras sentía sus besos⏤Y, ¿tus padres? 

⏤Están en casa de mi tío Manuel, así que… hay tiempo. 

⏤Y, ¿las cámaras? 

Sabina se separó de él y le sonrió⏤ Pues… 

⏤Dijimos que jamás volveríamos a pedirle a Jo que hiciera eso… no es correcto. 

⏤Lo sé pero, ¿no te recibo con besos hasta dentro de unos días? ⏤ preguntó Sabina. 

⏤Mujer, creo que tus padres saben que nos besamos… no creo que sean tan ingenuos como para pensar que no lo hacemos. Tus padres sospechan hasta lo que no… 

⏤Y, ¿qué es eso que no?⏤ preguntó ella coqueta, y se mordió los labios. 

⏤Ese tema se quedará entre nosotros, hasta que podamos hablarlo, ahora mejor dime, ¿cómo te fue? 

⏤Bien, te traje muchas cosas de México, pero te las daré después… son sorpresa. 

⏤Bien, entonces yo te daré hasta después lo que te traje⏤ confesó Cho y Sabina sonrío. 

⏤¿Qué me trajiste?⏤ preguntó, para luego besarle los labios. 

Ambos se volvieron a enredar en un beso, uno que se hizo un poco más largo de lo normal, por lo que Cho tuvo que guardar sus impulsos y alejarse de ella para que esto no subiera de tono. 

⏤Tratas de convencerme con ese beso…⏤ le aseguró Cho. 

⏤¿Lo estoy logrando?⏤ preguntó ella. 

⏤Tal vez sí, solo que, lo que are traigo no sé si sea adecuado dártelo en la puerta de tu casa… 

⏤¡Cho!⏤ exclamó Sabina, para luego enrojecerse. 

⏤No seas pervertida… eso no tiene nada que ver, es algo muchísimo más romántico que sé te gustara, tengo discurso y todo pero, no deseo dártelo aquí… 

⏤¡Venga!, contigo, todos los lugares son románticos, dime qué es… ⏤ insistió la chica. 

Cho tomó un respiro, bajo a Sabina de sus brazos y luego tomó su mano. Así juntos, caminaron hacia la gran sala de los Carter, después Cho metió la mano a su bolsillo y le pidió⏤ cierra los ojos. 

Sabina lo hizo de inmediato, mientras su sonrisa no se borraba. Cho, saco de su bolsillo una pequeña bolsa de tela y, luego, saco de ella lo que contenía. Momentos después Sabina siento como le ponía algo en el dedo y se emocionó aún más. ⏤Cho…

⏤Ábrelos⏤ le pidió, y ella de inmediato lo hizo para ver sobre su dedo un anillo sencillo con una pequeña piedra color azul marino. 

Sabina alzó la mano de inmediato, y vio como la pequeña piedra brillaba.⏤ Es hermoso. 

⏤Es un anillo de promesa⏤ le dijo Cho, para luego tomar su mano y verla a los ojos⏤ quería hacer esto en un lugar más romántico pero, ahora que lo veo, ¿qué más romance que la casa donde cada jueves convivimos?

Su novia asintió y luego acarició su mejilla⏤ me encanta. 

⏤Espera, tengo un discurso preparado… ¿lista? ⏤ le preguntó y Sabina asintió con la cabeza. Cho tomó un respiro⏤ Sabina, desde la primera vez que te vi, supe que mi destino sería a tu lado, vi en tu rostro toda la felicidad que necesito y en tu cariño he encontrado mi hogar. Tú eres todo lo que deseo en mi vida, mi mejor amiga, mi compañera, mi alentadora favorita, mi fan número uno pero, lo mejor, eres la mujer con la que quiero construir mi vida. Te prometo que este hombre que ves, será mejor cada día, me superaré, y estarás orgulloso de mi todos los días. 

⏤Ya estoy orgullosa de ti⏤ expresó Sabina, emocionada⏤ muy orgullosa de mi hombre… 

⏤Un día, voy a sustituir ese anillo de promesa con uno de compromiso y, te haré mi esposa para pasar el resto de mis días contigo… y viviremos nuestra vida juntos, como nosotros queramos que sea, yo te lo prometo, te amo siempre… mi Sirena⏤ finalizó. 

Sabina se quitó las lagrimas de los ojos para, después colgarse del cuello de Cho y darle un beso sobre los labios⏤ te amo Adrián Cho… y estoy emocionada por saber lo que nos espera en el futuro⏤ contestó, para luego volver a ver el anillo.⏤ Es precioso. 

⏤Me alegra que te guste, llevo una semana con él en el bolsillo y planeaba dártelo en un lugar hermoso pero… supongo que este es el mejor. 

⏤Cualquier lugar contigo es hermoso… me lo pudiste haber dado en medio de la calle y hubiese sido muy romántico… no es el lugar, es la persona…

Cho sonrío y le dio un beso sobre la frente⏤ te protegeré, amaré y respetaré… eso me faltó. 

⏤Y yo estaré siempre a tu lado, te lo prometo⏤ dijo ella, para luego abrazarlo. 

Y con esas promesas Cho y Sabina cerraron su primer pacto, el de estar juntos para siempre. Asimismo, esas promesas les ayudarían a enfrentar lo que seguía… porque como se dijo desde el principio… no todo sería color de rosa. 

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