Pablo 

Muchas cosas han sucedido a lo largo de este año, y de repente, se encuentra a punto de concluir. Inicié el año reflexionando sobre mi vida y las sorpresas que los siguientes doce meses podrían traer. La vida es tan sorprendente que nunca imaginé que terminaría viviendo con Lila, con la oportunidad de estar a su lado y con un bebé en camino. Aunque sé que Mena no es biológicamente mía, la quiero como si lo fuera y estoy decidido a criarla con amor y respeto junto a Lila.

En cuanto a mis negocios, han experimentado un próspero crecimiento este año. No solo los que comparto con Adrián, sino también los míos, lo que me llevó a abrir otro club debido a la creciente demanda. Además, el negocio de artesanías de mis padres también ha florecido, y me complace que mis hermanos hayan tomado en serio la administración aquí en México. Esta situación me da la tranquilidad de proporcionarles a mis padres las herramientas necesarias para trabajar y obtener ganancias, lo que contribuirá al bienestar de mis hermanos. Estoy contento de poder aportar de esta manera.

No obstante, nunca imaginé que cerraría el año compartiendo espacio con Antonio de Marruecos, un hombre que aún no logro definir si me agrada o no, y al que no termino de entender por completo. Debo confesar que Antonio no me parece un mal hombre; compartimos varios intereses, no precisamente relacionados con Lila, sino en otras áreas en las que hemos coincidido.

Sé que tendré que pasar mucho tiempo con él, y de alguna manera, necesitamos entendernos y colaborar. Sin embargo, la idea que me está planteando antes de su partida a Madrid no me convence en absoluto; suena como algo que podría acarrearme problemas en el futuro.

⎯¿Disculpa? ⎯pregunto, porque siento que lo que me está ofreciendo es broma. 

⎯Quiero que seas mi representante legal, ante el Conglomerado Cancon, para que pueda hacer negocios. 

⎯Sí, eso lo entendí perfectamente. Lo que creo es que es una broma. 

⎯¿Por qué debería de serlo? ⎯inquiere, en tono serio⎯ ¿Crees que no hablo en serio? Soy un hombre de negocios, Pablo, igual que tú. Cuando hablo de negocios, hablo en serio. 

Sonrío, y tomo un sorbo de la cerveza que tengo frente a mí. 

Antonio, antes de partir hacia Madrid, me ha solicitado que tengamos una conversación, por lo que me ha invitado a un bar cercano al piso. Pasamos treinta minutos discutiendo el motivo por el cual me propone ser su representante legal en el nuevo negocio que planea emprender. Sin embargo, las razones que me presenta no logran convencerme en absoluto.

⎯Lo pienso así, por la razón de lo que quieres hacer. Sé que odias por completo a los Karagiannis, pero, ¿qué me han hecho ellos a mí para arriesgarme? ⎯pregunto. 

Antonio se queda en silencio. Sé que está buscando las palabras para convencerme y que acepte este negocio. Quiero pensar, que ha recurrido a mí, al hombre que ahora está con la mujer que ama, porque no tiene a nadie más y yo fui su última y única opción. 

⎯Ya te dije. 

⎯¿Por venganza?, ¿por lo que le hizo a Lila y a ti? ⎯le pregunto.

⎯Sé que son razones que no suenan del todo bien.

⎯No suenan nada bien. 

⎯Pero son las que tepuedo dar. 

⎯Pues no me convencen y mi erspuesta es no. Mira, no me lo tomes a mal, yo quiero mucho a Lila y no me caería nada mal que se vengara por lo que le hicieron, pero, sé que ella no querría hacerlo por eso. Empezará un nuevo proyecto con su amiga y ahora socia, lo que pasó con los vestidos de novia ha quedado en el pasado. Creo que tú también deberías avanzar, ver hacia el futuro. 

Antonio suspira. 

⎯¿Entonces es un no?, ¿no me ayudarás a proteger a Lila y a Mena en caso de que sucede algo? 

⎯Las protegeré. Yo también tengo mis negocios. Así como me ves, no seré tan rico como tú, pero tengo mis ahorros que nos ayudarán a vivir cómodos. Además, se te olvida que Lila es una Canarias, y tiene todo para estar bien. 

Antonio sabe que las razones que le estoy dando, son las suficientes para echar su propuesta por la borda. Sin embargo, su mirada cambia y sé que volverá a intentarlo. 

⎯Pablo, sé que eres un buen hombre de negocios. 

⎯No, no vayas por ahí ⎯le indico, pero él me ignora. 

⎯Anes de escogerte como representante legal, me di la tarea de investigarte un poco. 

⎯¿Antes de escogerme como representante o porque estaré cerca de tu hija? ⎯inquiero. 

⎯Sé que eres socio de Adrián Cho, el dueño de la franquicia del Corazón Espinado ⎯continúa, ignorando mis preguntas⎯. También, que tienes varios negocios por tu cuenta de clubes nocturnos, y uno que es solo para mujeres. 

⎯Club de estripers. No me da vergüenza decirlo. 

⎯Sé que eres la mano derecha de Maria Julia Ruiz de Con y que te encargas de varios de sus mandatos más importantes. También, que tienes un negocio de artesanías aquí en México, bastante famoso. 

⎯Mis padres, yo solo lo administro. ¿Qué tiene que ver todo esto con lo que me quieres proponer? 

⎯Todo esto quiere decir que sabes de negocios, y tienes un buen ojo para ellos. Así que, olvidémonos de la parte sentimental, de mi deseo de venganza y mejor enfoquémonos en lo que te puede resultar económicamente y en contactos, si te unes a mí. 

Me quedo en silencio. Sé que estoy a tiempo de decir que no, pararme de mi lugar, e irme sin decir ni una palabra más. Sin embargo, mi pequeño defecto de ser algo ambicioso me hace que me quedé a escuchar más. 

⎯Continúa. ⎯Le pido. 

⎯Si haces esto conmigo, serás millonario. 

⎯No deseo ser millonario ⎯le aclaro. 

⎯Bueno, tendrás un dinero extra para poder invertirlo en otros lugares. Puede que incursiones en otra área o, tal vez invertir en el nuevo proyecto de Lila, que sabes, sera un éxito. Además, tendrás acceso a contactos que se mueven en las ligas mayores, obtendrás información invaluable y lo mejor de todo, que ambos seremos socios. 

Al escuchar la última palabra, suelto una carcajada. Los comensales que están en las otras mesas, voltean a vernos. 

⎯¿Socios?, ¿quieres ahora ser mi socio? 

⎯Así es. Fuera de broma, y lo sabes, somos bastante parecidos en carácter y toma de decisiones. Necesito a mi lado a un hombre como tú, con la mente fría, que me abra los ojos y me haga entrar en razón. Yo, lo confieso, estoy demasiado ciego por la venganza hacia las personas que me separaron del amor de mi vida, y mis decisiones, hasta ahora, han sido tomadas desde la pasión. 

⎯¿Me estás diciendo que si yo no me uno a ti podrías arruinar el negocio con el Conglomerado? ⎯insisto. 

Antonio asiente. 

⎯No solo el negocio con el Conglomerado, si no todo lo demás. El dinero que invertiré es todo lo que tengo y, si lo pierdo, me quedaría en la ruina y sin poder ayudar o mantener a mi hija como es adecuado. Es muy importante para mí, dejarle a Mena este negocio en caso de que suceda algo, quiero dejarla asegurada y, si tú estarás presente en su vida, quiero que seas su guardián. 

Sonrío. Lo que me dice es tentador pero, no sé si estoy seguro. Así que tomo otro sorbo de mi cerveza y me pongo de pie. 

⎯Antonio, sé que.. 

⎯No ⎯me interrumpe, en un tono bastante desesperado⎯. Sé que me dirás que no pero, no puedo permitírselo. 

⎯¿Cómo? 

⎯Pablo, realmente te necesito. No tengo a nadie más que tú como aliado, y eres, sin duda, uno muy valioso. Aunque no me agrada la idea de que Lila te esté dando una oportunidad, reconozco que como empresario eres ideal, y eso es lo que realmente importa aquí. Dejaré la venganza como algo personal y me enfocaré en los beneficios que esta nueva alianza puede ofrecer. Dejaremos atrás el “por qué” y nos centraremos en “qué” debemos hacer. Te necesito para que esto prospere, a ti y al Conglomerado. Eres mi carta de presentación. Estoy seguro de que si tú me respaldas, ellos dirán que sí, y te prometo que este negocio será transparente. No correrás ningún riesgo, no habrá represalias ni contra ti ni contra ningún miembro de tu familia.

Niego con la cabeza. 

⎯¿Qué te hace pensar que el Conglomerado te dejará hacer un negocio con ellos, solo porque estoy yo a la cabeza? ⎯pregunto. 

Antonio sonríe. 

⎯Porque David Canarias ya me lo dijo. Si no eres tú, no es nadie. Así que estoy literalmente en tus manos. ⎯Antonio suspira⎯ ¿Jamás has deseado una oportunidad solo para demostrar de lo que estás hecho?, ¿de demostrar quién eres? Yo necesito eso ahora y sé que me la darás porque, me ayudaste con lo de Lila y sé que a ti la venganza, ni la envídia, ni el rencor te ciegan… y solo por eso, eres un mejor hombre que yo. 

Las últimas palabras de Antonio son en verdad poderosas. No cabe duda que este hombre sabe como jugar sus cartas. Así que, me quedo de pie, pensando en la respuesta que le daré, y en las consecuencias que esto traerían de manera personal. Si lo veo de todos lados, estoy ayudará a Lila, me ayudará a mí, dejará a Mena protegida pero… ¿él?, será que tiene otro plan escondido. 

No seas desconfiado, pienso. 

⎯Está bien. Seré tu representante legal y tu socio en esto. 

⎯Gracias. 

⎯Solo que tengo una condición. 

⎯La que sea. 

⎯No metas a Lila en esto. 

⎯¿Cómo? 

⎯Si esto es un simple negocio, de dos empresarios, Lila no debería formar parte de esto. Si estás usando esta propuesta con fines de enamoramiento o de convencerla para que regrese contigo, no lo hagas. Ella no es un negocio, Antonio, y no permitiré que armes todo esto solo para hacer que diga que si, una vez más. 

⎯Jamás lo haría ⎯me asegura⎯. Jamás haría del corazón de Lila un negocio. Ella deberá decidir por su cuenta si quiere o no regresar conmigo. 

⎯También, quiero transparencia total en cada una de las decisiones que se tomen. nada de hacerlo a mis espaldas. 

⎯Sabrás todo, te lo juro. 

⎯Y por último, quiero que parte del dinero se deposite en una cuenta aparte, una que llevará por nombre María del Mar Estévez Hernández, el nombre de mi hermana. 

⎯Bien. 

⎯Quiero que si me pasa algo, ella sea la benefactora de todo. Mar es buena y sabrá que hacer con el dinero. 

⎯Lo que tú digas… 

Así, saco mi cartera y de ahí tomó un billete de doscientos pesos y lo dejo sobre la mesa. Antonio se pone de pie, lo toma y me lo devuelve. 

⎯Yo pago. Socio. 

Niego con la cabeza y le pido que vuelva a dejar el billete. Antonio lo hace, para después sacar uno de una nominación más grande y dejarlo junto al mío. 

⎯Si vamos a ser socios, no podemos competir ⎯le aclaro. 

⎯No compito. Si no que no regresare a México hasta enero, porque Lila irá a Madrid. No tengo para qué guardar los pesos ⎯aclara. 

Los dos salimos del lugar, y ambos caminamos hacia la calle. En unos momentos tomaremos caminos separados. Lo digo figurativamente, porque por lo que veo, nuestros destinos están unidos. Él me ofrece la mano y yo estiro la mía para despedirme con un fuerte apretón. 

⎯Si nos hubiésemos conocido en otras circunstancias, hubiesemos sido mejores amigos. 

⎯Tal vez ⎯contesto, sin admitir que es cierto. 

⎯Gracias, por todo. 

⎯De nada. Nos seguimos viendo, Antonio. ⎯Me despido, para después darle la espalda e irme hacia la izquierda. 

Sin embargo, Antonio grita mi nombre, haciéndo que voltée a verlo. 

⎯¡Pablo!, si sabes que tú puede que tengas a Lila en cuerpo, pero yo tengo su corazón ⎯me aclara. 

Sonrío y le respondo. 

⎯El corazón puede cambiar de alianzas, si le damos razones para confiar en nuevos latidos ⎯respondo, para después darme la vuelta y alejarme de ahí. 

Quién iba a pensar que esa frase había sido mi propia sentencia. Quién iba a pensar que Antonio y yo compartiríamos más de una vez el amor por una mujer, quién iba a pensar que muy pronto encontraría razones para vengarme de los Karagiannis y todos los que fuesen sus aliados. 

FIN DE LA PARTE II

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Ana Martínez

Si les está gustando la historia, déjenme un comentario. Se los agradecería mucho.

19 Responses

  1. Tan lindos ese par. Me encanta como se termina cada capitulo con lo que les pasará a futuro. Todas las historias me encantan, pero esta tiene algo que me atrae mas, es de mi mis mas favoritas 😅. Gracias Ana.

  2. Guau está historia me encanta 😍, y no quería leerla por miedo a llorar mucho 🫣. Ahora quiero más y más 💕

  3. Que mejor alianza forman, y son los 2 de un corazón tan bueno, que siempre velarán por proteger a Lila y Thea… ❤️❤️❤️

  4. Uffffff la frase de Pablo me encantó 🥰!! Pero la reflexion final sobre hallar los motivos para vengarse de los Karagiannis me emocionó 🥹.
    Esperando con ansias la tercera parte 🤩.

  5. Ya iba decir, Pablo esas palabran te caerán bajo su propio peso y compartirás mucho más con Antonio

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