Antonio 

La noche con los Canarias fue excelente, mejor de lo que pensé, a pesar de que hubo algunos miembros que no les cayó muy en gracia de que estuviese ahí, riéndome con todos y compartiéndo anécdotas. Fue una lástima irme porque, me sentí en familia. Solo de pensar que tenía que dejar a Lila e irme de allí, me llenó de tristeza. 

Además, la plática que tuve con Fátima Canarias sobre mi afiliamiento a la familia, me ha dado las esperanzas que necesitaba y la manera en que Lila me veía, sé que no estoy equivocada: ella me ama, y sé que no es indiferente a mi presencia. 

Sin embargo, tan solo salí del lugar, el peso de la responsabilidad vino a mí. Recordé que yo no estoy solo y que tengo una esposa que espera por mí en casa: a Théa. Solo de pensar que había pasado este noche sola, en casa, leyendo un libro y tomando té, mientras yo me reía con los chistes de David Tristán, hizo mi corazón pequeño, y de pronto me dieron unas ganas muy grandes de recompensarla. 

Así, que hoy planee hacer algo especial con ella. Sacarla de la casa y llevarla a un lugar donde ambos podamos divertirnos y convivir, ya que la he descuidado bastante. Además, necesito hablar con ella de lo que pasará, de todas las cosas que harémos en México y sobre todo, dejar las cosas en claro. Aunque creo que ella ya no necesita pruebas. 

Ayer por la noche que llegué a mi casa, Théa no se encontraba en la habitación, así que supongo que se fue a otra de las habitaciones y ahí pasó la noche. Sin embargo, hoy que desperté y que quise decirle mi plan, no la encontré por ningún lugar de la casa,  alertándome por completo. 

⎯¿No se supone que ayer salió con usted? ⎯me dijo Dehlia, en un tono malhumorado que me cayó mal. Cuando le pregunté por su paradero. 

⎯¿Salir? 

⎯Sí. Salió detrás de usted. 

Sé que Dehlia me está diciendo todo en este tono, solo para probar el punto de que Théa y yo no convivimos tanto como acostumbramos, y también para hacerme saber que puede comunicarles a los Karagiannis de nuestro estatus matrimonial. 

⎯O, ¿a caso usted salió, de nuevo, y la dejó sola? ⎯infiere. 

⎯No sucedió así y a usted, no le importa, en todo caso. 

⎯¡AMOR! ⎯Escucho la voz de Théa, y la veo bajando por las escaleras, ya vestida y con una sonrisa en los labios⎯. Lo siento, roncabas mucho ayer por la noche y me cambié a la habitación del fondo. 

Ella toma mi brazo y lo aprieta. Siento sus manos frías, lo que me anuncia que ha estado afuera, en el frío. 

⎯Lo siento… 

⎯No, no te preocupes ⎯contesta, viendo a Dehlia⎯ ¿Ya te sientes mejor porque aún te veo algo hinchada de tanto dormir? 

A Dehlia le cae mal el comentario, pero, se lo merece. A veces le ha dicho cosas a Théa que pueden ser muy crueles. A mí me da coraje porque no puedo despedirla debido a su estrecha relación con los Karagiannis, por lo que Théa y yo la enfrentamos y respondemos bastante. 

⎯Si los señores me buscan, estaré en la cocina ⎯nos dice, para luego irse. 

Cuando vemos que Dehlia se aleja, volteo a verla y preocupado, le pregunto: 

⎯¿Dónde estabas? 

⎯¿Ahora te preocupa? ⎯pregunta, Théa. En un tono de desafío que no le conocía.

Y sí, me merezco ese tono. En verdad no he sido el mejor esposo para Théa.

⎯La verdad, sí ⎯respondo. 

Ella sonríe. 

⎯Bueno, estaba por ahí. 

⎯¿Por ahí? 

⎯Acabo de llegar. Entré por la ventana de nuestra habitación y bajé justo a tiempo. Espero nadie me haya visto. 

⎯¿Cómo que acabas de llegar?, ¿de qué estás hablando? ⎯infiero. 

Théa suspira. 

⎯No aquí… 

⎯Bien. Vamos a otro lado. 

⎯Pero, es Navidad… 

⎯Lo sé. Pero necesitamos ir a otro lado. Aquí no podremos platicar. 

Así, la tomo de la mano y la animo a salir de la casa conmigo. No sé dónde iremos, pero sé, que cualquier otro lugar lejos de esta casa es mejor. 

Théa se sube al auto, y momentos después, yo comienzo a manejar, alejándonos del lugar. Es cierto, la ciudad está desierta, hay pocos lugares abiertos y no creo encontrar un sitio para poder hablar. 

⎯Ves, te dije que no había nada abierto. Yo pasé por aquí hace rato y es un desierto. 

⎯¿Dónde estabas? ⎯inquiero. 

Théa no responde. 

⎯A caso, ¿estabas con alguien más? 

⎯¿Te importaría si yo hubiese pasado la noche con otro hombre? ⎯me pregunta. 

Me quedo en silencio. La verdad, es que no debería de importarme, pero en el fondo, descubro que sí. Claro que me importaría. 

⎯Claro que sí. 

⎯¿En serio? ⎯pregunta Théa, entre risitas. 

⎯Bueno. Eres mi esposa, y me importa con quién convives y con quién estas. 

⎯¡Vaya, Antonio!, sí que eres un hombre lleno de sorpresas. Pero, no, no estuve con nadie. Me quedé en un hotel a dormir. 

⎯¿Hotel? 

⎯Huyendo de Chez. 

Al escuchar el nombre de ese hombre, freno el auto inesperadamente, provocando que las llantas chillen y el auto de atrás frene violentamente. 

⎯¡Qué hizo ese imbécil! 

⎯¿De verdad quiere saber? ⎯me pregunta⎯ ¿Harás algo?, ¿o simplemente me abrazarás, me volverás a prometer que pronto se acabará y luego te irás a ver a Lila Canarias? 

⎯¿A caso es resentimiento? ⎯digo, molesto. 

⎯No, solo es algo que comúnmente pasaría y yo ya me cansé. 

En ese momento, bajo el sonido del claxón del tráfico detrás de nosotros. Théa se baja del auto y se aleja de mí. 

⎯¡THÉA!, ¡THÉA! ⎯grito, pero ella me ignora por completo. 

Entonces, yo avanzo, estaciono el auto como puedo en un lugar paralelo a la acera, y me bajo para ir trás ella. 

No puedo creer el comportamiento de Théa. De pronto es muy diferente, al que mostró esta mañana al bajar por las escaleras. No obstante, sé que me lo merezco, por todo lo que no he hecho y he hecho, y por todo el abandono. 

⎯THÉA ⎯hablo, contundente. 

La alcanzo y la tomo del brazo. Ella está envuelta en lágrimas. 

⎯¿Qué tienes? 

⎯¡QUÉ TENGO!, ¿eso es lo que quieres saber? 

⎯Sí. 

⎯Tengo una vida de mierda, eso es lo que tengo. Me arrebararon mi vida feliz, me refundieron en una familia que me odia, me casé con un hombre que no me ama, el hombre que abusó de mí me acosa desde hace semanas, y pasó los días angustiada en mi casa sin poder hablar abiertamente y moverme sin libertad. No tengo amigos, no tengo una carrera o un oficio, en la universidad me dejaron en lista de espera porque resulta que soy tan tonta que no doy para los niveles de educación requeridos. No tengo nada y ayer me acabo de entrar que… ⎯En eso, ella se queda en silencio⎯. No tengo nada ⎯concluye, 

⎯Lo siento, Théa. Yo… 

⎯Antonio ⎯me interrumpe⎯. Hoy desperté en un hotel, sola, con la misma ropa de ayer y las botas manchadas de chocolate. Ayer, intenté tener una vida normal, quería celebrar la Navidad. Sin embargo, me vi acosada por Chez Galán en una calle desierta, llena de miedo, mientras tú disfrutabas de una feliz Navidad con ella, sin preocupaciones, porque, según tú, todo está resuelto. Entonces, aún sintiendo el aliento de Chez en mi rostro, me di cuenta de que tus planes han cambiado y ya no están alineados con los míos, o más bien, ya no me ayudarán. Así que, a partir de ahora, si te vas a dedicar a proteger y estar con Lila y tu bebé, decidí que seré igual de egoísta que tú. Me enfocaré en lo que me conviene y exigiré lo que también necesito para ser feliz. Estoy cansada de ser la mujer abnegada que espera a ver qué harán por ella. Yo seré Théa, casada contigo porque no tengo otra opción, pero también seré independiente. Lucharé por lo mío y te exigiré lo que me pertenece. Al casarte conmigo, obtuviste más que un escape de Atenea, y yo quiero parte de eso que también conseguiste.

Las palabras de Théa son filosas como un cuchillo y me han dado varias cortadas, pero son firmes, sensatas y muy ciertas. Mis planes cambiaron, la alianza que tenía con ella ha pasado a segundo plano, y me siento tan culpable que soy tan cobarde para no verla a los ojos. Eso sí. Théa y yo estamos atados, y tendremos que acostumbrarnos a eso. 

⎯Lo siento, Théa. De verdad, lo siento mucho. No cumplí nuestro trato y te he abandonado. No sabes lo mucho que me pesa. Eramos aliados en esto, amigos y, ahora… 

⎯No te victimices ⎯me interrumpe⎯, simplemente sigue con tus planes que van muy bien. Sabes que lo que te digo no es desde el odio, si no desde la impotencia de no poder moverme y hacer nada. No quiero vivir más así, dependiendo primero de mi padre y ahora de ti. Quiero libertad y la conseguiré a mi manera. 

⎯Te escucho. Dime qué deseas. 

⎯Primero, quiero un auto. 

⎯¿Un auto? 

⎯Estoy harta de tener que depender de los choferes para moverme, además de que le cuentan a mi familia dónde voy y qué hago. 

⎯Bien. 

⎯Quiero conocer a Lila. Que me des mi lugar y convivir con ella. Si voy a ser la que cubra tu relación con ella y con tu hija, al menos quiero que lo sepa, que me mire a los ojos y sepa quién soy yo. Se me hace justo, ¿no crees? 

⎯Vale ⎯contesto inseguro. 

⎯Quiero que hables con mi padre y corras a Dehlia de la casa. Lo haría yo, pero sabes que no sería posible, pero tú si puedes. No te ha importado nada de su actitud porque tú practicamente nunca estás, pero yo si. Córrela, cuando regresemos de México, ya no la quiero ahí. 

⎯Lo haré. 

⎯Y por último. Quiero que me dejes enamorarme. 

Al escuchar su última petición, abro los ojos demostrando lo sorprendido que estoy. 

⎯¿Cómo? 

⎯Si tu sigues enamorado de Lila, es justo que yo también busque el amor. Así como yo protejo todo lo que tienes con Lila, tú me protegerás. Así que, me dejarás enamorarme, sentir y vivir el amor, y me ayuarás a ocultarlo de los Karagiannis. No quiero pasar más tiempo escondidas en las sombras, viendo como otros se enamoran; voy a sentirlo también y me enamoraré. 

Asiento con la cabeza. 

⎯Esta bien ⎯acepto. 

Sé que ningún esposo debería aceptar esto pero, nuestra relación no es como todas las demás, y se me hace justo lo que ella me está pidiendo.

⎯¿Eso es todo? 

⎯Por ahora ⎯me comenta. 

Veo como Théa suspira hondo. Al parecer, pasó una mala noche y este momento de honestidad y explosión es resultado de todo lo que ha venido guardando. 

⎯¿Puedo acercarme? ⎯le pregunto y ella asiente. 

Camino hacia ella y le doy un abrazo. Théa se queda quieta pero, no me abraza de regreso. 

⎯No sirve de nada si te digo que lo siento ⎯comento. 

Ella niega. 

⎯Lo que empieza mal, acaba mal ⎯murmura⎯. Lo nuestro empezó así y va para allá. Al menos deberíamos tener las cosas claras. 

⎯Eso si. 

⎯No quiero ser egoísta contigo, pero siento que si no actúo así, envejeceré sola en busca de algo; ya no quiero esperar, ya no quiero estar sola. Así que aprovecharé esta fachada para vivir como me plazca. Te quiero, Antonio, pero me quiero más yo. 

Théa se aleja de mí y me mira a los ojos. 

⎯Si me preguntas, creo que Lila y tú son bastante egoístas. Porque tiene todo para amarse, y aun así, se esconden. Van a tener una hija, no hay prueba de amor más grande. Quiéranse, ante de que los dos tomen más decisiones que los condenen. 

⎯Eso quiere decir, ¿que me das permiso estar con Lila? 

⎯Jamás me lo has pedido. Haces lo que quieres. Disfruta a tu hija y a mi déjame disfrutar por igual. Solo no te alejes para que no haya repercusiones. 

Sonrío.

⎯Por cierto, ¿eso de enamorarte? 

⎯No es de tu incumbencia ⎯responde, y me regala una pequeña sonrisa. 

⎯Tienes razón… no lo es. Simplemente, quería saber que estás bien. 

⎯Lo estoy, porque ahora las cosas van a cambiar. Seré egoísta por mi propio bien, y tú por el tuyo. Pero juntos, estamos en esta gran farsa que nos permite ser libres, como siempre quisimos ser ⎯finaliza, y yo asiento. 

Jamás estuve más de acuerdo. 

16 Responses

  1. Esa es mi chica! Nadie nos puede amar más que nosotros mismos. Llegó tu momento Thea linda

  2. Wow ya era hora que Thea le dijera todo a Antonio pprq si es verdad, el la salvo en parte de lo q estaba destinada pprq igual ese chez sigue atormentandola, perp tambien se merece ser feliz. Asi se habla. Jajaja

  3. Thea así se habla, se que eres una mujer fuerte, ahora a luchar por todo eso que quieres 💕💕💕, por qué preciento que viene algo grande 😬

  4. Me alegro tanto que Thea lograra decirle todo lo que siente y desde ahora priorizarse, ella necesita empezar a vivir y buscar su propia felicidad… 💞🥰

    1. Le salió lo mujer fuerte!!!! Bien Thea, eso que dijiste de Antonio y Lila es cierto, creo Stan siendo egoísta, pero también el por miedo, a Antonio ya se lo dijeron en voz alta, y a Lila también, sólo esperar a que ellos se lo digan a sí mismos y sean sinceros!!!

  5. Bien por Thea. A pesar de lo que está sufriendo, estuvo bien que se lo dijera Antonio, que explotará y se hiciera sentir. Que todo eso de resultado a lo que ella desea y se merece 🤞🏻💖

  6. Un aplauso de pie para Thea!! Mejor no lo pudo hacer y con toda la razón del mundo. Me cae mejor Thea que Lila en este momento y la siento mucho más segura a pesar de su encierro y todo lo que ha tenido que vivir.

  7. Era hora que Thea explotara, es claro que Antonio ha prometido mucho y no siempre wxume
    Thea tiene derecho a ser feliz y este es el primer paso! 🤗

  8. Era hora que Thea explotara, es claro que Antonio ha prometido mucho y no siempre cumple.
    Thea tiene derecho a ser feliz y este es el primer paso! 🤗

  9. Bien Thea!!! 👏🏼👏🏼👏🏼 Ya era momento de que te pares firme y veas lo mejor para ti. Abordaste con las palabras precisas a Antonio y el te entendió perfecto. Ahora solo no saquen el pie del renglón para que todo marche bien y acaben con los Karagiannis.
    Antonio por favor no decepciones la confianza de Thea y cumple tu promesa de cuidarla! 🧐

  10. WoW por fin se liberó, fue lo mejor que podía hacer poner sus reglas y dejar de ser una sombra, bien por Thea

  11. Eso Thea muy bien hablado bravo aveces la gente merece esas zarandeadas para acomodar las ideas y ver para los lados y no nada mas para si mismo.

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