Karl
El impacto de la revelación de mi madre se siente en el aire, denso y cargado. Alegra está sentada en la sala, lidiando con náuseas, mientras mi madre, aparentemente sin arrepentimiento, intenta sostener una postura que apenas oculta la gravedad de sus acciones.
— ¿Cómo se te ocurrió inventar una historia así? ¿Es por eso que no querías que anduviera con Alegra Canarias? Solo dime la verdad, no más mentiras.
— ¡Sí! ¡Justo por eso! Y también porque no me gusta cómo se viste. Creo que está fuera de moda y no le va nada de la ropa que usa.
— ¡DISCULPE! —exclama Alegra, levantándose con esfuerzo, agarrándose del brazo del sofá—. Soy experta en moda, tengo estudios en esto. No sé si se enteró, pero me dedico al mundo de la moda y sé cómo vestirme.
— Si callejera es moda, entonces no estoy de acuerdo con la tendencia —responde mi madre, fría.
La expresión de Alegra muestra impacto. Sé que ha tocado un punto sensible y, si no fuera por su embarazo, se lanzaría sobre mi madre.
— ¡Cómo se atreve! —expresa, molesta.
— ¡Cómo te atreves tú a vestirte así! ¡Sobre todo cuando sales con mi hijo! ¡EL DOCTOR!
— ¿Ahora soy el doctor? —pregunto, bastante sorprendido—. Hace unos años ni siquiera podías creer que fuese competente para estar en una universidad.
— ¡Cómo se atreve a pensar eso! —grita Alegra.
— ¡Bueno, bueno, ya! —Trato de calmar la situación, pero Alegra está herida y no se detendrá.
— Puede que yo me vista como callejera y todo eso que usted piensa, pero, al menos, no voy por ahí, arruinando la vida de los demás. No dejo que sean felices solo porque usted es infeliz. Ahora comprendo todo. Vio que su amiga era feliz con mi papá y, como usted no lo era con el embajador, decidió arruinarles el romance. Y ahora que ve que Karl es feliz conmigo, también quiso hacerlo, y estoy segura de que, debajo de esta fachada de buena abuela, aún piensa que no soy suficiente para Karl o, peor aún, que su hijo no merece esto que tiene.
Las palabras de Alegra son afiladas, directas al grano, y han afectado a mi madre, como puedo ver en su expresión, similar a cuando mi hermana le decía sus verdades.
— Lo peor de todo es que se le ocurrió inventar una historia poco creíble para justificar un acto horrible. Es más, se puso usted como protagonista de esa historia, le robó a su amiga incluso la anécdota. Se aprovechó de la fama de mi padre y lo hundió más cuando, en realidad, usted deseaba ser aquella chica que mi papá llevó a la cama.
— ¡Bueno ya! —grita mi mamá—. Sí, lo hice. Es más, yo le llamé a los padres de Dione para decirles lo del yate, ¿contentos? Yo fui quien le dijo a los padres de ella que tu papá era un mujeriego que no quería nada serio con ella… y sí, una de las razones por las que no quería que anduvieras con Alegra es porque es una Canarias y podía descubrirme. Pero no puedo creer que, de millones de personas en el mundo, acabaste con ella.
— Y por eso me odia tanto, porque soy su Karma —responde Alegra, esbozando una ligera sonrisa.
— Llámalo como quieras.
— Pero, no entiendo mamá, ¿qué pensaste que iba a pasar cuando David Canarias te viese? ¿Esperabas que no te reconociera? —pregunto.
Mi madre deja caer su mirada al suelo, como si el peso de sus palabras se reflejara en el mismo piso. Sus ojos, que generalmente destilan confianza y seguridad, ahora evitan encontrarse con los míos. En ese momento, la habitación parece cargarse de una atmósfera pesada, como si el aire mismo se volviera denso con la confesión que está por hacer.
— Porque pensaba terminar con esto antes de que pudiéramos coincidir. Sin embargo, me enteré de que estabas embarazada y supe que ya no sería igual.
— Dios mío —expreso—. ¿Entonces, esta visita era un último intento para separarme de Alegra?
Mi madre niega con la cabeza.
— No. De verdad no lo era. Quería empezar nuestra relación desde cero.
— ¿Desde cero? ¿Después de que la insultaste? ¿Cómo pretendías eso?
Mi madre ya no dice nada.
— Usted de verdad no tiene vergüenza. ¿Por qué no deja ser a las personas felices?
— La pregunta, más bien, es, ¿por qué no me dejas a mí ser feliz? Porque no solo ha sido con Alegra, también fue con las demás. ¡Por qué siempre yo! A mis hermanos no les pones tantos obstáculos cuando se trata de sus parejas —comento.
— ¡Porque tú fuiste la razón por la que tu padre se quedó! —contesta, con firmeza—. Porque tu padre y yo íbamos a divorciarnos, sin embargo, llegaste a nuestras vidas y tu padre decidió quedarse. Entonces, pensé que si te mantenía cerca de mí, mi vida no se caería a pedazos. Porque pensé que me comprenderías; por alguna razón, eras la respuesta a todas mis plegarias y de pronto, alguien se enamora de ti. De repente, tienes hijos, eres un doctor talentoso y exitoso, y yo soy una divorciada frustrada porque jamás encontró el amor. Mi madre me obligó a casarme con el hijo de un embajador en lugar del joven de la universidad, que era un talentoso fotógrafo que me llevaría a viajar por el mundo. ¡POR ESO!
El tono de furia en la voz de mi madre resuena en el aire. Es el lamento de una vida que no pudo tener. Puedo palpar el resentimiento y, de repente, todo cobra sentido. Aunque no apruebo sus acciones, ahora entiendo el trasf
ondo de sus decisiones.
— Hasta David Canarias encontró el amor… —agrega—. ¿Por qué todos tienen amor y yo no?
Alegra solo la observa en silencio, mientras acaricia su vientre con ternura. Al parecer, lo que confesó mi madre le ha llegado, pero no de la manera que yo espero.
— Aun así, se dedicó a hacerle la vida imposible al hombre que amo y le hizo daño a mi papá. No importa lo que usted diga, siempre me querrá lejos de Karl y yo no quiero ese tipo de vibra cerca de mis hijos.
— ¿Alegra? —pregunto, porque no me gusta a dónde va esto.
Ella voltea a verme.
— Yo no quiero que estemos juntos así, ¿tú sí?
— No, Ale —le impido que continúe.
— Vamos a tener que resolver esto —me dice, y sin que yo lo espere, toma su bolso.
— ¿A dónde vas?
— Me voy. No quiero ver a esta mujer, me causa náuseas.
Y así, sin más, Alegra sale de la casa.
— Ale, está nevando, debes pensar en los niños.
— Tomaré un taxi. No te preocupes, estaré bien —anuncia, para luego cerrar la puerta.
Me quedo de pie en la sala, viendo cómo ella sale por la puerta. Luego, volteo a ver a mi madre y mi tono de voz cambia.
— Si Alegra me deja, perdiste por completo a un hijo, y no solo eso, perdiste a tus nietos y yo me encargaré de que no los conozcas ni estés cerca de ellos.
— Karl —pronuncia mi madre.
— Contigo, mamá, hay que tomar medidas drásticas para que lo entiendas, y esas son las mías. Aguanté mucho por años, ya no. —Suspiro—. Por un momento, llegué a creer que hablabas en serio cuando me dijiste que estabas feliz por mí y por ella. Ahora veo que fui un idiota. Si tan infeliz eras, ¿por qué no te fuiste antes? ¿Por qué esperar hasta que la verdad te explotara en la cara? Lo que no entiendo es, ¿por qué sigues haciéndome la vida imposible? Por qué no te dedicas a buscar el amor, a vivir lo que no viviste y a mí me dejas en paz. Mi padre ya avanzó, mis hermanos no te procuran y yo… seré padre, con la mujer que amo y no habrá nada en este mundo que me separe de ella, ¿comprendes? ¡Deja de joder! ¡Déjame en paz! —le grito, para luego subir las escaleras y dejarla sola.
Momentos después, un ruido se apodera de mis oídos, y cuando lo distingo, no lo puedo creer: mi madre se ha quedado llorando.
11 Responses
Ojalá todas las verdades logren redimir su corazón y finalmente dejar atrás la bruja que es.
¿Será que su fotógrafo era Tristán?
Owwww!!! Que confesiones, la sra. Nunca lo superó, no lo sanó, y se desquitó con el más inocente!!
Años de odio y frustración reprimidos
😳😳😳
Quede impactada, esta mujer tiene un resentimiento puro en su alma
Lamentablemente fue herida en su juventud, se llenó de odio, rencor y resentimiento. Se volvió malvada y ahora está sola…
Cada vez mas impactada. Que culpa tienen los demas de su desdicha y mas sus hijos y mas Karl, por Dios. Deberia hacer lo q le dice Karl, ya esta sola, porq no se va de viaje y busca su amor y busca su felicidad y deja ser feliz a los demas. Pobre Karl. Ojala se vaya y los deje en paz.
Alegra en su estado y soportar a una vieja bruja como esa Simone es para que se le adelante el parto.
Es bueno que Karl le deje todo claro y que no permita que esa bruja llegue a su hogar a insultar a su familia
Como pudo ser así con su propio hijo con su sangre como frustrar la vida de alguien más porque la suya no fue como quiso 😡😡 y aún y que se ve sola sigue sin aprender la lección 😡
Simone, tu misma pusiste la soga en tu cuello… Espero que Alegra regrese… 😞
Que triste, pobre Karl…
😥
❤📚❤
Uuuyyy pero que joyita de señora, gracias a Dios le dieron hasta con el tobo… Ojalá Alegra y Karl puedan llegar a una solución muy creativa como ellos la suelen buscar