Pablo 

No puedo olvidar los besos de Théa. Así como no puedo olvidar el hecho de que Lila no sabe nada y siento que la estoy engañando. No sé si siento culpa o estoy enamorado. Mi corazón dice que continúe dejándome llevar, pero mi mente me exige que vaya y le cuente todo a Lila.

No quiero hacerla sentir mal, y mucho menos ahora que está a punto de tener a Mena, solo faltan unos cuantos días. Sin embargo, veo a Théa y me gusta mucho. Jamás me había sentido así por una persona. Sé qué dije anteriormente que me sentía así por Lila, pero, creo que me quedé corto.

Con Théa, todo fluye. No estoy constantemente preocupado por impresionarla, nuestras pláticas son sencillas, y ambos nos sentimos bien juntos. Por ejemplo, después de salir del museo, caminamos por las calles de Madrid hasta llegar a un parque y ahí nos sentamos por horas a platicar, pero no me dejó que le robara un beso.

Ella me contó sobre su lista de sueños, sobre lo que hacía de pequeña y cómo anhelaba ser enfermera, porque su madre lo deseaba. Me comentó lo triste que se sentía por no haber pasado el examen y lo mucho que le dolió enterarse de que la consideraban persona “no apta” para la profesión. Algo que llama mi atención, porque no creo que una escuela use ese vocabulario.

Yo le conté sobre mi familia, la biológica y la adoptiva, cómo había comenzado mi amistad con Cho y habíamos abierto los bares y la relación con mi hermana y mis padres. En la conversación olvidé por completo a Lila, a Mena, a todo lo que estaba ligado a ella, y de pronto, me sentí bien. A Théa le importaba otra cosa más allá de los Ruiz de Con y Canarias. Supongo que eso es lo que me gusta.

Sin embargo, su vida sigue siendo un misterio para mí. Théa me dijo que se casó, no con quién, por alianza, que en realidad no lo ama y que ambos llegaron a un trato. Por eso, él puede hacer lo que desea y ella también. Aunque mi mente no entiende nada: ¿Está casada o no?, ¿puedo iniciar algo con ella o no?, si hablo con Lila y le digo sobre ella, ¿mi relación con Théa será posible?

Son preguntas que me ronda la mente desde hace días, pero que tendré que responder hasta no hablar con Lila, que será muy pronto, después de mi viaje a Ibiza y de terminar con todo lo de los bares; espero que a Cho no se le ocurra otra cosa más 

—¿Estás enamorado? —Escucho una voz. 

Salgo de mi estado de trance, y veo a Pilar sonriendo delante de mí. 

—¿Qué? 

—¿Qué si estás enamorado?, porque estás ahí, como idiota de pie, estorbándome en la barra, y hay una despedida de soltera. 

—Lo siento — contesto, alejándome de ahí. 

—No lo sientas, solo muévete. 

La música animada regresa a mis oídos y de pronto me percato de que estoy en el bar, que son como las dos de la mañana y que Théa no está aquí. Ella no trabaja por las noches. 

—Pablo… —Me pide Pilar. 

—Voy, lo siento —respondo—. Me siento un poco adormilado, es todo. 

Ella me sonríe. Para luego hacer con una facilidad las bebidas que le han pedido. 

Pilar fue la aprendiz de Cho. Desde que tenía 15 años, él le enseñó a hacer todos los tragos y Pilar los aprendió de memoria. A Jaz no le gustó mucho, ya que era pequeña, pero Cho la vigilaba bastante y lo justificó diciéndole que los bares eran su herencia, y que debía aprender del negocio. Después la pasó a contraloría, al almacén, relaciones públicas y hasta mesera, por lo que Pilar podría manejar esto con una mano. Todo con la condición de que acabe su carrera de enfermería, porque para su padre era sumamente importante que estudiara.

⎯¿Te puedo preguntar algo? ⎯Retomo la conversación. 

⎯Dime. 

⎯Cuando te aceptan en la escuela de enfermería, te mandan algún tipo de calificación o algo. 

⎯¿Cómo? 

⎯Sí. Por ejemplo, cuando a ti te aceptaron te dijeron que eras “apta” para la carrera. 

Pilar levanta una ceja, se pone una mano en la cintura y hace una mueca como si estuviera a punto de burlarse. 

⎯¿Apta? Claro que no. Haces tu examen, si pasas te mandan una carta de aceptación, si no pasas el examen te dicen que posiblemente la carrera no sea para ti, o que no llegaste al puntaje requerido y te invitan a realizar el examen de nuevo en la siguiente convocatoria. 

⎯Entonces, no te ponen cosas como que: no eres apta para la carrera. 

⎯No. 

⎯Y, ¿puedes averiguar el puntaje? 

⎯Generlamente te lo mandan en la carta. Debe ser todo muy transparente. Incluso, podrías quedar en lista de espera. 

⎯¡Ah! ⎯expreso. 

⎯¿Por qué?, ¿al fin te animaste a estudiar una carrera? 

⎯No. Lo digo por Théa. A ella le enviaron una carta diciendo que no era apta y que no podía estudiar en la escuela. 

⎯Qué raro. O la asistente era nueva o de verdad no tienen tacto. 

Pilar continúa preparando bebidas y yo empiezo a cobrar. El bar está abarrotado y al parecer será una noche larga. 

⎯Pili. 

⎯Dime ⎯me responde. 

⎯¿Tú puedes averiguar eso?

⎯¿Qué cosa? ⎯pregunta, limpiándose la mano sobre el mandil. 

⎯El examen de Théa. Su puntaje, si puede tener otra oportunidad para estudiar. 

⎯Lo haré, pero… con una condición ⎯me amenaza. 

⎯¿No puedes hacer las cosas sin obtener un beneficio? ⎯pregunto. 

⎯No. Soy la niña que le quitaba a Cho sus propinas a los ocho años ⎯Y se ríe. 

⎯Vale, dime. 

Ella se acerca a mí, lo más cerca que puede y me murmura: 

⎯Si me dices qué pasa contigo y Théa. Y si me dices, nada… no te creeré. 

⎯Nos besamos. Más de dos veces. No sé por qué, pero lo hicimos. Me siento culpable, pero no puedo dejar de pensar en ella. Ahora, ¿averiguas eso por mí y me lo dices cuando regrese? 

Pilar no esperaba esa respuesta, por eso se queda en verdad sorprendida. Ella pensó que me haría del rogar, sin embargo, Pilar es muy buena para sacar información y yo estoy exhausto. 

⎯¡Al fin! 

⎯¿Al fin? ⎯inquiero. 

⎯Al fin Pablo se dio cuenta de todo. 

⎯Pili. 

⎯Chico. Sabes perfectamente bien qué pienso sobre tu relación con Lila. No todos los cercanos a los Ruiz de Con, Canarias y Carter debemos liarnos con uno. No todos estamos hechos para estar a su lado de forma sentimental. Servimos mejor de: amigos o aliados o…

⎯¿Medios hermanos? ⎯agrego. 

⎯No es mi culpa que mi padre la haya cagado en su adolescencia. Pero, aun así, sabes que es verdad lo que te digo. No podemos forzar lo que no es para nosotros, es como si yo quisiera terminar casada con Héctor o con David Tristán. 

⎯Pues, David Tristán no te hizo el feo ⎯contesto. Acordándome de la vez que la acompañó a una fiesta, solo para darle una lección a sus amigas. 

⎯Lo sé. Pero tampoco es que desee estar con David. En fin. Lo que te digo, es que algunos servimos como “les partisans officiels”.

⎯Desde que hablas francés, sí que eres pesada ⎯le digo, mientras sigo trabajando en la caja. 

⎯Los alentadores oficiales, Pablo.

⎯Suena como a los que nos enviaron a la “Zona del amigo”. 

⎯Cada quien lo ve como desea. Aun así, tu papel con Lila siempre ha sido de alentador oficial, no de novio oficial. Así que te recomiendo que salgas de ahí, antes de que te quedes solo y amargado, y te des cuenta de que ahí no era.

Las palabras de Pili, aunque duras, comienzan a cobrar sentido para mí. Tal vez es hora de tomar una decisión valiente, de enfrentar la realidad y buscar mi propia felicidad, incluso si eso significa dejar atrás lo que conozco y adentrarme en lo desconocido. 

⎯Es que, toda la vida, he estado enamorado de Lila. No me cabe en la mente ya no estarlo, ¿me entiendes?

Pili sonrío. 

⎯¿Entonces?, ¿estás enamorado de Théa? ⎯pregunta con emoción. 

⎯No, claro que no. ⎯Reflexiono⎯. Bueno, no sé. No estoy enamorado, simplemente me gusta más de lo que debería, ¿me comprendes? 

Pili se acerca a mí. 

⎯Completamente. Así que ahora, haz tu maleta, pasa un tiempo a solas con Théa en Ibiza, aclara tus sentimientos y decide. Porque si me preguntas, Lila ya decidió.

⎯Iremos a Ibiza por trabajo. 

⎯Solo hazlo, Pablo. Y sé feliz. Sabes que todo lo que te digo, lo hago con cariño, porque te quiero. Te conozco desde hace mucho tiempo, y sé la calidad de hombre que eres y lo que vales. Lila me cae bien, sé que es un partidazo, y que tu podrías hacerla muy feliz. Pero, no te corresponde a ti. Hazme caso una vez en tu vida. Es más, apostemos. Si resulta todo mejor con Théa, le pondrás a tu hija Pilar. 

Me río. 

⎯Si tan segura estas… acepto. Pero, si pierdes, le pondrás a tu primer hijo Pablo. 

⎯Tenlo por seguro ⎯contesta. Y Pilar continúa atendiendo la barra. 

La idea de ir a Ibiza con Théa me pone nervioso. Jaz insistió en que Théa me ayudara a revisar los libros del bar allí, ya que, al parecer, es bastante buena en eso. Sin embargo, en este punto, ya no estoy seguro de si lo hizo para crear un momento entre nosotros, para alentarme a estar a solas con ella, o simplemente porque cree que puede ayudarme a terminar el trabajo más rápido. 

La ambigüedad de la situación me desconcierta. ¿Debería aceptar la ayuda de Théa y aprovechar la oportunidad para pasar tiempo a solas con ella en Ibiza? ¿O debería mantener la cautela y evitar cualquier malentendido con respecto a nuestras intenciones? Supongo, que solamente el tiempo lo dirá. 

***

 Espero a Théa afuera del hotel donde se hospeda, aunque ella me dijo que nos veríamos en el aeropuerto. Por una razón, la idea de imaginar que ese hombre que la sigue pudiera averiguar dónde vamos y seguirnos hasta Ibiza, me pone nervioso, por lo que he decidido adelantarme e ir por ella. Sé que también existe la posibilidad de que ese hombre nos persiga. Pero, al menos, Théa no estará sola.

Además, también quería verla. Desde la última vez que salimos no lo hice porque ella trabaja en el “Corazón Espinado” por la tarde y yo suelo ir por la noche; además de que debo ir a revisar los otros “corazones” y mis propios negocios. Así que, también era el pretexto perfecto para hacerlo.

Con mi maleta en mano, espero a Théa en el lobby del lujoso hotel. Sigo pensando que Théa no tendría necesidad de trabajar, debido a la vida que sé que llevaba. Pero después de lo que me contó: el matrimonio por conveniencia, el marido enamorado de otra y que su relación solo sirve de escudo de su familia, supongo que trabajar es un acto de rebeldía.

Théa, aunque es una mujer tímida, precavida y que parece que se va a romper con cualquier cosa, creo que es una mujer muy valiente; llena de sueños. Ella solo quiere salir adelante y ser ella. Aprovechar las oportunidades, el día. Incluso si su vida es un desastre.

Las puertas del elevador se abren y Théa sale de él, vistiendo un bonito vestido de tela de color blanco, unas botas hasta la rodilla de color negro y un abrigo gris. Su hermoso cabello, largo y rizado, está suelto sobre sus hombros, y su maquillaje, como siempre, es muy sencillo. Al parecer, Théa es amante de este tipo de “look”, y me encanta. En realidad es una mujer muy bella.

Después de ir a la recepción y hablar con el joven que la atiende, voltea hacia la entrada y, al verme, sonríe ampliamente. Mi sorpresa, sí fue una sorpresa. Adoro la forma en que me ve. Solo de sentir su mirada, me hace sentir vivo. Ella camina hacia mí, cargando una pequeña maleta de piel, color café, y su bolsa.

⎯Hola ⎯murmuro, cerca de su rostro. 

Théa se sonroja, y voltea hacia la derecha para que yo no lo note. 

⎯Hola. Te dije que me esperarás en el aeropuerto. 

⎯Lo sé. Pero… ⎯Sé que le tengo que decir que me dio miedo que ese hombre se apareciera antes y le hiciera algo, pero no quiero arruinar el ambiente entre los dos. Así que digo algo más que me pasa por la mente⎯. Quería verte. 

Ahora si, el color rojo sube por sus mejillas. Me encanta. 

⎯Pues, aquí estoy ⎯responde. 

⎯Aquí estás ⎯murmuro. 

Quiero besarla, pero no sé si los de la recepción saben que es casada o si ella se deje besar. La última vez, estábamos en público cuando me pidió que no lo hiciera, por lo que no quiero hacerla sentir incómoda. 

⎯¿Nos vamos? ⎯pregunta. 

⎯Vamos ⎯contesto. 

Nervioso porque no sé lo que vaya a pasar. ¿Me atreveré y me dejaré llevar por esto nuevo que siento?, ¿o simplemente iré a Ibiza por trabajo?  Supongo que el momento lo dirá. Lo único que sé, es que disfrutaré este tiempo con Théa, porque su compañía, es lo mejor que me ha sucedido. 

14 Responses

  1. Siiiiii solo dejate llevar Pablo. Y me encanta Pilar. Y espero descubran lo de la escuela de enfermeria. 👏👏👏👏👏👏👏

  2. Al fin se dieron cuenta ambos que tiene que ser egoístas y pensar en ellos mismos y que en este viaje descubran que son sus destinos
    Que sean felices!

  3. Será que Cairo el novio de Pilar y chofer de Théa impuesto por los Karagiannis no es tan confiable… Como Chez sabe siempre a donde va Théa… casualidad que estuviera en la estación del metro donde ella se bajaba para ir al cine. Tambien, estoy segura que Chez o los Karagiannis tuvieron que ver con la nota de admisión de Théa.
    Por otro lado sintiendo mil emociones a la vez y Théa por fin siendo correspondida con un amor bonito, ella lo merece, Pablo lo merece, ambos merecen tener un amor verdadero.

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