Lula tenía razón, las horas en el hospital se me pasaron rápido pero, no pude dejar de pensar en Luz y en todo lo que había sucedido, así que cuando salí, no tenía nada más en qué ocupar mi mente. Ni siquiera los desplantes de Alexandra lo lograron y eso que Lula me la asignó como forma de venganza.
Al salir, lo primero que hice fue tomar el metro con dirección a la Latina pero, de inmediato me arrepentí. Me estaba convirtiendo en lo que siempre había jurado, un acosador, por lo que me fui de regreso, a mi piso solo para encontrarme con una sorpresa, mi hermana.
¡Dios!, solo quería un día tranquilo, pienso, cuando la veo recargada en mi puerta y con esos rizos heredados de mi madre.
⏤¿Qué haces aquí? ⏤ inquiero.
⏤Hola hermanito, viene a visitarte, ¿qué no puedo? ⏤ me responde feliz, para darme un beso sobre la mejilla.
⏤No puedes, ¿qué haces aquí? ⏤ hablo, mientras busco la llave en mi bolsa.
Ella me sonríe, no sabe qué responder ⏤ bueno, pues… ¿visitando?
Pongo mis ojos en blanco porque sé exactamente que sucede ⏤Es en serio, ¿te volviste a escapar de la escuela? ⏤ expreso.
⏤Es que tiene un motivo, muy bueno ⏤ se justifica viéndome a los ojos ⏤ harán audiciones en la Compañía Nacional de Danza y tenía que venir. Es mi oportunidad.
Me quedo en silencio, y suspiro. Abro la puerta de mi piso y tan solo entramos dejo mis cosas sobre el sofá ⏤¿te escapaste de la escuela por eso?
⏤No me escapé. Mamá sabe que estoy aquí, visitando a mi hermano favorito el fin de semana y eso justamente se lo dirás a papá.
⏤¡Ah no!, no, no, no… a mí no me metas ⏤ le comento
Ainhoa me abraza, como siempre lo ha echo y me ruega ⏤¡por favor!, yo te devuelvo el favor de alguna manera pero, es importante para mí David, te lo pido.
Su mirada de ternura se cruza con la mía que trata de llevar la responsabilidad de ser un gran hermano mayor pero, me puede, Ainhoa siempre me ha podido.
⏤Vale, está bien.
⏤¡Sí!, ¿puedes llamarle a papá? ⏤ me pide
Eso era justo lo que temía…
⏤Primero la ducha ⏤ le comento, ya que siento que traigo todo el peso del hospital sobre mis hombros.
⏤Y, ¿podríamos ir a desayunar?, muero de hambre.
⏤¡Dios!, qué insistente eres ⏤ me quejo, para darle un beso sobre la frente e ir a mi habitación.
Al parecer, no iba a pasar solo este fin de semana y, estaba bien… no tendría que pensar tanto en Luz, en todas las cosas que sucedieron, tal vez la compañía de mi hermana me haría bien. Así que, me duche lo más rápido que pude y después de vestirme, ambos salimos hacia el Brunch Café Club, uno de nuestros restaurantes favoritos.
⏤No puedo creer que siempre consigamos una mesa tan solo llegamos ⏤ me dice ella, emocionada, mientras se sienta en la silla.
⏤No me cambies el tema, Canarias, si te quedas aquí, te meterás en problemas ⏤ le contesto, mientras tomo un sorbo del café que acaban de servir.
⏤Lo sé, pero al menos sé que estaré con una beca y siendo la mejor, más vale pedir perdón que pedir permiso, ¿no crees? ⏤ me pregunta, para luego comenzar a contarte todo sobre la beca, o al menos es lo que capto, ya que mi mente se va otro lado pensando en en Luz, en sus ojos llenos de decepción y en lo cerca que la tuve y lo mucho que muero por besarla. ⏤¡Ey! ⏤ la escucho, y truena sus dedos en frente de mis ojos.
⏤¿Qué?, ¿qué pasó? ⏤ le digo.
⏤¿No es esa Luz? ⏤ me pregunta, y sin la más mínima discreción volteo a dónde mi hermana señala solo para reconocer que sí es ella.
La veo sentada, con ese peinado tan bonito que siempre se hace pero, mi corazón se detiene al ver que se encuentra con hombre increíblemente guapo y que sonríe de esa manera que denota que le gusta lo que ve. Lo sé, porque hace mucho me sonreía así.
¿Habrá encontrado a alguien ya?, ¿será un pretendiente?, ¿un novio?, pienso, creando miles de situaciones en mi mente.
⏤¿David?, ¿David? ⏤ escucho la voz de mi hermana.
⏤Sabes, no dejaré que nadie más la saque a bailar ⏤ le digo a Ainhoa, y sé que eso solo tiene sentido para mí.
⏤¿Qué? ⏤ pregunta.
Pero ya no le presto atención porque estoy de pie, caminando hacia la mesa donde Luz, ríe a carcajadas con ese hombre sacado de un comercial de perfumes o una película de Hollywood.
⏤Buenos días ⏤ hablo seguro, y ambos me voltea a ver.
⏤¿David?, ¿qué haces aquí? ⏤ me pregunta Luz, sorprendida.
⏤Vine a desayunar con mi hermana, ¡crees que pueda hablar contigo? ⏤ pregunto sin más.
Luz voltea a ver a Gael y luego me voltea a ver a mí. Ese rostro de confusión sé que pronto se convertirá en uno de enojo, pero, no me importa.
⏤¿Me permites Gael? ⏤ le dice, para luego ponerse de pie y seguirme hacia la entrada del restaurante, donde ambos quedamos lejos de todo. ⏤¿Qué estás haciendo? ⏤ me pregunta enojada.
No tengo idea, últimamente hago las cosas sin pensar, me digo.
⏤Pues, pensé que necesitabas ayuda ⏤ hablo y ella sube la ceja incrédula.
⏤¿Ayuda?, ¿pensaste que necesitaba ayuda? ⏤ me pregunta.
⏤Sí, pensé que ese hombre te incomodaba ⏤ admito, aunque lo que me incomodaba eran mis celos.
Luz cuenta una carcajada y después lo señala discretamente ⏤¿Gael Salvatierra?, ¿el actor?, ¿me incomodaba?
⏤¿Es el actor? ⏤pregunto, y ahora que lo veo, creo que sí es él. ⏤Y, ¿qué quiere Gael Salvatierra contigo?
⏤Una sesión de fotos para él y para renovar su portafolio. Alguien le dio mi nombre y es importante para mí.
⏤¡Ah vaya! ⏤ expreso ⏤ pues lo siento por malinterpretar las cosas.
⏤Gracias, ahora me voy… hasta luego.
Luz da unos pasos hacia el restaurante y antes de que se aleje la tomo del brazo y la jalo hacía mi. ⏤Sí, pero antes necesito hablar contigo Luz ⏤ le pido ⏤ si no es hoy, mañana, tú solo dime el día.
Ella me ve a los ojos, cruza los brazos a la altura de su pecho ⏤ Y, ¿tu novia estará en la reunión especial con nosotros? ⏤ me pregunta, en ese tono que yo también uso con ella, celos, Luz tiene celos.
⏤No es mi novia ⏤ le aclaro.
⏤Bueno, esa chica, ¿Estará?
⏤No, no estará ⏤ respondo, un poco más confiado y dejando mis celos atrás.
⏤¿Seguro?
⏤Seguro, ¿por qué?, ¿a caso estás celosa? ⏤ le pregunto, mientras me acerco a ella y la veo a los ojos.
Luz esquiva la mirada, siempre lo hace cuando no quiere enfrentar la situación o tiene nervios ⏤ no, solo preguntaba, para no llevarme sorpresas ⏤ me dice.
Sonrío levemente, y con ternura levanto su rostro posicionando mis dedos sobre su mentón ⏤¿segura? ⏤ le pregunto.
⏤No, no lo estoy ⏤ responde rápido ⏤ no soy tú que de la nada se pone de pie para interrumpir mi entrevista de trabajo porque creyó que estaba con otro.
⏤¡Claro que no! ⏤ expreso de inmediato ⏤ Juro que pensé que te sentías incómoda.
⏤Cuidado con lo que juras, porque puede traer consecuencias ⏤ me comunica, con ese rostro pícaro que me lleva a nuestras antiguas decisiones que siempre terminaban en risas.
⏤Es que es verdad… hacías señas de auxilio con tus manos y con tu mirada.
⏤¿Qué señas? ⏤ pregunta, acercándose a mí.
Si fuera otra situación ya la hubiese tomado de la cintura y le hubiese robado un beso. Ganas no me faltan pero, si lo hago, seguro que perdería de nuevo otra oportunidad y, ya no puedo arriesgarme.
⏤Pues… señas.
⏤ Muéstrame una, quiero ver una y te digo si es verdad ⏤ me comenta.
Mierda…
⏤Pues, era algo así… ⏤ comento y hago una señal tan torpe que me hace ver como idiota.
O tal vez soy un idiota porque estoy enamorado de ella y ahora hago cualquier cosa por llamar su atención.
Luz trata de no reírse, aunque quiere ⏤ yo no hice eso.
⏤Lo hiciste, yo lo ví.
⏤¿Ves como inventas cosas? ⏤ me pregunta.
⏤Bueno, ya no importa, lo importante aquí es tu entrevista, está corriendo y no deberías estar aquí. Solo discúlpame por preocuparme por ti ⏤ me justifico.
Luz sonríe, luego niega con la cabeza y suspira. ⏤ Eres imposible Canarias, es imposible que me deshaga de ti ⏤ recita.
Me acerco más a ella y en un murmuro le digo. ⏤ Es porque tal vez no deberías ⏤ le sonrío, provocando que ella se sonroje.
Luz vuelve en sí, ⏤ mira David, no puedo quedar contigo, tengo una sesión de fotos en Córdoba y después iré a Ibiza, así que, mándame un mail con lo que quieras decirme.
⏤¿Un mail? ⏤ pregunto entre risas, con la respuesta tan ocurrente.
⏤Sí, rápido, fácil, me llega al móvil y lo veo sí o sí ⏤ responde.
Ahora soy yo quién sienta una carcajada, y con esa sonrisa en mis labios me acerco a ella ⏤No, no hay correos entre los dos. Hablaremos de frente cuando tu quieras, pero, virtualmente no. Es más, estoy dispuesto a ir a Ibiza en unos días y, aunque tenga hacer guardia fuera de tu casa, hablarás conmigo.
⏤Pues espero que te lleves una silla… porque pasarás mucho tiempo esperado.
⏤Gracias por la advertencia…
⏤De nada ⏤ me responde, dándome la última frase.
Sonrío ⏤¿que no puedes dejar que alguien termine la conversación?
⏤Sí, sí puedo… ⏤ responde, entrando al restaurante.
⏤Entonces, dime si estarás o no… ⏤ le pido.
Ella voltea y viéndome a los ojos me dice ⏤ Estaré, pero no te voy a abrir ⏤ y se ríe.
⏤¡Ay necedades de con!, y a pesar de todo, no puedo dejar de pensarte.
⏤Pues, “despiénsame” ⏤ me murmura, para luego darse la vuelta e irse de ahí.
Pero no, aunque Luz me lo pida y esa palabra no exista, no puedo dejar de “despensarla”. Estoy enamorado de ella y si tengo que esperar durante días afuera de su casa para que me dé una oportunidad, lo haré… porque Luz no me gusta… me encanta, y me destino es con ella y con nadie más.