Escucho como alguien toca la ventana de mi auto y, al abrir los ojos, veo a Luz afuera de mi auto. Al parecer, me quedé dormido y ahora me encuentro en una situación un poco bochornosa. Abro la venta, y lo primero que pregunto es⏤¿qué horas son?
⏤Las seis de la tarde⏤ me contesta, para luego subirse al auto y sentarse en el asiento del copiloto.⏤ Tienes diez minutos, hablemos pero, no aquí, en otro lugar.
⏤¿Dónde quieres ir?⏤ pregunto, porque yo tengo muchas ideas.
⏤Donde sea…⏤ me contesta y al ver mi sonrisa, suspira⏤ no me pongas esa sonrisa de bobo y mejor llévame antes de que me arrepienta⏤ me advierte.
Así que, arranco el auto, y sin pensarlo mucho manejo a mi lugar favorito, uno donde solía ir cuando era joven y ver el atardecer en Ibiza. En este lugar, podía quedarme horas solo, pensando en todo y nada y hoy, quería llevarla a ella.
Luz va en silencio, viendo por la ventana, confiando en el lugar donde la llevo. Cuando ve lo lejos que me he ido de su casa, y dónde me he estacionado, ella voltea y me pone un rostro de pocos amigos.
⏤Tú me dijiste que donde fuera⏤ le digo.
⏤Te dije donde sea⏤ remarca, teniendo la última palabra como siempre y haciéndeme sonreír.
Ambos bajamos del auto, caminamos hacia el lugar y cuando estamos cerca podemos ver ese momento, donde el sol está a punto de meterse y el solo besa el agua de una forma majestuosa. Me quedo observando los colores del cielo y recuerdo que en Madrid no he encontrado un atardecer como estos.
Luz se voltea, me ve a los ojos y me dice⏤ Dale, corren tus 10 minutos.
Canarias, escoge bien tus palabras, ¡por el amor de Dios!, me viene a la mente.
⏤Luz, no vengo a proponerte nada ni a convencerte, solo quiero que me escuches, no para que me des una oportunidad sino para que sepas que este personaje que ves, no es el verdadero yo.⏤ Los ojos de Luz me ven directamente y sé que me esta prestando atención⏤ sí, soy mujeriego, coliflor como me dices.
⏤Picaflor⏤ me corrige con ternura.
⏤Eso, lo admito, soy picaflor, y mujeriego, me gustan las mujeres no lo puedo negar. Sé que mi reputación me precede pero, era porque no encontraba a la mujer correcta⏤ suspiro⏤ Luz, te has metido en cada vena de mi cuerpo, en mis pensamientos y mi día a día. Por más que trato de “despensarte”, no puedo. Todos los días me despierto y pienso en tú y al dormir, te sueño. Luz no te miento cuando te digo que estoy enamorado de ti, y no, no creo que pueda “desenamorarme”, porque cada vez que te veo a los ojos, solo puedo pensar… “no busques más, es ella”⏤ recito, y mientras lo hago siento como todo mi corazón late desbocado, ya que sus ojos no se separan de los míos.
Luz se queda en silencio, sin decir ni una palabra hasta que me sonríe, de una forma tan bella que no sé como expresar. Me acerco, acaricio su rostro y solo puedo pensar ¡bésala!, mientras ella tiembla como hoja.
⏤Luz, ¿puedo besarte?⏤ le pregunto con la esperanza de que me diga que sí.
Ella esquiva la mirada y luego me confiesa⏤ Yo nunca.. he besado.
No sé si eso es un sí o un no, pero me animo a tomar su mentón y hacer que me vea al rostro. En sus ojos puedo ver ese brillo que me vuelve loco y sus labios, sus carnosos y maravillosos labios que me hacen suspirar. Me acerco a ella y ligeramente rozo mis labios con los suyos, haciendo que en mi cuerpo se encienda una chispa. Me alejo, espero su reacción y cuando veo que ella quiere más, me ato por completo besándola. Me abro paso lentamente, buscando la coordinación y comodidad de sus labios con los míos. Saboreo cada rincón, cada movimiento, y controlo mi respiración y mis ganas de pegarla a mí.
Luz me enciende, me hace sentir vivo, animado, excitado y lo más importante, feliz, muy feliz como jamás me había sentido. Todo mi cuerpo reacciona ante este beso que le estoy dando mientras, ella, tiembla de los nervios pero se deja guiar por mí, por este beso que añoré por meses y hoy, se volverá parte de mis sueños más hermosos.
Me separo de ella, dejando entre los dos más que besar, mas que desea y, sobre todo, esas sensaciones que ahora vibran en nuestros labios. Acabo de sentir, el más puro amor, el sentido de mi vida, la mujer que deseo para mí.
Luz aún mantiene los ojos cerrados, disfrutando del momento, con el rostro completamente enrojecido pero dibujando una sonrisa que me hace saber que le gustó. La observo, acaricio su rostro con ternura y cuando ella abre los ojos al cruzarse con los míos dirige su mirada al mar.
⏤Yo, no me esperaba esto⏤ murmura, apenada.
Con el corazón aún latiendo a mil por hora, y mi respiración sin poder contenerse, le pido en un ruedo ⏤¿puedo darte otro?⏤ porque claramente no he tenido suficiente.
Luz me ve a los ojos, y con el color rojo en el rostro niega ⏤ ya pasaron los diez minutos, mejor llévame a mi casa⏤ me pide. Para luego alejarse de mí dejándome con todas las sensaciones del mundo jugando dentro de mi pecho y con todas las ganas en mis labios.
Después de tomar un poco de aire, regreso al auto donde Luz se encuentra sentada. Ella tiene los dedos sobre sus labios y los acaricia con la yema, como si quisiera guardar la sensación por el resto del día. Yo, sin decir ni una palabra, me subo al otro lado y arranco el auto para que ambos podamos regresar a su casa.
De nuevo el regreso es silencioso pero, esta vez diferente, se puede sentir este aire de sensualidad y deseo entre nosotros pero, ninguno es capaz de hablarlo o, más bien, solo queremos sentirlo.
Entonces, cuando me estaciono enfrente de su casa, ella voltea a verme y aún nerviosa me sonríe⏤ ¿era todo lo que me querías decir? ⏤ pregunta.
⏤Por ahora⏤ murmuro, para después acercarme a ella y besar su frente, bajar por su nariz y rozar una vez más esos labios que me han vuelto loco⏤ pero, si tengo algo que decirte, te escribiré un mail, ¿no es así?⏤ le pregunto.
Luz se sonroja y asiente con la cabeza⏤ tenías razón, lo que me querías decir no se podía decir por correo⏤ confiesa, para luego abrir la puerta y salir del auto sin mirar atrás.
Me quedo observando cómo entra a su casa, cómo abre la puerta y echa un vistazo antes de cerrarla. Se dibuja una sonrisa en mis labios, una tan grande que no puedo evitar. Mi cuerpo se siente volando, mis manos se siente sensibles y mis labios, recuerdan el sabor de los suyos como si aún las estuviera besando.
⏤Soy un picaflor enamorado⏤ recito en voz alta para, después, arrancar el auto e irme de aquí.