¿Estar enamorado es sentirse como idiota?, espero que si porque en este momento así me siento y si no es así… soy un idiota bien hecho y lo digo con orgullo. Y no me canso de repetirlo mientras arreglo mi cabello rizado frente al espejo y me aseguro de que todo esté perfecto para ir a ver a Luz. 

Cuando veo que todo está perfecto, me pongo un poco de colonia y termino de arreglar mi camisa. Sonrío, reviso mis dientes, que mi aliento esté bien y que no haya falla. Agradezco que he dejado de fumar tiempo atrás y que a Luz no le molestan mis besos. Tampoco puedo creer que besé a Luz. 

Abro la puerta de mi habitación seguro y me sorprendo al ver el rostro de mi padre frente a mí ⏤buenos días⏤ me dice amable⏤, tu madre me había dicho que mi hijo estaba aquí pero, pensé que era una ilusión. 

⏤Sabes que estoy aquí… ayer me viste⏤ le digo, para luego cerrar la puerta detrás mío. 

Mi padre comienza a arreglarse la corbata. A él, jamás lo he visto en ropa informal, en vaqueros o camisetas, siempre en traje o con ropa más casual pero formal. Eso sí, siempre a la moda y de acuerdo a las tendencias, igual que mi madre y que Ainhoa.

⏤Me encantaría quedarme a charlar, padre, pero tengo prisa⏤ le comento, para darme la vuelta y caminar por el corredor. 

⏤¿No desayunarás con nosotros?, quisiera que me contaras sobre ayer… ¿te fue bien? 

Esbozo una ligera sonrisa al recordar los besos en la playa pero, sé que mi papá no se refiere a eso, si no a la cena pero, aún así me fue bien.

⏤Todo excelente, no has perdido socios por si eso te preocupa⏤ respondo. 

⏤Hmmm⏤ expresa, para luego esbozar una sonrisa. 

⏤Bueno, si no hay más… 

⏤No estoy en contra de que te vas, si no de la manera… ¿crees que no te dejaré ir?⏤ me pregunta, y se acerca a mí para verme a los ojos. 

Cuando veo a mi padre, a veces me cuesta reflejarme en él. Es gracioso pero por más que trato de encontrar “eso” que me iguale a él, no puedo hacerlo. Mi padre, saca del bolsillo de su pantalón una llave y me la da. 

⏤¿Qué es esto? 

⏤El yate, sé que te prometí hace meses atrás que podrías llevarlo pero estaba descompuesto, pero, ya está…ten.

Las tomo, no sé por qué me las da pero, se me acaba de ocurrir una idea cuando siento el metal sobre mis manos. También estoy seguro de que mi madre tuvo algo que ver al respecto; si es así, gracias. 

⏤Gracias⏤ respondo, para guardar las llaves y voltearme. 

⏤Cuídate David… ⏤ me dice, y no sé si por cariño o por advertencia ⏤ cuida lo que haces. 

⏤Lo haré⏤ comento, para después desaparecer por las escaleras. 

[…] 

Ir a la casa de los Ruíz de Con jamás había sido tan divertido. Por Yate se llega más rápido que por la ciudad, aunque al bajar sea un poco más aparatoso. Aún así, lo logro y cuando me encuentro de frente a la puerta unos nervios me invaden. La veré otra vez y solo espero que esté de buen humor y no como las últimas veces que solo he venido a discutir con ella. 

Cuando Ximena Caballero me abre la puerta y me sonríe, sé que todo está bien.⏤ Chico Canarias, ¿le ganaste a “necedades de Con”?⏤ me pregunta, para después reír. 

⏤Quiero constar que ella se puso ese apodo, yo no⏤ le comento y Ximena vuelve a reír. 

⏤Lo sabemos pero, suena divertido y lindo decirlo… pasa⏤la puerta se abre de par en par y un delicioso aroma de mantequilla y miel me envuelve de inmediato. Al parecer las tradiciones son muy importantes para los Ruíz de Con y el sábado de wafles parece más un día sagrado que algo mas. ⏤Luz está ayudándome con Sabina, baja de inmediato, si quieres pasa a la cocina. 

⏤Gracias. 

Con más confianza, y como si esta hubiese sido mi casa, entro a la cocina para ver al patriarca de los Ruíz de Con comiendo un pedazo de wafle y cocinando mas. Al verme, me llama con la mano⏤ hmmmm David, pasa⏤voy hacia él y me ofrece un plato con un wafle quemado⏤, ¿quieres wafle quemado? 

No rechazo la invitación, la verdad tengo mucha hambre, así que tomo un poco y lo pruebo.⏤Hmmm, delicioso. 

⏤ Lo sé… son años de práctica, ¿sabes hacerlo? 

⏤No, en verdad no⏤ respondo tímido. 

La verdad es que sé cocinar cosas básicas pero más para sobrevivir. La mayoría del tiempo como un emparedado rápido mientras reviso papeles o una ensalada en la cafetería, rara vez puedo ir a la cocina y preparar algo vasto y por ende nutritivo. 

Tristán me pasa un mandil y me sugiere que me lo ponga⏤ yo tampoco sabía⏤ explica⏤, pero es terapéutico. Me gusta hacerlo porque me ayuda a reflexionar. 

Él comienza a explicarme como hacerlo y yo le presto atención. Sé que es fácil y que podría decirle “¡Ey!, esto no tiene ciencia puedo hacerlo solo”, pero me gusta mucho este tipo de relación paternal que hay. Tristán te invita a que te quedes, disfrutes del proceso y lo aprendas. Me gusta y agrada mucho. 

Mi primer intento de wafles salen un poco quemados y él al verlo me dice⏤ aún saben bien… solo procura que no se te pasen de fuego… a veces eso es lo que arruina las cosas⏤ comenta, y ya no sé si habla de los wafles o de algo más, ya que Luz acaba de entrar por la puerta junto con Sabina. 

⏤¡Davi!⏤ expresa la niña, que viene hacia mi con una sonrisa. 

⏤¡Ey chiquitina!⏤ expreso feliz, para cargarla entre mis brazos y darle un beso en la mejilla. 

⏤¿Quieres wafle?⏤ me pregunta. 

⏤Si quiere pero, primero las manos⏤ comenta Tristán, tomándola de mis brazos y saliendo de la cocina. 

El ambiente pasa de alegra a nervioso, cuando Luz y yo nos quedamos solos en aquella habitación. Me acerco a ella y Luz, tímida, voltea a la puerta asegurándose de que nadie entre. 

⏤Dime que después de aquí te puedo llevar a otro lugar⏤ le murmuro. 

⏤Aún no es tu cita⏤ me aclara, mientras sus preciosos ojos se pierden en los míos. 

⏤Lo sé pero, ¿me hiciste venir al sábado de wafles para después pedirme que me vaya?⏤ pregunto. 

Luz se muerde los labios y sonríe levemente⏤ yo no te pedí que vinieras. 

⏤Claro que si. 

⏤ No, te dije que era el sábado de wafles y que mis padres te habían dado una amplia invitación, pero no que vinieses. 

Me río, adoro que Luz sea así de perspicaz.⏤ Las palabras son todo para ti, ¿cierto? 

⏤Todo, tienen poder en mí. Las promesas, los juramentos, todo lo recuerdo y me gusta cuidar lo que digo… como esto. 

La tomo de las manos y la acerco a mí⏤ Luz…⏤ comienzo a hablar, pero ella me aleja cuando su padre entra a la cocina.

De pronto me siento atrapado, como si estuviese haciendo algo malo y mis padres me fuesen a regañar. Luz toma los manteles y aún apenada y con el rostro rojo dice⏤ voy a poner la mesa. 

⏤Te ayudo⏤ respondo, bajo la mirada atenta de Tristán qué sé sospecha pasó algo. Con cuidado me acerco a Luz y le murmuro⏤¿Entonces te animas? 

Ella voltea y me sonríe… lo tomaré como un sí. 

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