Después de terminar el desayuno y de escuchar todas las anécdotas que Tristán tiene sobre su vida en México, unas muy divertidas por cierto como por ejemplo, encajar dos cuchillos en la tierra para evitar que llueva, o comer un pan para el susto y preguntarme si podrían tener alguna explicación científica y yo reír como loco. Por fin, Luz y yo nos quedamos solos y listo para irnos, ya que he logrado convencerla de que se vaya conmigo. 

Entonces, después de esperar a que tomara su cámara y se cambiase de ropa. La tomo de la mano y salimos hacia la playa para comenzar el día que le tengo preparado. Luz, al ver el yate me ve a los ojos y sube la ceja un poco extrañada. 

⏤¿Me llevarás en el yate?, tu familia siempre nos invita. 

⏤Pero no te han invitado a la isla de Tagomago, ¿o sí? ⏤ pregunto, y le sonrío coqueto. 

⏤¿Es en serio? 

⏤Vamos, te prometo que te gustará ⏤ le comento, para luego cargarla entre mis brazos. 

⏤¡David! ⏤ me dice entre risas, mientras camino hacia el yate y evito que se moje. 

Después de un momento, subo junto con ella y después de secarme los pies y pantalones comienzo a navegar. Mientras el yate se mueve, puedo ver a Luz en la proa, tomando fotos y disfrutando del día. A pesar de ser invierno el clima está perfecto para tener una escapada al aire libre, y la luz es preciosa para las fotografías. 

Navego por unos momentos y cuando llegamos al lugar donde le prometí, detengo el yate y voy hacia Luz que justo está tomando una foto ⏤la vista es bellísima ⏤ le digo, y ella voltea a verme y asiente. 

⏤Lo es…me gusta lo que veo. 

En este momento ella no sabe que yo hablo de ella, pero tampoco sé si ella está hablando de mi. La tomo de la mano y la llevo hacia el lugar que he preparado para sentarnos y disputar del momento y del movimiento de las olas que lo mecen. 

⏤Para esta velada tenemos queso, galletas y gaseosas… hubiese preferido vino pero, mi padre no abasteció la cava ⏤comento. 

⏤No seas presumido, refresco está bien ⏤ me comenta mientras toma una lata y la abre. 

⏤¿Refresco? ⏤ pregunto extrañado. 

⏤Así se dice en algunas parte de México… así le dice mi madre, y lo digo yo. 

⏤Me encanta tu madre es tan… mexicana ⏤ bromeo. 

Luz se acerca a mí y con esa picardía que tiene me murmura. ⏤Pues, no sé si lo sepas, pero… mi madre es mexicana, era un secreto pero ya lo revelé. 

⏤Eso no lo vi venir ⏤ respondo, en el mismo tono y atreviéndome a cercarme más a ella. 

⏤Pues ahora, lo sabes. 

Nos quedamos así, viéndonos por un momento, hasta que los nervios llevan a Luz a comer una galleta y voltear a ver hacia el agua. Ambos disfrutamos del silencio, tratamos de que los nervios no nos ganen y supongo que pensamos lo que vamos a decir, bueno al menos yo si. 

⏤Gracias por traerme aquí… con eso de que es una isla privada. 

⏤Bueno, el dueño tiene un hijo y yo soy su pediatra ⏤ presumo. 

⏤No necesitas presumir ⏤ me comenta ⏤, aunque sé que eso es muy Canarias. Con decir gracias es suficiente. 

⏤Entonces… gracias ⏤ respondo ⏤¿sabes por qué te traje aquí? 

⏤¿Para presumir que eres el pediatra del hijo del dueño de la Isla? ⏤ pregunta coqueta. 

⏤No, porque en realidad quería estar un rato a solas, lejos de tu familia ⏤ confieso. 

⏤Yo amo a mi familia… 

⏤Y yo, pero, quería tenerte para mi solito ⏤ hablo, y acaricio su mejilla ⏤ solo por unas horas, ¿no te importa? ⏤ Luz se sonroja y niega con la cabeza mientras nuestras miradas no se separan. Beso su frente, el borde de su nariz ⏤¿te gusto Luz? ⏤ le pregunto tomándola por sorpresa. 

Ella se muerde el labio y expresa con una sonrisa tímida ⏤¿por qué tienes que ser tan intenso? 

⏤Solo quiero saberlo… ¿te gusto? ⏤ insisto. 

Tal vez ella no lo sepa pero, mientras hago esta pregunta, el corazón me late a mil por hora y el cuerpo me responde ansioso. Lo que diga ella puede definir mi destino. 

⏤Sí, si me gustas ⏤ contesta al fin, y podría saltar de felicidad. 

Acomodo sus gafas para ver y acaricio su mejilla ⏤ ¿me das otro beso? ⏤ le pido. 

⏤¿Por qué siempre me lo pides? ⏤ inquiere. 

Porque tú hace años atrás me dijiste, pienso pero, al parecer, Luz no se acuerda de ese momento. 

⏤Es que no quiero otro ataque de gas lacrimógeno ⏤ bromeo y ella ríe tan fuerte que su risa hace eco en el mar. Supongo que está tan nerviosa que necesitaba eso. 

Sin dejar que la oportunidad pase, rozo sus labios con ternura y ella cierra los ojos para disfrutarlo. Puedo sentir el cosquilleo en mis labios y como mis ganas cuentan con cada roce que le doy. La beso con ternura, ligero, sin prisas. Lo único que quiero es que Luz se sienta segura conmigo y yo, solo quiero disfrutar de todo esto que es nuevo para mí. 

⏤Me encantas Luz, no te puedo sacar de mi mente. 

⏤Yo, yo también te pienso ⏤ me confiesa y no hago más que esbozar una sonrisa. 

⏤¡Guau!, eso no me lo esperaba. 

Así y con esas confesiones en el aire, me acerco a sus labios y los beso con todas las ganas del mundo que en este momento tengo. Dejo que mis manos se acomoden en su rostro, mientras luz, sincroniza sus labios con los míos creando la perfecta atmósfera. Todas estas nuevas sensaciones en mí me encienden. Sentir la ternura, la sensualidad y coquetería de esta mujer, me hace ver lo afortunado que soy. Me gusta todo de ella, todo, y estoy perdidamente enamorado. 

Terminamos el beso para tomar aire y cuando su mirada y la mía se junta, ella se sonroja ⏤me encanta cuando te sonrojas. 

⏤No me sonrojo ⏤ responde de inmediato. 

⏤No tiene nada de malo. Yo también siento cosas cuando estoy contigo. Siento como mi piel se eriza, cómo los labios cosquillean. Sin embargo, lo que más me gusta es que cuando te veo venir mi corazón late emocionado porque sabe que escuchará tu voz y mirará directo a aquellos ojos que me vuelven loco. 

⏤Basta, no tienes que decir eso para gustarme ⏤ contesta ella apenada. 

⏤No lo hago por eso.. todo lo que te digo es verdad. Me siento en otro planeta cuando estoy contigo, este peque yate es nuestra propia isla donde nadie nos molesta. 

Luz se acerca y me besa. Vuelvo a prenderme de ella y a disfrutar por completo todo. Ella me da vida, me hace sentir que puedo conquistar el mundo. Hace meses atrás me sentía perdido, pensando que no encontraría jamás a alguien que me llenara todos los vacíos. Luz llegó y no solo me dio un golpe que me regresó a la realidad, si no que me hizo comprender lo mucho que deseaba esto. 

⏤Siento muchas cosas cuando estoy contigo ⏤ me habla bajito ⏤ muchas que no pensé que sentiría. 

⏤Eso está bien ⏤ respondo, besando su frente. 

⏤Pero, sé que tengo que irme con cuidado… 

⏤¿Por coliflor? ⏤ pregunto, para hacerla reír. 

⏤Sí, por picaflor ⏤ corrige, para luego acariciar mi rostro mientras ríe bajito. 

La veo a los ojos y pongo un rostro un poco más serio ⏤ te prometo, Luz, que todo lo que sientas es y será correspondido, porque yo también siento muchas cosas que jamás pensé que sentiría. 

⏤¡Dios!, ¡qué estoy haciendo! ⏤ expresa, para luego cubrirse el rostro apenada ⏤ yo no puedo pensar mucho en este momento. 

⏤No todo lo tienes que pensar, solo déjate llevar ⏤ le pido, para volver a besarla ⏤ somos un hombre y una mujer que se gustan y se besa, expresando el deseo que sienten uno por el otro. 

Ella se moja los labios pasando la lengua sobre ellos, invitándome a que la bese. Lo hago y minutos después en un impulso que va más allá de mis ganas de controlarme, la recuesto sobre la duela para seguir besándola como lo hice sobre la arena. Sin embargo, ella se levanta rápido, ya que el queso interrumpe con mi planes. 

⏤Creo que mejor me voy a limpiar ⏤ contesta, para ponerse de pie y alejarse de mí. 

Supongo que ambos hemos evitado que esto suba de nivel y pase a mayores. Aunque la verdad mi cuerpo está tan caliente y tan urgido que si no fuese por ella me hubiese costado más. 

⏤Cabeza fría, cuerpo caliente ⏤ me repito, para después ponerme de pie e ir a tomar un gran vaso con agua. 

[…] 

Eran aproximadamente las seis de la tarde cuando ayudé a bar a Luz del yate. Después de pasar toda la tarde juntos, entre rsas y besos, era momento de que ella regresara a su casa. 

Camino con ella de la mano hacia esa entrada sobre la playa que tantos recuerdos me trae y antes de que se vaya, la tomo de la cintura y la escondo bajo la barda para que la cámara no nos vea. 

⏤¿Esto cuenta como una cita? ⏤ le pregunto. 

⏤ No, aún no… yo te aviso ⏤ me responde con una sonrisa, para ser ella la que me besa con esos labios dulces que me saben a cereza. 

⏤Eres tan necia pero me encantas ⏤ le confieso. Vuelvo a besarla, tratando de extender el tiempo a su lado porque, no la quiero dejar ir. Antes yo era el que huía primero, ahora, quiero quedarme. ⏤Una fecha Luz, solo una… no me importa si es 31 de diciembre de este año. 

Luz me ve a los ojos y con una sonrisa me propone ⏤ el próximo finde en Madrid, ¿te parece? 

⏤Me parece… ⏤ respondo satisfecho. 

⏤Solo con una condición ⏤ me pide ⏤ no le puedes decir nada a mis padres porque son muy metiches y querrán saber todo… será nuestro secreto. 

Me río. Apenas unos días y tenemos secretos ⏤ Lo prometo ⏤ contesto ⏤, pero, ¿me das otro beso? 

Luz lo hace, y una vez más nos embarcamos en las miles de sensaciones que corren por nuestro cuerpo. Todo es perfecto, todo se siente tan bien. Dejamos de besarnos, aún compartiendo pequeños besos hasta separarnos. 

⏤Hasta luego necedades de Con ⏤ me despido, con la mirada brillosa y el corazón enamorado. 

⏤Bye, picaflor-coliflor ⏤ responde, para después subir las escaleras. 

Estoy enamorado… 

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