Madrid 

Tuve que viajar de manera express a Madrid solo para conocer a la mujer que me estaba acusando de ser el padre de su hijo, para mi desgracia, si la conocía, sin embargo, estaba más que seguro de que el bebé no era mío. 

Me tuve que sentar ahí, en frente del padre de la chica, a recibir los reclamos y regaños, mientras yo solo podía pensar en Luz y en las disculpas que le daría pro dejar Ibiza sin avisarle; todo por órdenes de mi padre. 

Después del suplicio, había llegado la hora de partir, con una solución que a mí no me convenía, pero que parece que a los padres de ella y al mío propio, si. 

⎯ Ese bebé no es mío ⎯ volví a repetirle a mi padre, mientras salíamos de ese piso donde evidentemente había estado. 

⎯ ¿No?, y ese video que acabamos de ver, ¡claramente eres tú! ⎯ expresó. 

⎯ Lo soy, pero no es así. Tengo literal, años de no verla, ¡qué no lo ves! ⎯ digo enojado. ⎯ Estoy cien por ciento seguro de que no es mío. 

⎯ Pues, todo coincide David, y ante las pruebas no puedo hacer nada. 

⎯ Dame al menos el beneficio de la duda, papá, ¿en serio no me vas a creer?, soy tu hijo, sangre de tu sangre, ¡cómo es posible que les creas más a ellos que a mí! 

 Mi padre suspira ⎯ David, no me das mucho material para que te crea a ti, al contrario, conozco tus andadas y tus anécdotas y esto es lo que temí por muchos años. Ahora la reputación de la familia está en juego por tus andanzas de mujeriego. 

⎯  Si soy mujeriego, pero no idiota, ¡qué no entiendes!, sé que no es mío, porque usé la protección indicada, ¿qué casualidad que en años solo tengo un caso? 

⎯  Y, ¿cómo sabes que no hay más? ⎯  insiste. 

Suspiro profundo, y en un momento de desesperación le pido al chofer que pare el auto, necesito bajarme de aquí. Así que abro la puerta y salgo y comienzo a caminar por la acera. 

⎯  David, no puedes unir de esto así porque sí. 

⎯ ¡Claro que puedo huir, porque no es mi responsabilidad!

⎯  Qué no entiendes que es la reputación de la familia. Piensa en tu hermana, piensa en nosotros… en Luz. 

Y así, al escuchar su nombre, volteo a verle y le pregunto.⎯ ¿Qué tiene que ver Luz con todo esto? 

⎯ Tú sabes qué tiene que ver, David. Si ese bebé es tuyo se sentirá engañada por ti. No le puedes esconder alto tan grande, además, con la reputación que te cargas, no te creerá, debes terminar con ella. 

Me quedo en silencio un momento, de pronto mi padre, el hombre que pocas veces se interesó en mí, me estaba dando una orden en mi vida, ¿de qué se trataba? 

⎯  No entiendo que tiene que ver Luz con esto. Papá, yo la amo, quiero casarme con ella, tener hijos, estar a su lado, no con esa chica que apenas y vi una vez. 

⎯  ¡Pues eso debiste de haber pensado antes de follártela! ⎯  me grita, y veo en sus ojos decepción, no tanto enojo.⎯  David, Luz Ruiz de Con, es la hija de mi mejor amigo, mi socio, si pasa algo con ella puedes deshacer la sociedad, esta corre peligro. Lo que hiciste no solo te afecta a ti, sino a otras familias más y sobre todo a la tuya, ¿qué no comprendes? 

⎯  Lo hago, pero no entiendo. Luz me creerá, si le explicó lo hará, ¿qué no ves que ese video es para chantajearme?, ¡para arruinarme! 

⎯  Como sea, tendrás que terminar con ella. Te dije que estaba prohibida y, aun así, desobedeciste.

⎯  Pero, yo la amo ⎯  lo digo en alto, y tan seguro de mis palabras que ni yo mismo me entiendo. 

⎯ Debes cortar con ella, dejar de verla, al menos hasta que se compruebe la paternidad, ¿comprendes? 

Siento una frustración enorme, y si fuera un hombre agresivo en este momento molería a alguien a golpes. En este momento me siento frustrado porque sé que esto me lo busqué, pero, a la vez, me duele que mi padre se ponga en esta situación y tome la decisión de alejarme de Luz. Camino unos pasos para alejarme de él, pero después, dejándome llevar por la rabia, regreso y lo enfrento. 

⎯  Toda mi vida busqué tu aprobación, ¿sabes?, ¡toda! Desde que me di cuenta de que era una carga para ti pensé que si hacía las cosas bien un día te pondrías de mi parte, pero nunca ha sido así. No sé que te hice padre, no sé qué dolor tan grande puedes estar cargando por culpa de mi madre, que no me dejas ser feliz, que siempre me miras como si fuera un monstruo, ¿a caso lo soy?, ¿eh? Todos mueren por un hijo como yo y tú… ⎯  me quedo en silencio mientras mi padre me ve de frente. ⎯  Pensé que había logrado un poco de compasión en ti durante todos estos años, pero, veo que no lo logré y no lo lograré. Me haces sentir como si mi madre me hubiese abandonado, como si fuese una parte de ti que desprecias, porque así me he sentido todo este tiempo, no amado por ti, alejado, un verdadero extraño para ti. Si tanto me odias porque… ⎯  y de pronto me rompo en llanto ⎯  ¿Sabes?, muchas veces me pregunté por qué mi madre me había dejado contigo, y muchas más desee que me hubiese llevado al mar para ahogarme con ella. Tal vez, solo tal vez tú podrías ser feliz. Te quitarían esta carga que traes en ti, esto que nos separa, tendrías la mujer e hija perfectas y no tendrías que cargar al huérfano que te cagó la vida.

La mirada de mi padre cambia por completo, de pronto pasa de la decepción a la tristeza completa y sé que al menos por un momento he llegado a tocar algo en él. Al menos un sentimiento.

⎯  No digas esas cosas… ⎯  me pide, con los ojos brillosos de las lágrimas. 

⎯  Lo digo porque es lo que siento. Si no me he quitado la vida papá, es porque el solo hecho de saber que le romperé el corazón a mi madre me puede más que mi deseo de ya no ser tu hijo ⎯  confieso.⎯  Porque no le puedo hacer esto a Fátima, y menos a Ainhoa. Por fin me sentía amado, me sentía valioso y querido y tú… me haces pensar que no me lo merezco.

⎯  David… 

⎯  ¡Solo cállate, por primera vez en toda mi jodida vida, cállate! ⎯ Le grito.⎯ Estoy cansado de echarte la culpa de todo, estoy harto de complacerte, así que lo haré por una última vez, por lo que te voy a pedir lo siguiente. Tan solo compruebe mi punto, tan solo esto se arregle, me vas a dejar en paz de una jodida vez, ¿entiendes?, te vas a olvidar de que tienes un hijo y me dejarás solo. Puedes decirle al mundo entero lo que se te pegue la gana, que morí, que ya no vivo aquí, lo que desees, pero déjame en paz. No quiero nada de ti, ni tu dinero, ni tu preocupación, ni el poco amor que supongo que me tienes. 

⎯  Yo te quiero, eres mi hijo, ¡por el amor de Dios! ⎯ habla agitado.

⎯  Pues jamás me sentí así… yo siempre fui hijo de Alegra Bustamante, siempre… y ya. Tuvimos la suerte de encontrar a Fátima y si no fuera por ella, estarías solo, muy solo. No quiero volver a verte. 

⎯  Hijo no… 

⎯  No quiero que vuelvas a verme ⎯  le repito, mientras lo veo a los ojos.⎯  Si quieres, puedes ahogarme en el mar, ya me da igual ⎯  finalizo mi discurso, para luego darme la vuelta y huir de ahí. 

Sé que no debí decir eso, que posiblemente haga sentir mal a mi padre, pero, todo fue verdad. Por fin había encontrado un amor bonito, al fin era feliz y ahora… Lo perdí. 

Sin embargo, mi padre tiene razón, Luz no merece esto, y tengo que hablar con ella antes de que se haga más grande. Luz necesita a alguien estable, alguien que le quiera sin un pasado como el mío… Lo curioso es, que con solo pensar que puede acabar en los brazos de otro hombre, me muero de celos, me muero de rabia, me muero de tristeza. 

Qué difícil es ir por la vida sintiéndose no amado… Ojalá mi madre me hubiese llevado al mar, al menos estuviera a su lado. 

3 Responses

  1. Mucho dolor, soledad y tristeza que lleva pero nada justifica que haya andado de cama en cama y tarde o temprano llega el karma, te amo Canarias pero fuiste un cabron

Leave a Reply

Your email address will not be published. Required fields are marked *