-MADRID-
Volver a la rutina fue pesado, sobre todo después de unos días tan maravillosos. Sé que había dicho que Ibiza no era mi lugar ideal, pero, hoy, lo era y deseaba regresar.
Ahora, tenía todo el sentido del mundo estar allá. Pasear de la mano de Luz por toda la playa, sentir sus besos y escuchar su risa. Ser el tío David, el cuñado, y posiblemente el yerno, aunque esta vez no me había presentado como tal, ya que no estaban.
Nadie sabía de mi relación con Luz, más que Ainhoa, pero me prometió no decir nada hasta que estuviéramos listos para decirle a la familia. Por lo que, ahora, esto se sentía cómo un secreto y no me molestaba para nada. Mejor tranquilidad, que miles de preguntas por parte de nuestra familia.
Eso sí, todo va viento en popa. Luz y yo nos comunicamos todos los días por mensajes o videollamadas y tanto ella como yo contamos los días para volver a vernos y estar cerca; la extraño tanto que no sé cómo lidiarlo.
Además, después de lo que pasó en su habitación, después de dejarla temprano por la mañana antes de que saliera el sol, no me he quitado la idea de ser el hombre que ella necesita, y, aunque las dudas me invaden de una cosa, estoy seguro, somos el uno para el otro.
Así que, lo único que falta, es presentarla oficialmente como mi novia ante todos. Hacerles saber que este Picaflor ya está cazado, y que oficialmente se ha quedado fuera del juego.
NECEDADES
¿Entonces la beneficencia es de gala?, ¿debo ir elegante?
Me envía un mensaje Luz, que leo después de salir de una revisión.
PICAFLOR
Así es, ¿eso quiere decir que vendrás?
Le pregunto con gusto.
NECEDADES
Sí, incluso estoy por salir para Madrid. Espero paciente en el aeropuerto.
PICAFLOR
Perfecto, entonces confirmo dos lugares. Te amo.
NECEDADES
Yo más.
PICAFLOR
Ten un buen vuelo, mi amor.
Así, guardo de nuevo mi móvil, ya que sé que Luz está a punto de abordar, y voy hacia la estación de enfermeras donde se encuentra Lula, mi otra mujer favorita.
Sin embargo, no se encuentra ahí, por lo que voy al área de descanso, tomo un café de la máquina y me siento en una de las bancas para ver si la veo pasar. En verdad, me urge platicar con ella, ya que necesito de esos consejos que solo ella me puede dar y que varias veces me han salvado la vida.
Espero unos segundos, tomando a sorbos este café que a veces sabe bien, a veces sabe a mierda y cuando menos lo espero Lula se sienta a mi lado.
⎯ ¿Qué te pasa Canarias? ⎯ me pregunta de inmediato ⎯, además de que vienes bronceado. Me gusta.
Volteo a verla ⎯ Solo vengo descansado, es todo ⎯ respondo.
⎯ ¿Descansado o enamorado? ⎯ inquiere de inmediato.
Yo sonrío, y luego me sonrojo. Yo siempre he dicho que Lula es como mi tercera madre en este mundo. Me conoce tan bien, que no hay necesidad de palabras para comunicarme. Tal vez, posiblemente, Lula tenga el alma de mi madre dentro de ella.
⎯ Hasta te sonrojaste, eso quiere decir que sí, ¿es Luz de casualidad? ⎯ insiste.
Me muerdo los labios.⎯ Sí, es Luz, hablamos y regresamos.
⎯ ¡Muy bien!, me da gusto por ti. Te veías como zombi cuando estabas sin ella.
⎯ Algo así ⎯ admito. Después miles de recuerdos vienen a mi mente haciendo que baje mi mirada.
⎯ ¿Pero?
⎯ No hay “pero”, solo que pasó una situación que no sé cómo sobrellevar ⎯ confieso.
⎯ ¿Y quieres que te ayude? ⎯ me pregunta, tomando un sorbo de café.
⎯ ¿Puedo confiar en ti? ⎯ inquiero.
Lula frunce el ceño y veo sus enormes ojos enmarcados en esas gafas para ver, darme una mirada de pocos amigos.
⎯ Sabes que sí, me ofende que diga eso, Doctor Canarias.
⎯ ¿Ahora soy Doctor Canarias? ⎯ pregunto entre risas.
Lula suspira.⎯ Vale, ya dime qué pasa ⎯ me insiste, porque sabe que tenemos poco tiempo para estar sentados discutiendo esto.
Me preparo para decirlo, no sé cómo lo vaya a tomar o si se vaya a burlar, pero, prefiero eso la reacción de Ulises, por ejemplo.
⎯ Luz es virgen ⎯ Lula se queda en silencio, viéndome a los ojos. No sé si quiere entender el contexto o de plano, no sabe qué decir.⎯ Es virgen.
⎯ Sí, te escuché la primera vez ⎯ me contesta, pero no entiendo su tono de voz. ⎯ ¿Y?
⎯ ¿Cómo Y?, ¡qué no ves el lío en el que estoy! ⎯ expreso, algo preocupado.
⎯ Pues que nunca ha tenido relaciones es lo que pasa ⎯ habla con naturalidad, y no sé si minimiza lo que pasa o yo lo estoy exagerando y simplemente le estoy dando más mente de lo normal.⎯ ¿Qué es lo que te pesa “rey del sexo”? ⎯ se burla, tal como me dice Ulises.
⎯ No soy el rey del sexo ⎯ aclaro ⎯, y no me pesa, solo que… ⎯ suspiro ⎯, ¡ay Lula!, pensé que tener tanto sexo me hacía experto en todo, y ahora que sé que ella no ha estado con nadie, creo que es una responsabilidad muy grande. Todo esto me hace pensar que en realidad no sé cómo hacerle el amor a una mujer, he tenido sexo, pero la mayoría llegan a mí y saben lo que quieren, pero Luz.
Lula sonríe.⎯ ¿Eso te preocupa?, ¿no hacerlo bien?
⎯ Eso y que haga algo que le dé una mala experiencia. No quiero arruinar un acto y un momento tan increíbles.
Entonces, Lula, cuando pensé que se burlaría de mí, me toma de la mano y con una sonrisa me dice.⎯ Me gusta verte así, preocupado.
⎯ Gracias, Lula, siempre deseándome lo mejor.
⎯ No lo digo en ese tono, David, lo digo porque si te preocupas es porque la amas, pues quieres que contigo sea feliz. Antes solo tenías sexo desinteresadamente, no buscabas más que placer, pero, ahora, ella cuando esté contigo será porque se siente segura y quiere entregarse a ti; preocuparte es una buena señal.
⎯ ¿Crees?
⎯ Claro que sí. Todo esto significa que has madurado y que por primera vez te preocupas por el placer de alguien más. Dime, ¿te preocupa que no le guste? ⎯ inquiere, y creo que mi silencio habla más que muchas cosas.⎯ David, eres el primer hombre en la vida de Luz. Al ser el primero no hay rango de comparación, ¿sabes?, no podrá decir si estuvo bien o mal, porque no sabe. De lo que te tienes que encargar es de hacerla sentir amada, deseada, querida, no de tu desempeño ⎯ me habla con sinceridad y por primera vez siento alivio con ese consejo.
⎯ Gracias ⎯ le agradezco, ya que Lula siempre está ahí cuando me siento perdido.
⎯ De nada, además, estás a punto de llegar a la mejor etapa de tu vida.
⎯ ¿Ah sí? ⎯ pregunto sin entenderla.
⎯ Sí, sexo, mucho sexo, más el que tenías cuando andabas de mujeriego. Luz querrá sexo todo el tiempo y ahí es cuando deberás probar que eres “el rey del sexo”; no te darás abasto de tanto que querrá.
⎯ No sabía eso ⎯ contesto, bastante sorprendido.
⎯ ¡Prepárate! ⎯ me advierte ⎯, pero sin perder el objetivo, hacerla sentir amada.
Sin poderlo evitar, abrazo a Lula con todas mis fuerzas y ella me abraza de regreso.⎯ Muero porque la conozcas, te va a agradar mucho. Viene a la cena.
⎯ Entonces me prepararé para que me la presentes ⎯ responde. Lula se pone de pie y antes de irse me dice.⎯ No se te ocurra contarle esto al idiota de Ulises, ya que sabes que es el hombre más imprudente del mundo.
⎯ Claro que no lo haré ⎯ le aseguro.
Lula me sonríe y después se aleja de mí para continuar trabajando. Yo me quedo sentado un momento más pensando lo que me dijo. Ella tiene razón, ¿por qué ahogarme en un vaso con agua?, cuando todo es sencillo, solo tengo que hacer que ella se sienta amada, deseada y querida pero, sobre todo, respetada.
No cabe duda que esto de ser novio es muy diferente a ser Picaflor…