Luz se quedó ese fin de semana, uno que pasé encerrado en mi piso con ella, viéndola trabajar, cenando todo tipo de comida deliciosa, tratando de ver películas, ya que solo nos besamos en el sofá y después pasábamos a la cama para volver a hacer el amor. 

Por eso, cuando el lunes llegó, el vacío en mi piso se sintió bastante pesado, para mi fortuna tenía que volver a trabajar, aunque la sigo extrañando entre consulta y consulta, y turno y turno. 

PICAFLOR 

ME HAS EXTRAÑADO, PORQUE YO SI. 

Envío el mensaje mientras estoy terminando mi turno. 

NECEDADES 

CLARO QUE TE HE EXTRAÑADO. CUENTO LAS HORAS PARA VOLVER A VERTE. TE FALTA POCO, ¿NO ES CIERTO?  

PICAFLOR 

EXACTAMENTE, TREINTA MINUTOS. PASO POR TI Y VAMOS POR PIZZA. PERO PRIMERO VOY A MI PISO A DUCHARME. HOY SOY UN DESASTRE, LUEGO TE PLATICO. 

NECEDADES

ESPERO TUS ANÉCDOTAS, TE AMO. 

PICAFLOR 

TE AMO. 

Guardo mi móvil y de inmediato me acerco a dejar las instrucciones para el fin de semana para los pacientes. 

⎯ Canarias ⎯ escucho la voz de Ulises detrás de mí.⎯ ¿Tú y yo en el bar?, ¿te parece? ⎯ me propone. 

Me río, y niego con la cabeza. Al parecer Ulises está aún en la etapa de la negación. 

⎯ Lo siento, tengo planes para hoy, Uli ⎯ le rechazo la invitación. 

⎯ ¿Con quién? ⎯ insiste, aunque sabe bien de qué hablo. 

⎯ Mi novia, la traje el día de la fiesta ⎯ le recuerdo. 

⎯ ¿En serio si es tu novia? ⎯ pregunta. 

La verdad es que estoy cansado de estar recordándole a Ulises esto, pero, al parecer, lo necesita. 

⎯  Mira Ulises. 

⎯ No, David, lo entiendo. Ahora estás en otra etapa que te agrada, pero luego tendrás mucho sexo, te aburrirás y luego volverás. 

Insiste con eso y me molesta demasiado; sin embargo, no puedo cambiar su forma de pensar. 

Me acerco a él y le doy una palmada sobre la espalda.⎯ Uli, eres mi mejor amigo, te quiero y estimo, pero si sigues así tendré que alejarme. 

⎯ Claro, Luz, no te deja ir de juerga, ¿qué no? 

⎯ Luz no me tiene que dar permiso para eso y para nada, simplemente yo quiero pasar mi tiempo con ella. Con respecto al sexo solo te puedo decir una palabra que lo engloba todo “personal”, así que, o te acoplas a esto o adiós ⎯ finalizo. 

⎯ ¿Cómo es que una persona puede cambiar tan rápido en tan poco tiempo? ⎯ pregunta, bastante consternado. 

Sonrío.⎯ Se llama amor, idiota. Y eso lo puede todo. 

⎯ Puff ⎯ hace él con desprecio ⎯, no te pongas sentimental, no te queda. 

Entonces, sin más que pudiese decir, Ulises se da la vuelta y se va. Supongo que esas son sus últimas palabras. 

Me quedo observando unos segundos. Supongo que hay algunos amigos que se quedan en el camino y otro que continuarán conmigo. 

Confieso que, hace años atrás, esto posiblemente me hubiese pegado, pero, hoy, no me importa, solo quiero acabar con esto y continuar. 

Así, preparo todo, voy hacia el cambiador y tomo mis cosas. Es momento de regresar a mi casa, de prepararme para volver a ver a mi novia después de tantos días sin verla cómo se debe. 

Tan rápido como puedo, salo del hospital y me dirijo hacia el metro. Por fortuna hoy no llueve así que este no se ha atrasado. Cuando llego a mi piso veo que Luz está sentada afuera de mi puerta, esperando por mí. 

⎯ ¡Mi alma! ⎯ expreso, mientras ella corre a mis brazos y se aferra a mi cuerpo. 

⎯ Te traje árnica para ese ojo que aún sigue morado ⎯ me comenta. 

⎯ Te extrañé tanto ⎯ le confieso, para luego darle un beso sobre los labios. 

⎯ Igual ⎯ responde ⎯, contaba los días para que se terminara la guardia. 

Sonrío.⎯ Ahora siento que fue eterna, solo quiero llegar a darme una ducha y pasar el resto de mi descanso contigo ⎯, le confieso, mientras entramos a mi piso y cierro la puerta con el pie. 

⎯ Para eso tengo un plan, ¿qué te parece si ahora pasamos tiempo en mi piso? ⎯ me propone, haciéndome sonreír aún más. 

⎯ Me parece excelente idea ⎯ concuerdo. 

Así, con ella, entre mis brazos, ambos vamos a mi habitación mientras ella me besa. Cuando llegamos a la puerta del baño se separa y me ve extrañada. 

⎯ ¿Qué haces? 

⎯ Te dije que tenía una ducha planeada ⎯ contesto. 

Así, entro a la ducha y abro la llave para que caiga el chorro de agua. 

⎯ ¡David! ⎯ expresa ella entre sonrisas. ⎯

⎯ Nos daremos una ducha, mi amor ⎯ y de inmediato me quito la bata y la aviento fuera de la ducha para, después, desabrocharme la camisa. 

⎯ No traigo ropa para cambiarme ⎯ confiesa, mientras mis manos comienzan a desnudarla. 

⎯ No importa, la secamos al sol ⎯ le contesto. 

Entre besos comenzamos a desnudarnos y la ropa empapada va saliendo de la ducha. Ya estamos casi desnudos cuando una voz nos interrumpe. 

⎯ ¿Hermano? 

⎯ Ainhoa ⎯ murmura Luz, y yo le pido que guarde silencio. 

⎯ ¿Ainhoa? ⎯ pregunto. Luz se cubre la boca, y sus ojos lo dicen todo, está sorprendida.⎯ ¿Qué haces aquí?, ¿qué no ves que me estoy duchando? ⎯ trato de regañarla. 

⎯ Ni siquiera te estoy viendo, solo abrí la puerta para avisarte que papá y mamá están afuera. 

⎯ Mierda ⎯ murmura Luz, y yo le pido que no diga nada. 

⎯ Ajá ⎯ respondo, sin saber qué decir. 

⎯ Me pidieron que te dijera que hoy vamos a cena en el restaurante de siempre a las 8:00 pm. 

⎯ Sí, sí, ahí estaré ⎯ contesto, para después ver a Luz que parece muy divertida. 

⎯ Perfecto ⎯ contesta, y cuando siento que ya se fue escucho otra frese.⎯ ¡Adiós Necedades! 

⎯ ¡Adiós! ⎯ responde y yo cierro los ojos, pensé que no descubriría que estaba aquí. 

⎯ Shhhh ⎯ le pido. 

⎯ Pues qué, me saludó ⎯ se defiende. 

Ainhoa cierra la puerta y después de que pasa un tiempo, volvemos a hablar. 

⎯ Supongo que nuestro plan de hoy por la noche se cancela ⎯ dice ella decepcionada. 

⎯ Está bien, lo adaptaremos ⎯ propongo, para después abrazarla bajo el chorro de agua. ⎯ Te amo. 

⎯ Te amo más ⎯ contesta, mientras nuestros labios se acercan. 

⎯ ¿Ahora, en qué estábamos? ⎯ le pregunto, y ella entiende mi mensaje porque comienza a desabrochar mis pantalones. 

⎯ Pues date prisa, que muero porque me comas entera ⎯ se atreve a decir. 

En ese preciso momento, ataco sus labios con más pasión y terminamos de desnudarnos hasta que ya solo hay piel. 

En un arrebato, con una mano tiro el champú y todo lo que hay sobre la pequeña barra que hay al lado y la siento ahí. 

⎯ ¿Plan con maña? ⎯ pregunta, mientras juega con mi cabello empapado. 

⎯ No, solo estoy improvisando ⎯ contesto. 

La beso para después entrar en ella de una forma lenta, y disfrutando de todo el placer. Mi cuerpo y el de ella se coordinan y de nuevo vuelvo a escuchar sus gemidos, esta vez, haciendo eco en el baño. 

Acariciar su cuerpo, sentir cómo acaricia el mío, es algo que no puedo explicar. Con Luz me siento amado, deseado y libre, pero sobre todo feliz, muy feliz. 

⎯ David ⎯ menciona mi nombre y sé lo que eso significa. Por lo que simplemente sigo, hasta que ese gemido se escapa de sus labios para luego seguir con esa sonrisa que me fascina. 

Yo termino momentos después, y de nuevo mis piernas tiemblan y mi cuerpo se relaja por completo. 

Luz toma mi rostro y me da un beso sobre los labios.⎯ Nunca puedo tener suficiente de ti ⎯ me confiesa. 

⎯ No te preocupes, siempre te daré lo que necesites y más. Te amo. 

⎯ Te amo ⎯ responde, para después abrazarme bajo el agua. 

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