-Tiempo después-
Entonces la tristeza llegó de nuevo a mi vida, o más bien, resurgió, ya que en realidad nunca se ausentó. Ahora que lo pienso, he vivido parte de mi vida así, triste, o al menos lidiando con ella. Sin embargo, ahora es peor, porque siento que este momento pudo haber sido diferente o nunca llegar a mi vida. El trato estaba hecho, los contratos firmados. Luz, se iría a recorrer México de norte a sur, tomaría fotos para una agencia y cumpliría su sueño. Yo, iría a un buen hospital, con un gran puesto, a otra ciudad y cumpliría el mío.
Así, poco a poco comencé a meter en cajas toda una vida para desempacarlas en otro lugar y comenzar a hacer otra. Si esto me hubiese pasado hace años, estaría feliz, eufórico, agradeciéndoles a todas las deidades por haber realizado mi sueño. Sin embargo, hoy, mientras recojo mis cosas del casillero del hospital, estoy que no me aguanto y solo quiero salir corriendo de aquí.
En la mochila meto mi bata, mi estetoscopio y algunas cosas de aseo personal. La cierro de inmediato, y sin mirar atrás, salgo de ahí para dirigirme hacia la puerta e ir a casa de Luz donde me despediré de ella. Voy metido en mis pensamientos, cuando siento que alguien me toma del brazo y hace que me detenga.
⏤ ¿No te vas a despedir de mí? ⏤ escucho la voz de Lula, y yo solo cierro los ojos porque odio que me haya atrapado.
Volteo, y veo a la dulce Lula con esa sonrisa que a veces hace que su duro rostro se vea feliz.
⏤ Y no me digas que no sabías que estaba aquí, si bien sabes mis horarios, Canarias.
Suspiro ⏤. Quería huir, lo confieso.
⏤ Claro que sí, y cuando lo haces es porque hay algo que no me quieres decir.
Esbozo una ligera sonrisa que delata que Lula tiene razón, pero, como siempre, iré contra la corriente y no se la daré. Así que solo le doy un abrazo y un beso sobre la mejilla.
⏤ Te extrañaré.
⏤ Lo sé. Pero no me has contestado.
⏤ No has preguntado ⏤ le digo, y ahora ella es la que sonríe.
⏤ David, te conozco desde que tienes dieciocho años, ¿recuerdas?, cuando trabajabas de sanitario. Desde el día uno hemos tenido una conexión especial, y no solo porque trabajamos juntos, si no por todo lo que hemos vivido y hablado. Sé que te pasa algo, y por más que lo niegues, de mí no lo escondes.
Suspiro ⏤. Lula, a veces me gustaría que me dejaras mis sentimientos y pensamientos para mí.
⏤ Si no fueras tan obvio y transparente, lo haría. Pero mientras tu actitud siempre demuestra que tienes todo bajo control, tus ojos gritan todo lo que desean decir. Así que, tú decides si te vas a Barcelona así o por última vez me cuentas lo que te pasa.
Veo mi reloj de pulsera y me percato que aún tengo tiempo; supongo que lo puedo pasar con Lula.
⏤ Lula, ¿alguna vez sentiste que tus anhelos y sueños, ya no eran los mismos? ⏤ le pregunto.
⏤ ¿Me estás diciendo que tu sueño de ser jefe de pediatría, murió?
Niego con la cabeza, porque en realidad no ha muerto, pero no siento que sea el momento de ser jefe de pediatría.
⏤ No, siempre lo he deseado, solo que…
⏤ Ya no es igual, ¿no? ⏤ y acaricia mi rostro ⏤. Ven, te invito un café.
Así, Lula y yo vamos a la cafetería del hospital y nos sentamos en la mesa de siempre, que está junto al ventanal y donde podemos ver pasar a la gente en la calle. Pedimos nuestro café favorito, y después de un sorbo nos vemos al rostro.
⏤ Eres la primera persona que cumple su sueño y se va tan triste a cumplirlo ⏤ me dice.
⏤ No estoy triste, en verdad estoy feliz.
⏤ David, te he visto en todo tipo de etapas en tu vida, y esta es la más triste de todas. Luchaste por ese puesto durante años, hiciste lo impensable, y ahora que te lo dan, ni siquiera sonríes.
⏤ Lo hago, solo que, este puesto significan más cosas. Gano un sueño, pero puedo perder a la mujer de mi vida y ahora, ya no se siente igual, tal y como lo dijiste.
Lula suspira, toma mi mano y con una sonrisa habla ⏤. A veces los sueños se hacen realidad de otra forma, David y los caminos para llegar a él, son varios, no uno solo.
⏤ ¿Qué quieres decir con eso? ⏤ pregunto.
⏤ Lo que quiero decir es que tal vez este no es el final del camino, sino el principio de otro. Uno que te llevará al mismo sueño, solo que con vista panorámica.
⏤ ¿Quieres decir que…?
⏤ Quiero decir, lo que quiero decir, y nada más. Eres un hombre inteligente y sé que en su momento comprenderás lo que te estoy diciendo. Únicamente te doy un gran consejo. Si vas a recorrer el camino con vista panorámica, asegúrate de disfrutar el viaje.
⏤ ¿Habrá algo que no me digas sin usar metáforas o simbolismos?, ¿no puedes ser más directa? ⏤ pregunto entre sonrisas.
⏤ No, porque esto lo tienes que decidir tú y si te digo qué hacer, ¿qué gracia tiene? Siempre te ha costado decidir, David, siempre. No sé si es por naturaleza, por rebeldía o necedad, pero esta vez tienes que hacerlo, debes decidir.
⏤ Pensé que ya lo había hecho ⏤ comento.
⏤ Si es lo que crees, te creo ⏤ me dice, para luego ponerse de pie e invitarme a que yo lo haga ⏤. Venga, Canarias, dame un abrazo.
Me levanto y le doy un abrazo apretado. Ella se aleja, me ve a los ojos y me sonríe ⏤. Tu madre estaría muy orgullosa de ti y sabes que no hablo de Fátima. Estoy segura de que dondequiera que esté, sonríe de emoción.
⏤ Gracias, Lula. Te voy a extrañar.
⏤ Yo más… Ahora mis días en el hospital serán muy aburridos.
⏤ Lo sé ⏤ admito, y ella me da un ligero golpe en la espalda.
Así, Lula toma su café y luego se aleja de mí dejándome solo en aquella cafetería que por tantos años fue mi lugar de comida. Sé que cambiar de rumbo es bueno, así como cambiar de ciudad, pero, ¿qué tan bueno será cambiar de sueños?, sobre todo cuando has pasado la mitad de tu vida, luchando por ellos.
***
(Ese día más tarde)
Pensé en despedirme de Luz haciéndole el amor. Sin embargo, cuando atravesé la puerta y la vi, supe que no era el momento indicado, por más que me muriera de ganas. Esta era una despedida diferente a la otra. Esta era real, una que dolía, y lo único que deseaba era tenerla entre mis brazos, besarla y decirle cuánto la amaba, era todo.
Luz y yo, durante semanas tratamos de ver cómo lo nuestro podría funcionar a distancia, tratamos de planear, pero, por alguna razón, no se pudo arreglar. Nunca supimos si eran mis horarios o los de ella. Sí, eran mis responsabilidades o las de ella. Cada vez que terminábamos de exponer una idea, se venía abajo porque algo no cuadraba. Por lo que dejamos de planear, y decidimos que lo mejor sería hacer cada quien lo nuestro, y ver si el destino nos quería unidos o separados.
Entonces, mientras me encuentro en medio de la sala, abrazado a ella, moviéndonos al ritmo de una canción romántica, trato de que quede grabado en mi memoria este momento, su aroma a lavanda, su respiración tranquila, esa piel suave y tersa, pero, sobre todo, quiero que se queden grabados en mí sus besos.
⏤ Me gusta esta canción ⏤ me murmura, para luego levantar el rostro y verme a los ojos.
⏤ A mí también. Cada vez que la escuche me recordará a ti ⏤ confieso, y ella me sonríe.
Aunque, honestamente, no necesito nada para recordarla, porque lo hago todo el tiempo.
La canción termina, pero no nos separamos. Ella me aprieta con más fuerza, como si no quisiera dejarme ir y yo, no quiero que lo haga. Deseo que me pida, que me quede. Deseo que un milagro suceda en este instante y no nos tengamos que separar. Ojalá fuese un mal sueño y yo despierte en mi habitación en Ibiza, a la edad de los dieciséis años, y corriera a su casa a decirle, que lo que le confesé en el elevador era cierto y que ella era la mujer de mis sueños.
⏤ Te enviaré muchas fotos ⏤ me murmura.
⏤ Las espero. Nada me dará más alegría que ver todos esos paisajes que tanto me comentas de México.
⏤ Y te prometo que te llamaré cuando pueda. Y tú puedes llamarme y yo siempre te contestaré. Te lo juro.
⏤ Gracias. Yo te prometo seguir practicando el origami.
Luz se ríe fuerte al escuchar lo que digo. Después, sin que yo lo vea venir, empieza a llorar, desahogando todo lo que siente. Yo la abrazo fuerte, tanto que siento que en cualquier momento la ahogaré. Podría decirle en este instante que no llore, pero, ¿cómo se lo digo cuando yo por igual quiero hacerlo?
⏤ Mi padre una vez me dijo que el camino para cumplir mis sueños, era largo, doloroso y solitario. Y cuando tenía dieciséis años me hice a la idea de que estaba lista para soportarlo. Ahora no estoy tan segura de hacerlo.
⏤ Lo sé. Pero sé que eres valiente Luz. Además, si no haces esto, te preguntarás el resto de tu vida ¿qué hubiera pasado?, y podrías arrepentirte de no haberlo recorrido ⏤ le consuelo, y al escuchar mis propias palabras, siendo que me estoy contradiciendo en cierta forma.
⏤ ¿Cuándo te vas a Ibiza? ⏤ me pregunta.
⏤ Mañana. Iré a ver a mis padres y luego volaré a Barcelona. El lunes comienzo a trabajar y debo instalarme.
⏤ Vale ⏤ responde.
Después de ese último intercambio de palabras, ambos volvemos a bailar sin prestarle atención a la música. Solo quiero sentirla cerca y nada más; el baile solo es una excusa para no dejarla ir.
⏤ Te amo Luz Ruiz de Con ⏤ hablo al fin ⏤, gracias por hacerme grande y mejor de lo que yo pensaba.
Su mirada se cruza con la mía y de manera automática, ambos juntamos nuestros labios para comenzar a besarnos. Mi cuerpo se estremece al sentir su beso, tan cálido y pasional, lleno de tanto amor que se desborda por los poros. Quiero recordar ese beso y que me dure la sensación todo el año, porque sé que será lo que me mantendrá cuerdo al estar lejos de ella.
⏤ Quédate ⏤ me pide.
Niego con la cabeza mientras las lágrimas corren por mis mejillas ⏤. No, no me hagas esto ⏤ le ruego.
Luz asiente con la cabeza, porque está de acuerdo con lo que le pido. Yo me alejo de ella, tomo mis cosas y acaricio a Gato con ternura, luego dirijo mi mirada a ella. Jamás creí que esta imagen, dejándola a ella atrás, se iba a repetir. La veo en lágrimas, y lo único que ruego es que nuestra decisión no le haya roto el corazón.
⏤ Suerte en México, mi alma. Si todo sale bien dentro de un año nos volveremos a ver, ¿no es así? ⏤ pregunto.
⏤ Sí ⏤ responde sin dudarlo. Y después, corre hacia mí y de un salto la tomo entre mis brazos ⏤. Sé el buen pediatra que eres. Nadie se merece este trabajo más que tú.
Sonrío ⏤. Aléjate de las cuevas ⏤ le recuerdo. Luz me contesta con un beso, otro igual de largo que el anterior. Poco a poco la voy bajando, hasta que sus pies tocan el suelo y le doy un tierno beso en la frente ⏤. Hasta luego, alma mía. Te amo. Ve y cumple tu sueño, mientras yo cumplo el mío.
Y así, me retiro de ahí dejando mi corazón en aquel pequeño piso de La Latina.