Ibiza – viernes de esa semana
Renunciar fue una de las cosas más fáciles que he hecho en mi vida. Y tan solo dejé el hospital, sentí como si una pesada roca se quitara de mi espalda y me dejara caminar libre sin ninguna preocupación. Este era mi sueño, sí, pero no ahora, iba a tomar el camino panorámico, tal como me dijo Lula, para hacerlo realidad.
Así, empaqué las pocas cosas que tenía y tomé ese avión a Ibiza, donde mi familia me recibió con una linda sonrisa, incluyendo a mi padre, que al parecer estaba seguro de que haría lo que era correcto para mí y no para los demás.
Tan solo dejé mis maletas, quería correr a darle la sorpresa a Luz de que había regresado y que la seguiría a donde fuera tal y como lo había propuesto. Sin embargo, decidí esperar, porque quería asegurarme de que ella ya estuviese de regreso en casa de sus padres y tratar de darle la mejor de las sorpresas.
Luego recordé que no tenía tanto tiempo, porque en cualquier momento ella podría hablarme por videollamada y descubrirme en casa de mis padres. Así que esperaré a que el sol de la tarde empiece a posarse sobre el mar, y la llamaré para que baje a la playa para darle la sorpresa. La tomaré de la cintura, le daré un beso sobre los labios y le diré que soy suyo, si es que aún me acepta.
⏤ ¡David!, ¡qué sorpresa! ⏤ escucho la voz de Ximena Caballero, quién me ha abierto la puerta con una sonrisa en el rostro ⏤, ¿no estabas en Barcelona?
⏤ Estaba ⏤ respondo, para luego sonreír.
Ximena me deja entrar, y al sentir el calor del hogar de los Ruiz de Con lo siento como mío. Como amo esta casa, sus espacios, sus colores, sus muros llenos de fotos, si Luz y yo tenemos un día un hogar, quiero que sea igual que este.
⏤ Supongo que vienes buscando a Luz, ¿cierto? ⏤ pregunta.
⏤ Así es. Espero que ya haya regresado de su viaje.
⏤ Justo llegó hoy por la mañana. Se encuentra en la playa con Sabina, la tomó de modelo para estrenar su nueva cámara ⏤ me explica. Ximena abre la puerta del jardín y me deja salir. Antes de que salga ella me toma del brazo para que voltee y me abraza ⏤. Eres un buen hombre, David Canarias, será un placer darte la bienvenida a la familia.
El característico aroma a lavanda de las Ruiz de Con, me envuelve y me tranquiliza de a poco. ⏤ Gracias ⏤ respondo.
Así, salgo por la puerta del jardín y voy hacia las escaleras que bajan a la playa. Cuando mis pies tocan la arena fría, comienzo a caminar hacia donde sé que estarán amabas, ya que Luz tiene lugares específicos para tomar fotos.
Entonces, tan solo veo a la chiquitina, trato de pasar desapercibido, para dar la sorpresa, pero, Sabina se encuentra conmigo y enseguida grita mi nombre alertando a todos.
⏤ ¡Davi!, mira Luz, ¡es Davi! ⏤ le indica, para después correr hacia mí.
Luz voltea y al verme se queda paralizada, supongo que está sorprendida de verme. Yo me arrodillo sobre la arena, extiendo los brazos y momentos después, Sabina llega a mí y se refugia en mi pecho dándome un abrazo cálido y fuerte. Yo la abrazo por igual, sintiendo una gran felicidad por volver a verla.
⏤ ¡Ey, chiquitina!, ¿cómo estás?
⏤ Soy modelo, Davi ⏤ me explica.
⏤ ¿Eres modelo?, ¡qué bien!, ¿me enseñarás a ser modelo también? ⏤ le hago conversación, mientras veo a lo lejos como Luz sigue sin moverme, aun dudando de que sea una ilusión.
⏤ Sí ⏤ responde Sabina, segura.
Me pongo de pie con Sabina en brazos, y camino hacia Luz. Mientras me voy acercando su rostro incrédulo dibuja una sonrisa que me hace sonreír también. Momentos después las lágrimas comienzan a correr por sus mejillas debido a la felicidad pura que estamos sintiendo en este momento.
⏤ ¿Qué haces aquí? ⏤ me pregunta, cuando estamos frente a frente.
⏤ Mañana es sábado de wafles, ¿no? Tu padre me dijo que estaba invitado a venir cuando yo quiera y pues… Aquí estoy.
Luz se ríe, y acaricia mi rostro comprobando, de una vez por todas, que en verdad estoy aquí frente a ella.
⏤ ¿Solo por eso? ⏤ cuestiona.
Niego con la cabeza ⏤. En realidad, venía a disculparme por la última vez que hablamos. Se terminó la batería y no pude terminar de decirte lo que quería.
⏤ Y, ¿qué me querías decir? ⏤ pregunta.
⏤ Que te amo ⏤ respondo, y ella me regala una sonrisa tan grande que ilumina su rostro.
⏤ Pensé que ya no me querías llamar, que por fin te habías rendido.
⏤ No, claro que no. Quería darte la sorpresa de venir hasta acá y ofrecerte una disculpa.
Mientras veo su precioso rostro, quito con la yema de mis dedos las lágrimas de felicidad que se hacen presentes. Al sentir el contacto con su piel, ahora me percato que este no es uno de los tantos sueños que he tenido a lo largo de estos meses. Luz es real, yo soy real, y estamos juntos de nuevo.
⏤ ¿Solo viniste a Ibiza a eso?, ¿a pedirme esa disculpa? ⏤ insiste Luz.
Claro, no se iba a conformar solo con esa explicación, pienso, mientras niego.
⏤ No, vine a preguntarte si aún está en pie eso de mostrarme México porque creo que lo voy a tomar.
⏤ ¿Qué estás diciendo? ⏤ me pregunta.
⏤ Renuncié Luz ⏤ contesto, y su rostro de sorpresa no se hace esperar ⏤, prácticamente soy un pediatra desempleado.
⏤ Pero, pero… Era tu sueño ⏤ es lo primero que dice ⏤, estudiaste tanto para ese puesto y ahora… ¿Por qué lo hiciste? ⏤ pregunta incrédula.
⏤ Porque me di cuenta de que la mujer que amo estaba sola en París y no era feliz. Luego me di cuenta de que yo tampoco lo era. Antes ese sueño me hacía feliz, hoy me hace miserable, porque no podía compartirlo contigo. Así que señorita Ruiz de Con, mi Necedades, vengo a hacerte una propuesta.
⏤ Dime ⏤ responde animada con una sonrisa.
⏤ Te propongo que me lleves contigo a México, por este año, que ambos viajemos, me enseñes a pronunciar sus nombres, a comer su comida. Y luego, regresamos juntos a España y hacemos mi sueño realidad, ¿qué te parece?
⏤ ¿En serio? ⏤ me pregunta emocionada.
Asiento con la cabeza ⏤. Muy en serio, Alma. Y al regresar a Madrid, vemos sobre la marcha que es lo que pasa, ¿te parece?, si nos quedamos aquí o si nos vamos a México o no sé. Así ambos hacemos lo que queremos y no nos quedamos con sueños frustrados, ¿te parece?
⏤ ¿Me bajas, Davi? ⏤ me pregunta Sabina, y yo la bajo para que ella comience a jugar sobre la arena.
Luz, aun viéndome a los ojos, me pregunta ⏤ ¿Vas a renunciar a tu sueño por mí?
⏤ No, pondré en pausa mi sueño por ti. Primero haremos el tuyo realidad. Porque, por las personas que amas, a veces debes dar un poco para recibir más ⏤ pronuncio ⏤, y yo, después, no solo haré mi sueño realidad, sino que veré a la mujer de mi vida feliz y realizada, porque logró hacer lo que más deseaba ⏤ me acerco un poco más a ella para verla a los ojos ⏤. ¿Entonces?, ¿qué dices Necedades de Con?, ¿me aceptas en tu sueño?
Ella asiente con la cabeza y siento cómo acaricia mi rostro ⏤. Sí, claro que sí.
⏤ Entonces, ¿me das un beso? ⏤ le murmuro al oído.
⏤ ¡Claro que sí, David! ⏤ responde, y cuando está a punto de darme el beso, la chiquitina nos interrumpe.
⏤ ¡No!, ¡Canallas, no! ⏤ exclama, tratando de separarnos a la fuerza.
Volteo a verla y me río ⏤ ¿Ves?, te dije que nadie se resiste a un Picaflor ⏤ bromeo.
⏤ Bienvenido a la familia, Tío David ⏤ pronuncia, al fin, Luz, y nada se siente tan bien como saber que nuestros sueños ahora van a la par, al igual que nuestras vidas.