Ibiza 

-Más tarde- 

Al parecer mi regreso no solo alegró a Luz y a la Chiquitina, sino también a mi hermana, que al enterarse de que estaba en casa no dejó de preguntarme sobre lo que había hecho y lo que planeaba hacer. Aún no entiendo por qué Ainhoa tiene una obsesión con las bodas y el matrimonio, ya que la primera frase que salió de su boca al contestar el móvil, fue algo relacionado con esos dos temas. 

⏤ Dime que te casarás con Luz. 

⏤ La última vez que hablé por móvil con alguien se contestaba de otra manera ⏤ le corrijo, y esbozo una sonrisa. 

⏤ Lo siento, ¡hola, hermano!, dime que te casarás con Luz. 

Río, porque en realidad mi hermana no tiene remedio. Supongo que esos cuentos que mi madre le contaba de pequeña, donde hablaban del amor y del final feliz, le han hecho daño; o tal vez es así debido a su profesión. 

⏤ Ainhoa. 

⏤ ¡Venga!, no renunciaste a tu trabajo de ensueño solo para regresar con ella, debes tener algún plan ⏤ insiste. 

⏤ Tal vez mi plan es descansar y pasar tiempo con papá y mamá en Ibiza ⏤ contesto. 

⏤ ¡Puff!, ¿tú pasar tiempo con papá y mamá en Ibiza? ¡Eso es imposible!, y pensar que la persona que tuvo un accidente y debería de estar diciendo tonterías, fui yo ⏤ me recuerda ⏤. Y tampoco creo que te tomes un año sabático para reflexionar sobre tu vida. Te volverías loco. 

⏤ Vale, vale, si dejas de insistir, te digo ⏤ me rindo. 

Camino por mi cuarto con el móvil sobre mi oreja, y veo por el balcón cómo todo se ha oscurecido en la playa. Las luces se han encendido, y la costera se ilumina como si fuera un nacimiento, y solo faltaran las figuras. 

⏤ ¡David! ⏤ me llama la atención Ainhoa. 

⏤ Si le pediré que se case conmigo ⏤ admito. 

⏤ ¡Sí!, ¿te das cuenta de lo que pasará?, seremos hermanos y concuños. 

⏤ ¡Guau!, como si necesitáramos reafirmar nuestro parentesco ⏤ bromeo. 

⏤ Y nuestros hijos serán Canarias Ruiz de Con y Ruiz de Con Canarias ⏤ habla emocionada. 

⏤ Vaya trabalenguas. 

⏤ ¿O qué?, ¿no planeas tener hijos con Luz?, ¿qué no lo han platicado? Manu y yo lo hacemos todo el tiempo, tenemos los nombres. Si son niños serán Daniel y Héctor, si son niñas serán… 

⏤ Basta, hermana ⏤ le interrumpo y la tranquilizo, ya que como siempre se apasiona. Ella es así, de naturaleza, desde pequeña cuando algo le gustaba se obsesionaba a tan grado que no lo dejaba en paz. Lo sé porque fui su obsesión de los tres a los seis años ⏤. No he platicado con Luz de los hijos, ni de nada por el estilo. Le pediré matrimonio, pero si ella no quiere no nos casaremos de inmediato, esperaré. 

⏤ ¡Qué aburridos! 

⏤ No, simplemente que tenemos otras prioridades como, viajar por México. 

Al escuchar eso, Ainhoa se queda en silencio y de pronto sabe las razones de mi regreso, y que de nuevo me alejaré como lo hice años atrás al irme a Colombia y a Perú. 

⏤ Entonces, ¿te irás con ella? ⏤ pregunta, en voz baja. 

⏤ Así es. Ya hablé con papá y todos estamos de acuerdo. Solo es un año y regresaremos. Tal vez ahí Luz y yo decidamos casarnos o simplemente vivir juntos ⏤ comento. 

Ainhoa suspira. Ella no es muy buena lidiando con la distancia, a pesar de que Manu vive en México y desde hace tiempo tienen una relación de lejos. Antes no así, pero después de su accidente y de tocar las puertas de la muerte, toda su perspectiva cambió. 

⏤ ¿Qué tiene México que todos se quieren ir para allá? ⏤ pregunta malhumorada. 

Me río bajito ⏤. No es el país, es la persona. Desde siempre supimos que los Ruiz de Con eran de allá y que regresan continuamente. Solo viajaré Ainhoa, no es que me vaya a vivir para allá. 

⏤ Claro. 

⏤ Venga hermana, que me estás arruinando el momento y para mí es uno muy feliz. 

⏤ Vale, solo si me dejas planear tu pedida de mano ⏤ me chantajea. 

⏤ ¿No me crees capaz de hacerlo bien? ⏤ pregunto, para volver a reír. 

⏤ No, porque de seguro será algo insípido. Te conozco tan bien que le pedirás matrimonio en el sofá o algo por el estilo. 

Y ahora si no río, porque de pronto mi hermana le atinó a lo que tenía pensado. Mi plan era pedírselo mientras nos besábamos en el sofá, poner unas velas para hacerlo más bohemio y tal vez un poco de música para dar ambiente. Pero, al parecer, esa forma es insípida. 

⏤ Le atiné, ¿no es cierto? ⏤ recalca. 

⏤ No. 

⏤ Para ser un mujeriego eres muy malo para el romance, ¿eh? Debes hacer algo más. No te vas a casar con la vecina, bueno, técnicamente sí, pero no es cualquier vecina, es Luz, la mujer de tu vida, la que te atrapó, por la que dejaste todo: estilo de vida y trabajo. Tienes que darle la pedida de mano de su vida, que la recuerde siempre, y que la guarde en su mente como una fotografía, ¿comprendes? 

⏤ Bueno, en eso tienes razón, ¿alguna idea? ⏤ insisto. 

⏤ Pues, ¡muchas!, pero primero, piensa en un lugar especial, uno que sepas que para los dos tiene un significado especial. Digo, eres millonario David, podrías escribirle en el cielo si quisieras. 

¿Sitio especial?, podría hacerlo en Perú, pero no creo que nos dé tiempo de ir y regresar solo por eso, pienso de inmediato. 

⏤ Yo no soy millonario, ese es papá. 

⏤ Como sea, tienes el presupuesto, ¿no?, a eso me refiero. Puedes imaginar lo imposible y hacerlo posible, ¿qué no era esa una de las frases que les decías a tus amigas? 

¡Dios!, ¿tan patético era? 

⏤ Luz es sencilla. 

⏤ Has algo sencillo pero extraordinario. Solo piensa, en un lugar donde te sentiste feliz, donde supiste que ella era la indicada, en ese preciso momento en que decidiste cambiar tu rumbo por seguirla a ella ⏤ me alienta. 

Y como si las palabras de mi hermana fueran magia, a mi mente viene ese recuerdo tan bonito que tenía guardo en mi subconsciente. La vez que mi corazón supo que Luz era la indicada, el momento donde supe que había encontrado mi sitio en el mundo. Ese lugar rodeado de flores, de risas y de miradas de complicidad. 

⏤ El Real Jardín Botánico, en Madrid ⏤ murmuro. 

⏤ ¿En invierno? 

⏤ En invierno ⏤ aseguro, para luego recordar algo ⏤, gracias por la ayuda, pero me tengo que ir. 

⏤ No espera, David, no me puedes dejar así ⏤ me insiste. 

⏤ Te quiero, hermana ⏤ respondo, para luego terminar la llamada y salir de mi habitación hacia el salón de descanso. Al entrar, veo a mis padres platicando muy animados; al escuchar el ruido de la puerta sus miradas se van hacia mí. 

⏤ Hijo, ¿pasa algo? ⏤ pregunta mi papá. 

⏤ Papá, sé que ya te he pedido muchas cosas, pero, necesito que me hagas un favor más ⏤ le pido. 

⏤ Dime ⏤ accede. 

⏤ ¿Aún tienes a ese amigo?, ¿el director de los parques de Madrid? 

⏤ ¿Del Río?, sí, claro que sí. 

⏤ ¿Crees que puedas llamarlo? Porque voy a necesitar de su ayuda ⏤ comento, para después esbozar una sonrisa. 

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