Moríns 

En el pasado, cuando me metía en algún tipo de confusión o problema, siempre lo ignoraba o decía que ya me encargaría más adelante. Sin embargo, hoy ya no tengo quince años, sino casi veintisiete, un puesto tan importante que a penas y puedo creerlo y seré padre, que es lo más importante. Así, que sea como sea, tengo que averiguar qué pasó con Marie, qué fue lo que hice y lo peor, si traerá consecuencias en un futuro. 

Así, después de arreglar unas cosas en la oficina y pedirle a Xóchitl que me dé unos minutos, bajo hacia la cafetería de la sede para encontrar a Cho sentado en una de los tantos lugares desocupados, vestido de ropa de deportes y tomando un café; al verme me saluda y yo me acerco algo desesperado. 

⏤¿Quieres un zumo verde?, hacen unos buenísimos aquí ⏤ es lo primero que me dice cuando llego frente a él. 

⏤No Cho, no quiero… ⏤ me siento en la otra silla y me llevo las manos hacia la frente. 

Él se hace para delante ⏤¿qué te pasa, Moríns?, tengo la impresión de que siempre estás estresado o atormentado por algo. Necesitas relajarte o esos ataques de pánico regresarán… deberías ir al gimnasio con nosotros. 

⏤¿Con quiénes? ⏤ pregunto. 

⏤Mi suegro, los dos David, Daniel, Manuel… hablamos de todo un poco, tal vez te sirva. 

Suspiro ⏤ Cho, de verdad me encanta siempre tu tono positivo pero esta vez creo que no servirá. 

⏤Relájate… 

⏤Marie se fue ⏤ le comento, y él levanta la ceja indicándome que está tan sorprendido como yo hace momentos atrás. 

⏤¿La rubia peligro?, ¿se fue? 

⏤Sí, y ¿por qué la llamas la rubia peligro? ⏤ inquiero.

Cho niega con la cabeza ⏤ porque grita peligro por todas partes, en como actúa, en lo que dice, y la vestimenta que tiene, no es de alguien de fiar. Mira, no soy experto en mujeres pero, me he topado con una que otra “mujer peligro”y deberías estar feliz de que se va. 

⏤No, no estoy feliz de que se va porque…. ⏤suspiro ⏤ algo pasó el día del bar, cuando me recogiste en medio de la calle y no lo recuerdo. 

⏤Pues dicen que el que nada debe, nada teme. ⏤Me comenta ⏤¿a qué le temes tú?, ¿dijiste o hiciste algo que te haga pensar que lo arruinaste? 

⏤No, claro que no. 

⏤Mira, si solo te la follaste pues, espero hayas usado protección… 

⏤¿Cuándo me recogiste me viste capaz de follarme a alguien? ⏤ inquiero. 

Cho toma otro sorbo de café y niega ⏤ pues, venías un poco molesto, no alterado, pero si bastante molesto, como si no te hubiese gustado algo que pasó. 

⏤¡Pero qué pasó!

⏤¡Coño que no sé! ⏤ expresa en alto, haciendo que la señorita de la cafetería voltee a vernos, ambos sonreímos y luego volteamos a vernos, frente a frente ⏤ ¿por qué no le llamas? 

⏤No me responde, y su teléfono está fuera de servicio… ⏤le confieso. 

⏤Pues, entonces… au revoir. 

⏤¿Cómo? 

⏤Que ya no te preocupes, ¿puedes hacer algo? ⏤ me pregunta. 

⏤No. 

⏤Pues no te preocupes… y ya, déjala ir. Por algo pasan las cosas Moríns, ¿qué no escuchaste la anécdota de Robert ayer? 

⏤Es que no es así Cho, no es de “déjala ir”… es raro. 

⏤Ella es rara… además, es hija de un empresario, hombre rico, esa niña ni siquiera necesita trabajar y estaba aquí por el favor de un favor; pues ya te lo hizo a ti el favor y se fue… excepto que hayas dicho o hecho algo que no te deje en paz y sea necesario para ti saber qué pasó. 

⏤¡Claro que es necesario porque no quiero perder a Sila! ⏤ expreso en un grito. 

Cho se queda en silencio y ahora pienso que mi reacción fue algo exagerada ⏤¿Perderla?

⏤Sí, lo que escuchaste, perderla… no quiero perderla ⏤ respiro profundo ⏤ que haya estado enojado con ella no quiere decir que la dejé de querer o preocuparme, ¿por qué chingados crees que regresé a Madrid después de Francia?, ¡para verla! Sé que suena tonto y que me quejé tanto porque me dejó en el altar y eso pero, dentro, muy dentro de mí, la quiero. Ella piensa que me acosté con Marie y… no quiero creerlo, no quiero pensar que fui tan idiota como para cometer un error tan grande… ⏤Miro a Cho que no despega su mirada de la mía ⏤crees que soy un idiota, ¿verdad? 

⏤No… claro que no. Creo que te costó mucho trabajo sanar pero, por fin lo hiciste y tienes derecho a estar preocupado por lo que pasó. 

⏤Sé, lo siento, dentro de mí, que no hice nada malo pero, no dejo de pensar que algo sucedió y no sé que fue… necesito saberlo, hablar con ella, asegurarme de que podré estar tranquilo. A Sila la conozco de toda la vida, es la madre de mi bebé, y en este momento que se siente tan perdida, tan mal, no quiero que algo lo arruine. Porque algún día Sila va a sanar… y yo quiero estar ahí para ella. 

Cho sonríe ⏤ Por fin te diste cuenta. 

⏤No me di cuenta… ya lo sabía, solo que no quería decirlo en voz alta… mira, si no me vas a ayudar… 

⏤¡Hey!, relájate… si no te quisiera ayudar no hubiera dejado mi rutina de pecho para venir a verte… ⏤ se acerca más a mí ⏤te ayudaré a averiguarlo, ¿vale?, si crees que es importante te ayudaré, no sé como pero, lo hago. Pero si tomas mi consejo, déjalo ir, ya pasó. Si te empeñas en seguir con esto, te torturarás mas y creo que ya fue demasiado drama en esta familia. Solo dedícate a lo tuyo, labra tu futuro y procura ser el padre que tu bebé necesita. 

⏤Y, ¿si no es así? ⏤ inquiero, un poco inseguro. 

⏤Lo resolveremos en el momento.

⏤¿Resolveremos?

⏤Sí, tú y yo, posiblemente Sabina y Sila, tal vez la misma María Julia… juntos. Lo resolveremos, como siempre lo hacemos, como lo hemos hecho. Quieras o no Moríns, somos tu familia y me incluyo porque, aunque no esté casado con Sabina, soy su pareja, así que tú y yo somos amigos y primos… posiblemente compadres… y tú, aunque ya no estés con Sila, eres el padre de su bebé y créeme… todos te quieren, a pesar de todo, te queremos. No te vuelvas el raro de la familia porque, así como los Ruíz de Con y Canarias te protegen y te quieren con todo su ser… así pueden dejarte a fuera y hacer que veas todo desde la ventana… créeme, eso también lo he visto. 

⏤Gracias, Cho. 

⏤De nada, ahora dame un día y te averiguo lo de Marie, conozco a alguien… 

⏤¿Sabina? 

⏤Sí, eso me costará explicaciones pero, de todas formas se iba a enterar. Mi mujer y yo nos decimos todo, la falta de comunicación casi provoca que la pierda… por cierto, yo que tú le comento esto a Sila y hablo con ella… si no quieres malos entendidos… 

⏤Ves como si piensas que algo malo pasó ⏤ le rectifico. 

⏤Malo o bueno, dile… ¿por qué te dejó plantado en el altar?, ¡falta de comunicación!, ¿por qué ella piensa que te follaste a la rubia?, ¡falta de comunicación y exceso de Tequila! ⏤ Cho se pone de pie ⏤ y créeme, si pasó algo la cruda del día siguiente, cariño, serán vacaciones a comparación de lo que puede pasar si no te comunicas… 

⏤Gracias por tu animo, Cho ⏤ contesto sarcástico, mientras me pongo de pie. Mi celular vibra y veo que la pantalla que Xóchitl me está llamando ⏤ me tengo que ir, gracias por todo. 

⏤No hay de qué y habla con Sila, te lo pido… hay cosas que tienen que decirse, cosas importantes ⏤ insiste ⏤ lo harás, ¿verdad? 

⏤Sí, prometo que lo haré…

⏤Bien… nos vemos, yo te aviso lo de la rubia peligro… y, ¿considerarías ir al gimnasio mañana a las 6:00 am?, creo que lo necesitas. 

Sonrío ⏤¿Es un truco para que me reintegre con la familia? 

⏤No, es una forma de decirte que necesitas marcar tu abdomen… te vi en bóxers, cariño… ⏤ bromea, para luego salir de ahí. 

El móvil vuelve a vibrar y esta vez veo en la pantalla el nombre de David. Al abrir el mensaje lo leo. 

DAVID T. 

LA JUNTA EMPIEZA EN DOS MINUTOS. POR CIERTO, TU CAFÉ LLEGÓ, LO PUSE SOBRE TU ESCRITORIO O, ¿QUIERES QUE TE LO LLEVE A LA JUNTA? 

MORÍNS

IRÉ POR ÉL… VOY SUBIENDO. 

Después de responder el mensaje, subo al elevador para regresar al nivel donde se encuentra mi oficina. Mientras voy ahí, tomo mi celular de nuevo y le envío un mensaje a Marie como un último intento de saber de ella. 

MARIE 

ME DIJERON QUE RENUNCIASTE, Y QUISIERA SABER SI TODO ESTÁ BIEN. 

Luego termino y me paso para el número de Sila. 

MORÍNS

BUENOS DÍAS, ESPERO QUE ESTÉS BIEN HOY…¿CREES QUE PODAMOS VERNOS MÁS TARDE?, PASO POR TI AL HOSPITAL… 

Las puertas del elevador se abren y, yo, camino hacia mi oficina para ir por el café y luego unirme a la junta donde todo ya esperan. Al tomar el café, el celular vibra y al ver la pantalla sonrío. 

SILA

BUENOS DÍAS, ESTOY BIEN… SI, CLARO… NO ESTARÉ EN EL HOSPITAL SI NO EN OTRO LADO, TE MANDO LA DIRECCIÓN. SALGO A LAS SIETE. 

MORÍNS 

PERFECTO, LLEVA MUCHA HAMBRE PORQUE IREMOS A CENAR… 

Bromeo, guardo el celular y luego tomo un sorbo de café. 

Cho tiene razón, debería de olvidarlo y concentrarme en lo que más importa, Sila y mi bebé. Si Marie decidió irse debió ser por algo urgente porque ni siquiera a Xóchitl le dio explicaciones. Es hora de dejar atrás lo malo y comenzar de nuevo con lo bueno. Sila y yo tenemos todo para ser felices, solo necesitamos sanar juntos y, si ella quiere y yo quiero… ¿por qué detenerlo?, o mejor, ¿por qué dejar que un recuerdo borroso nos detenga?

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