Sila
Moríns me invitó a cenar y puedo decir que estoy en verdad emocionada por la situación. En este momento me siento como esa adolescente de quince años que deseaba tener una cita con él y nunca la tuvo, supongo que volver a empezar tiene sus ventajas.
Así que hoy salí del hospital un poco antes para poder ir a mi piso y cambiarme de ropa antes de ir a terapia. Me puse un vestido morado de manga larga, unas botas de color negro hasta la rodilla y ese bonito suéter que Sabina me tejió. De nuevo, volví a hacerme la media cola, dejé caer mi cabello sobre los hombros y me pinté ligeramente los labios.
Después me fui a terapia, sintiéndome la mujer más bella y segura del mundo, y en la sesión se reflejó, por lo que salí feliz y me puse más aún cuando Moríns me envío un mensaje de que mejor me veía en el lugar, ya que iba un poco tarde y tendríamos más de dónde escoger para cenar.
Por lo que, después de enviarme la dirección, ahora me encuentro en el parque del Retiro, esperándolo sentada en una de las tantas bancas. No sé si me tiene preparada una sorpresa o es un plan improvisado, me gusta mas el segundo.
⏤¿Sila?⏤ escucho mi nombre y al voltear lo veo, vestido con un traje negro, camisa blanca y corbata negra. Sobre él trae una gabardina un poco más gruesa de color negro y como siempre, esa sonrisa que me derrite por completo.⏤ Lo siento, surgió algo de último minuto pero, ya estoy aquí.
⏤Está bien, no pasa nada.⏤Le comento.
Me pongo de pie y él se acerca a mí y me da un beso cerca de la mejilla, tan tierno que me hace sonrojar⏤¿cómo se comportó bebé Moríns? ⏤ me pregunta.
⏤Mejor, aún me da malestares por las mañanas y creo que esto continúa por un rato; supongo que ya pasará.
Moríns mete su mano al bolsillo de la gabardina y luego saca de ahí un paquete de galletas ⏤ten, para que la guardes en tu bolsa o en el casillero del hospital, he leído que te ayuda para las náuseas.
⏤Gracias, lo tendré en cuenta⏤ respondo.
Ambos nos quedamos en silencio, viéndonos a los ojos y sonriendo como idiotas. La mirada de Moríns ha cambiado, ya no la encuentro vacía y llena de coraje, si no tranquila, brillante y sincera, esa mirada “tan Moríns”, que me llenaba de amor y esperanza. No me quiero hacer ilusiones de que algo va a pasar, así que solo disfrutaré lo que sea y que pase lo que tenga que pasar.
⏤Bueno, ¿vamos a buscar un lugar donde cenar?, o, ¿quieres caminar?
⏤Podemos caminar mientras buscamos un lugar, ¿no? ⏤ le sugiero, y él asiente.
⏤Perfecto… vamos.
Ambos comenzamos a caminar por el parque, sintiendo el ligero frío y escuchando las voces de las otras personas que están en el lugar. Lo veo, me ve, y de pronto ambos nos reímos como dos adolescentes, para luego desviar la mirada.
⏤¿Recuerdas cuando ambos platicábamos sin parar?⏤ le digo.
⏤Sí, lo hacíamos todo el tiempo, cuando caminábamos por el malecón en Puerto Vallarta o en esa esquina en la casa de tu abuelo mientras tomábamos agua de Jamaica, ¿recuerdas?
⏤O en el jardín de mi casa, mientras veíamos a mis hermanos jugar…⏤ suspiro⏤ y después… te extrañé ⏤ confieso⏤ te extraño. Cuando llegué a vivir a Madrid te extrañé como loca y como no tienes idea y ahora, es peor, porque te extraño y estás tan cerca de mí pero a la vez tan lejos.
Moríns me sonríe⏤ yo también te extraño⏤ me responde.
Una vez más el silencio reina entre nosotros y lo odio, en verdad lo hago, me hace sentir nerviosa, mal y con ganas de salir huyendo y no decir más. Sin embargo, tomo un profundo respiro, cierro los ojos y vuelvo a concentrarme, tal y como me lo dijo mi psicólogo.
⏤Moríns, tengo que decirte algo⏤ vuelvo a hablar y él voltea a verme y asiente con la cabeza⏤pero, creo que será mejor que nos sentemos, es un poco largo de contar.
⏤Bien, ¿dónde quieres ir?
Volteo a mi alrededor y veo un pequeño restaurante, iluminado con luces tenues, velas y flores, en la parte de arriba, una terraza que, al parecer, tiene muy buena vista.⏤¿Qué que te parece ahí?, se ve bonito.
⏤Vamos, espero que vendan comida porque, muero de hambre⏤ comenta.
Los dos caminamos hacia el lugar, y después de pedir una mesa en la parte de arriba, nos percatamos que estamos casi solos y en frente de nosotros hay una vista impresionante, sensacional, como si estuviera lista para una cita romántica aunque, creo, que está está lejos de ser algo así.
Moríns y yo nos sentamos frente a frente y, después de pedir la bebida y la comida, nos volvemos a quedar solos, con el frío en nuestros rostros y esa música que hay de fondo que parece un cuarteto de cuerdas tocando en algún punto del parque. Volvemos a mirarnos y esta vez no hay risas nerviosas, solo una sonrisa de que todo está bien, muy bien, que es momento de dar del siguiente paso.
⏤Moríns.
⏤Sila.⏤Decimos al mismo tiempo y él me indica con la mano ⏤habla tu primero.
Suspiro⏤ Moríns, sé que lo que te diga ahora te sorprenderá pero, quiero que me escuches sin juzgarme.
⏤¿No hay Cuarto de paz? ⏤ pregunta, y me sonríe.
⏤El cuarto de paz no aplica aquí, es más Sila Canarias tratando de cambiar, expresando lo que siente y abriendo su corazón. Sabes que no soy muy buena expresando mis sentimientos pero, trataré y lo lograré. ⏤ le digo. Tomo su mano y le veo⏤ Moríns, esta vez no te pediré perdón como lo he hecho en todas las ocaciones que te veo, si no es para decirte que he estado yendo a terapia desde hace unas semanas atrás.
⏤¿Terapia? ⏤ pregunta.
Asiento con la cabeza ⏤ Sí, terapia⏤ suspiro⏤ no he llevado bien todo esto, me he sentido mal y traté de tomar la salida fácil.
⏤¿La salida fácil?
⏤Moríns, me da mucha vergüenza decirte esto, es fuerte pero, el día que nos vimos saliendo del bar yo… regresé a mi piso y traté de quitarme la vida.
Al decir estas palabras, Moríns abre los ojos sorprendido y niega lentamente con la cabeza⏤ ¿qué?, no, no lo entiendo.
Sé que juré que no iba a llorar pero, solo de recordar la tontería que pensaba a hacer me da sentimiento y algunas lágrimas comenzaron a caer sobre mis mejillas⏤yo me sentía tan mal, tan frustrada y culpable y, lo primero que pensé fue “si yo me voy se arreglaría todo, si yo ya no estoy aquí, ya nada malo puede pasar, ya no puedo herir a nadie más”.⏤Confieso.
⏤¡Ay Sila!⏤ murmura Moríns y acaricia mi mejilla ⏤no, no pienses eso.
⏤En ese momento para mí era la solución, lo veía todo tan claro, tan evidente, pero, David, mi hermano, me detuvo. Por fortuna estaba ahí y lo evitó… estoy feliz de no haberlo hecho porque, tiempo después me dijeron que esperaba a bebé Moríns y… bueno.
⏤¡Dios!⏤ responde y levantándose de su silla, la pone a mi lado y luego me abraza⏤ jamás pienses eso, ¿quieres?, jamás lo hagas. No hubiese soportado mi vida sin ti Sila Canarias, mi mundo hubiese sido un infierno, no sé que hubiese hecho con tu ausencia.⏤ En eso él se separa y me ve a los ojos⏤ dime que ya no piensas eso.
⏤No, ya no⏤ le contesto y me pongo la mano sobre el vientre⏤ tengo a bebé Moríns conmigo y, por él, solo quiero ser mejor. Moríns, tenías razón, no fui lo suficientemente honesta contigo, a su tiempo, debí decirte antes todo lo que me atormentaba y me pasaba, no huir.Tú me lo advertiste, tú me lo pediste pero yo… no lo hice. Me duele, pero lo admito y lo acepto y ya no quiero que esta culpa siga.
Moríns limpia las lágrimas con la huella de sus dedos y luego me da un beso sobre la frente⏤ ya no te juzgo más Sila, ya pasó. Puedo decirte que será algo que jamás olvidaré pero, que tampoco estará presente en mi futuro. Lo tomaré como un aprendizaje, sacaremos ambos lo bueno y lo malo de esto y sé que nos hará más fuertes, más sabios, más maduros⏤ le responde.
Yo asiento con la cabeza y luego me lanzo a sus brazos para abrazarlo⏤ gracias Moríns, muchas gracias. Jamás podré pagarte lo que haces por mí, eres el mejor hombre del mundo y bebé Moríns tiene la suerte de tenerte como padre, cualquiera tiene suerte de tenerte en su vida, cualquiera, no importa a quién escojas.
Nos separamos, y nuestros rostros quedan juntos, tan juntos que puedo sentir la respiración de Moríns cerca de mi nariz. Sus ojos se clavan en los míos, sus manos acarician mis mejillas y de pronto, él se acerca a mí para darme un beso sobre la frente, tan tierno que me derrite de amor.
⏤No recordaba lo que era sentir, hasta este momento que te tengo así conmigo… ⏤me confiesa.
Sonrío levemente, casi haciendo una mueca, mientras sus labios besan ahora la punta de mi nariz haciéndome vibrar.⏤Moríns, ¿puedo besarte? ⏤ le pregunto tímida, pero con unas ganas increíbles de hacerlo.
⏤No si te beso yo a ti primero⏤ me responde, para luego atar sus labios a los míos.