Sila
⎯No puedo creer que Moríns se haya ido y que de pronto, nadie, absolutamente nadie sepa por qué ⎯ le digo a Sabina mientras le ayudó a ella y a Cho a acomodar su ropa en los cajones.
Ambos, por motivos de remodelación y ampliación de su piso, se han ido a vivir momentáneamente a la casa de mi tía María Julia y, aprovechando esto, tanto Cho como ella se están sometiendo a un tratamiento para intentar tener un bebé pronto.
Cho voltea a verme y me hace esa mueca que siempre hace cuando no tiene respuesta alguna. La he visto hacerla en muchas otras ocasiones así que sé que me está diciendo la verdad o trata de mantenerse al margen ⎯ No sé que decirte Sila.
⎯¿Seguro?, ¿no me estás ocultando nada? ⎯ insisto.
Sabina suspira ⎯ en verdad no sabemos nada, es más, lo mismo que tú… y el clan sabe lo mismo. Les hemos pedido a todos que mantengan los oídos atentos pero esta vez mis padres, ni los tuyos, ni la tía Ainhoa y el tío Manuel han soltado pistas…
⎯¡Diablos!, ustedes son peor que el FBI ⎯ reacciona Cho y Sabina le da una palmada sobre el hombro.
⎯No te hagas, que usas a Jon y a Jo para averiguar muchas cosas sobre mí y lo que mi madre quiere de cumpleaños ⎯ le comenta ella.
Cho voltea a verme y me dice ⎯ cuatro años seguidos regalándole justo lo que quiere… y contando ⎯ para luego cerrarme el ojo. Yo me río .
De pronto, escuchamos unos pasos, y momentos después tocan la puerta para ver a Jo con una sonrisa ⎯¡junta en casa de los Canarias! ⎯ nos comunica ⎯ ¡ahora!
Sin pensarlo dos veces, los tres salimos de la habitación de Sabina y seguimos a Jo que esta vez fue la mensajera de alguno de nuestros primos. Sospecho, que vino de uno de mis hermanos, ya que la junta será ahí y no en casa de mi tío Manuel o aquí. Camino lo más rápido que puedo, por la casa de mi tía Julie, los cuatro salimos al jardín y luego pasamos por la casa del tío Manuel. Los tres volteamos a ver hacia la puerta y Jo llama nuestra atención.
⎯¡Ey!, caminen, que no hay mucho tiempo ⎯ nos apresura.
Mi familia, o más bien, todos tenemos esta comunicación intensiva entre nosotros. Juntos, nos hemos salvado de problemas, castigos, nos enteramos de situaciones que los adultos no nos querían decir y nos apoyamos en todo… desde lo más tonto hasta lo más importante.
Entramos de inmediato y, de pronto, Jon nos pide que entremos al cuarto de lavado donde, Daniel, Héctor, David, Alegra y Lila nos esperan. Mi hermano trae un rostro de cansancio extremo, por lo que supongo que su trabajo en la Fundación es bastante pesado. Cuando estamos todos adentro, cerramos la puerta. Nos quedamos viendo, y yo sonrío, extrañaba estas confabulaciones entre nosotros.
⎯Como saben, hay una situación en la fundación ⎯ habla Daniel, muy propio ⎯ y Moríns se fue.
⎯¡Otra vez, Sila! ⎯ expresa Jo volteándome a ver.
⎯No fue Sila, él se fue… ⎯ le corrige Sabina.
⎯Se fue a Francia ⎯ agrego ⎯ y fue por su propia voluntad, yo no hice nada ⎯ le hablo a mi prima.
⎯Moríns se fue a enfrentar a Marie Lachevre ⎯ habla Daniel.
Todos se quedan en silencio porque no comprenden lo que pasa y yo pongo una cara de sorpresa, porque en realidad no me esperaba esto ⎯¿a qué fue con Marie Lachrevre?
⎯La pregunta aquí es, ¿quién es Marie Lachevre? ⎯ pregunta Héctor, y a veces a los demás se nos olvida que él, Jon y Jo son los que están más desinformados con respecto a la fundación y al conglomerado.
⎯Es la rubia peligro ⎯ agrega Cho.
⎯La manzana de la discordia entre Moríns y Sila ⎯ agrega Lila.
⎯La cabra loca ⎯ comenta Alegra.
⎯Y sí, está loca ⎯ comenta mi hermano, y me da una carpeta de papel, que, al abrirla, me muestra el CV de Marie y un historial clínico, donde veo unos exámenes y pruebas.
⎯¿Qué es esto? ⎯ inquiero.
⎯Marie tiene trastorno histriónico de la personalidad, es de peligro.
Jo toma la fotografía y la ve ⎯ si se le nota lo loca… está como para esos programas del investigation Discovery.
⎯Y, ¿cómo sabes que se fue con ella?
⎯Escuché a mi padre hablando con mi tía Julie, ella le comentó todo y pues, Moríns se fue porque debe descubrir que se traen ente manos los Lachevre ⎯ comenta Daniel.
⎯¿Lo mandó como tipo espía? ⎯ inquiere Jon, ⎯ nice.
⎯No sé si como espía, pero, lo que importa aquí es que, escuché algo más ⎯ comenta y todos le vemos a los ojos.
⎯¡Ya habla por Dios, cuánto misterio! ⎯ comenta Alegra.
⎯Al parecer, hay alguien que le quiere hacer daño a la empresa, a la tía Julie y a todo el legado de los abuelos. No sabe mi tía qué pasa, pero le dijo a mi papá que, al parecer, Moríns solo fue una pieza más, el ataque en realidad va para la familia, por lo que debemos hacer algo.
⎯¿Cómo qué? ⎯ pregunta Héctor.
⎯Debemos encontrar nosotros quién está detrás de esto ⎯ les comento ⎯ Moríns estará allá averiguando el cómo pero nosotros podemos averiguar el qué y el porqué ⎯ Les digo segura.
⎯¿Pues no son los Lachreve? ⎯ pregunta Lila.
⎯Sí, pero… ¿por qué?, en años no ha pasado nada, no desde lo que pasó con el tío Robert y la tía Julie y, de pronto, ¿esto?, no se les hace sospechoso. Tenemos que ayudar a Moríns, sobre todo ahora que sabemos que Marie no es muy estable ⎯ les digo.
⎯Pero, ¿cómo le ayudamos? ⎯ pregunta Jo.
Todos nos quedamos en silencio una vez más hasta que mi primo Daniel habla ⎯ los que se quedan en casa escuchando… los que podemos ir a la fundación, en los archivos y el historial y eso… David puede accesar a casi todo ahora, y Sila tu puedes ir cuando quieras al igual que Sabina… todos podemos averiguar qué es lo que quieren los Lachevre mientras Moríns limpia su nombre, ¿vale?
⎯Vale ⎯ decimos todos en coro.
⎯Y Cho, necesitamos tus encantos con la tía Julie, ya sabes que te confía muchas cosas… ¡el yerno favorito! ⎯ le dice de broma Alegra.
⎯Lo haré, solo tengo que mantenerme atento… ⎯ responde.
⎯Bueno, pero todo esto es secreto. Sé que nos cuesta pero debemos ser discretos y no decirle a nadie, ya saben que suelen arruinar todo… ¿está claro? ⎯ habla Sabina.
⎯De acuerdo ⎯ decimos todos.
⎯Entonces, vamos a ayudar a Moríns desde acá, cuando tengamos algo que sea sólido lo comunicamos.
⎯Sí, misión Moríns ⎯ dice Jon emocionado.
¿Niños, dónde están?
Escuchamos a lo lejos a mi papá y todos nos damos esa mirada de que no podemos decir ni una sola palabra.
⎯¡Aquí! ⎯ grita Daniel.
⎯¿Qué están haciendo? ⎯ pregunta más cerca.
⎯¡NADA! ⎯ gritamos todos al unísono.
⎯Pues dejen de hacer nada y vamos a cenar… ⎯ nos comenta.
Todos suspiramos y nos vamos hacia la puerta para salir de ahí. Sabina me toma del brazo y me sonríe ⎯¿estás bien? ⎯ me pregunta.
Quiero decirle que sí pero, en verdad me preocupa que Moríns se haya ido y sobre todo, tantos secretos. Sin embargo, al escuchar el apoyo de la familia, sé que todos estamos en la misma página y podremos ayudarlo desde acá ⎯ estaré mejor cuando él regrese⎯ le comento, para luego irme a cenar con ellos.