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IG: @anamarescritora 

-Tres años después- 

Moríns 

Cuando pesé en tomar la carrera pensé que estaba loco, sobre todo cuando soy el presidente de toda una fundación que diario tiene cientos de cosas por hacer. Sin embargo, el apoyo de Sila y de mi familia fue indispensable para volver a la escuela después de años sin estudiar y de una racha de mal alumno que por fin, ahora, me he podido quitar. 

Hoy, me gradúo como abogado y no solo con una buena calificación sino, como el mejor de mi clase, lo que me hace sentir sumamente orgulloso porque, en lo personal es algo que jamás pensé que sucedería. Después de años de tantos fracasos escolares y de luchar por ganarme la vida, por fin, tengo un título en mis manos y una razón más para hacer sentir orgulloso a mi madre y a mi familia. 

⎯¡Mijo! ⎯ escucho la voz de mi madre, y la veo entrar al auditorio con un precioso vestido color amarillo que la hace ver hermosa. 

⎯Mamá ⎯ le saludo, mientras le doy un abrazo fuerte como si no la hubiese visto ayer cuando bajó del avión.

Carlos viene detrás con Sila y mis hijos, que vienen arreglados muy elegantes y mis niñas con unos vestidos blancos con flores que les hacen ver preciosas. Mi hermosa Fátima viene caminando de la mano de su madre, mientras ella empuja la carriola con Luciano, Lolo y Eva en ella. 

⎯¡Papá! ⎯ me grita Fátima, y corre hacia mí para que la cargue entre mis brazos. 

⎯¡Qué bonita te ves!, me gusta tu vestido. 

⎯A mi también, pero me puse pantalones abajo para poder subirme a los árboles ⎯ me explica con ternura. 

⎯Muy bien, solo no te subas muy alto ⎯ le pido y ella me da un beso sobre la mejilla. 

⎯Te ves muy guapo, papá, me gusta tu sombrero… ⎯ me comenta y toma el hilo de mi birrete. 

⎯Algún día, cuando crezcas, tu también tendrás tu propio sombrero y te tomaré muchas fotos… 

⎯¡Sí!, ¡cuando sea científica! ⎯ me recuerda, porque Fátima desde hace tiempo atrás dice que se dedicará a hacer experimentos. 

⎯Cuando seas lo que desees ⎯ le contesto y le doy un beso sobre la mejilla. 

Bajo a Fátima y me acerco a Carlos para darle un fuerte abrazo ⎯ estoy muy orgulloso de ti ⎯ me murmura ⎯ ves, te dije que solo debías encontrar tu vocación. 

⎯Lo sé ⎯ respondo, ⎯ muchas gracias por nunca rendirte, Carlos. 

⎯Soy maestro, jamás me rindo ⎯ me responde para luego darme un beso en la mejilla. 

Aunque a Carlos no le digo padre, lo considero uno, y ahora que mis hijos le llaman abuelo, no tengo duda de que mi propio padre nos lo envió a mi madre y a mí para hacernos un poquito más felices. 

Sila se acerca a mí. Se ve hermosa con ese pantalón de vestir negro y esa blusa verde que combina con sus ojos, trae en cabello amarrado en una cola alta, ya que Eva suele jalarlo cuando lo trae suelto. 

⎯Abogado Moríns ⎯ me murmura, para luego darme un beso sobre los labios ⎯ te ves guapísimo. 

⎯Soy guapo porque estoy casado contigo ⎯ le respondo, y ella sonríe. 

⎯Pensé que no llegaríamos, la prueba del vestido de Fátima tomó un poco más de tiempo, y la de mi vestido es justo hoy por la noche. Mi pobre hermana tendrá que trasnochar por eso la dejo dormir ahora⎯ me explica. 

⎯Eso pasa por planear la fecha de la boda justo un día después de mi graduación… 

⎯¿Quieres luna de miel?, tenemos que aprovechar que los cuatro abuelos están en el mismo lugar, así que no te quejes… ⎯ bromea, haciéndome reír. 

⎯¡Papá! ⎯ me llama la atención Luciano y yo lo cargo entre mis brazos y le doy un beso. 

⎯¿Listo para ver a tu papá graduarse? ⎯ le pregunto, y él simplemente asiente aunque sé que no tiene mucha idea sobre el asunto. 

A Sila y a mí nos alegró tanto cuando nos dijeron que Luciano era completamente funcional y que, si era apoyado correctamente, podría llegar a ser lo que quisiera y ella y yo sabemos que llegará muy lejos. 

Comienzan a llamarnos para entrar hacia el auditorio, y pongo de nuevo a Luciano sobre la carriola. Sila me acomoda la toga y luego me da un beso sobre los labios ⎯estamos muy orgullosos de ti, mi amor. 

⎯Te amo ⎯ le digo, para después darle un beso a mis cuatro hijos y luego a mis padres ⎯ esto mamá, es en parte para ti, para que tengas una foto que poner de mi graduación ⎯ le recuerdo, y ella me sonríe. 

⎯Siempre estuve muy orgulloso de ti, mi Moríns, siempre… ⎯ me recuerda, para luego darme un beso sobre la frente. 

⎯Mis papás llegarán un unos minutos, así que posa para las fotos ⎯ me pide Sila, antes de que me aleje más. 

Entro junto con mis compañeros hacia el auditorio para formarme con ellos y para que dentro de unos momentos comience la ceremonia. Estoy nervioso, y mucho, a pesar de que he dado cientos de discursos para la fundación, que he presentado muchos proyectos en el paso de los años. Sin embargo, hoy el discurso que daré será en frente de toda una generación pero principalmente mi familia y por eso tiene que salir perfecto, tiene que ser el mejor discurso que he dado en la vida. 

La ceremonia comienza, y mis nervios aumentan porque sé que en unos momentos dirán mi nombre y me darán ese título que por tantos años he trabajado y defendido. 

⎯¡Francisco Moríns! ⎯ escucho, y me pongo de pie para recibir ese papel que me dice que lo logré. 

Escucho los gritos de la familia y, al voltear, veo prácticamente a todos los Ruíz de Con, Canarias y Carter al fondo, junto con mis hijos, mi esposa y padres que aplauden como si fuera toda una celebridad; río, y levanto el papel para que ellos lo vean. Después de unas palabras de un maestro, es mi turno de subir al escenario una vez más y dar ese discurso que he estado preparando durante mucho tiempo. Cuando vuelven a llamar mi nombre, tomo un respiro y paso al escenario para empezar. 

⎯Buenas tardes ⎯ comienzo, y abro la carpeta con el documento que escribí ⎯mi nombres es Francisco Moríns, y tengo la suerte este día de dar el discurso de generación, trataré de ser breve porque, todos queremos ir a festejar ⎯ comento, haciendo reír a los demás ⎯ todos estamos aquí porque logramos terminar esta carrera, porque nos esforzamos y llegamos a este punto donde podemos decir, “listo, tengo mi título y ya”, y es válido pero, ¿por qué quedarnos en un listo y no continuar? ⎯ comento y veo a mi esposa que está sonriendo ⎯ lo que quiero decir es, que nunca esta tarde para seguir otros sueños, para tomar una pausa y volver a planear tu camino y hacer más cosas que te apasionan. Nunca es tarde para estudiar otra carrera, una especialidad o, incluso, para buscar eso que te hace feliz. Yo hace años atrás daba todo por perdido, pensé que no era bueno para la escuela y jamás obtendría esto, sin embargo, hice una pausa y volví a retomar mi camino y ahora… tengo todo lo que deseo y más. No se queden solo con lo que obtuvieron aquí, vayan por más, quieran más… y verán, como la vida acomoda todo para que sus sueños se hagan realidad. Antes de terminar, quisiera dedicarle este título a mi familia pero, en especial a mi madre, que desde que nos quedamos solos, hizo una pausa, retomó su camino y me crió… espero no haya sido tan difícil. Gracias. 

El auditorio estalla en aplausos y mientras bajo a mi lugar, puedo sentir un gran orgullo en mí. Sé que ese discurso fue para mí y solo para mí pero, me alegra que todos los demás lo hayan sentido. Cuando por fin termina la ceremonia, voy hacia mi familia que me espera feliz mientras Sila va hacia mí y me da un abrazo. 

⎯¡Estoy orgullosa de ti! ⎯ me comenta y me da un beso sobre los labios. 

⎯¿Nada mal para el chico que te ofreció su amistad a cambio de unas tareas? ⎯ le recuerdo y Sila se ríe. 

⎯El chico que me ofreció su amistad, ¿está listo para casarse conmigo? ⎯ me pregunta y yo asiento con la cabeza. 

⎯Lo estoy… siempre he estado listo y ahora, muchísimo más ⎯ comento al ver a mis hijos, a la bella familia que hemos formado. Después de tantos años, Sila y yo tendremos nuestra boda soñada.

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