Pablo
Nunca pensé que mi historia de amor fuese tan complicada y, mucho menos, peligrosa. Sí, Théa tiene razón: nuestra relación es peligrosa y complicada, pero no por ella, sino por su entorno. Debe salir de él para ser feliz.
Ahora que se ha vuelto a Madrid estoy nervioso, y mucho. En unos días, el anuncio del divorcio saldrá a la luz, y todo podrá complicarse. Además, el simple hecho de pensar que ese hombre la está acosando hace que me hierva la sangre.
Me siento impotente ante la situación, un verdadero idiota. Théa me ha dicho que es un hombre de armas tomar, peligroso y sin escrúpulos, que su pasado es turbio.
“No se toca el corazón para nada”, comentó el día que pasamos juntos en Cuernavaca. “Yo tampoco deberé hacerlo si algo me pasa”. Théa dijo que no quería formar parte de las mujeres desaparecidas que hay en todo el mundo, pero que Chez podría ser la causa de su desaparición. Esa frase me mantiene despierto por las noches.
Quería ir con ella a Madrid, estar ahí cuando todo lo del divorcio se desatara, pero ella me rogó que me quedara. No sabe cómo reaccionará su familia. Ella sabe que están al tanto de nuestra relación, así que teme que puedan atacarme. Creo que lo que ella teme es que yo decida no amarla más.
Pero eso es imposible. Jamás me había sentido así con una persona, ni siquiera había sentido todo esto que siento: libertad, pasión, deseo, atracción. Soy yo mismo y con eso basta. La tomo entre mis brazos y eso basta para que seamos felices.
Théa es todo lo que he buscado en una mujer, y puede que en este momento se vea como una persona débil o asustadiza, pero no es así; es valiente, decidida, inteligente y fuerte. Una mujer por la que vale la pena luchar. Y eso es lo que haré, aunque temo que cuando mi madre se entere de todos los líos que tiene, posiblemente dude de ella. Yo haré que no sea así.
El aire acondicionado enfría la habitación. Son las seis de la mañana y puedo escuchar el noticiero. La vecina del piso de al lado siempre las sintoniza a esta hora. Las paredes parecen de papel, se puede escuchar todo, no claramente pero sí como un murmullo. Aun así, la música de las noticias se escucha claro, y me hace tararearla.
Cuando Antonio y Théa se fueron, decidí quedarme en el piso de abajo, algo más privado y con aire acondicionado. Además, al no ser pareja de Lila, ya no podía quedarme en la misma habitación y, aunque parte de la familia ya se regresó a Madrid y otros se fueron a Nueva York con Alegra, hemos acordado que Lila solo me llamaría si me necesitaba; aunque con Sila y Luz aquí, no creo que lo haga.
En cuanto a nuestra relación, todo ha quedado normal, como siempre. Seguimos tan amigos como lo hemos sido, con ese cariño y ese amor que nos tenemos. Ambos comprendimos que lo nuestro siempre ha sido y será un amor de amigos, más que de pareja, y que nos apoyaremos como lo hemos hecho siempre.
La licuadora del otro lado hace que ya no pueda volver a dormir, o más bien, que lo intente. He pasado en vela toda la noche, pesado en que debí regresarme con Théa, en que debí insistir. Ahora me encuentro aquí, trabajando desde lejos, pensando solo en ella, y aburrido, solo recordando los besos que nos dimos. No puedo con la ansiedad.
El móvil suena. Me levanto de inmediato y al ver el nombre de Pilar me decepciono un poco. Pensé que era Théa. Siempre me llama cuando sabe que despierto y por las noches. Ella debería estar aquí conmigo.
—Dime —respondo, mientras me siento en la orilla de la cama.
—¡Guau!, un “hola”, no hace daño.
—Lo siento. Hola, ¿cómo estás, Pilar? —recito, de mejor gana.
—Bien, gracias. Veo que tú no.
—Solo estoy cansado —contesto—. Dime, ¿todo bien en los bares?
—Todo bien. No te hablo para eso.
—¿Entonces?
—Por lo que me pediste.
—¿Qué te pedí? —inquiero, sin recordar.
Pilar se queja con un hmmm, y luego suspira.
—Y dices que no estás enamorado.
—Estoy enamorado —confieso, pero venga, dime.
—Lo de Théa, y la escuela. Su admisión a la carrera de enfermería, lo he investigado.
Hago el cuerpo, mostrando mi anticipación.
—Dime.
—Pues, es más terrible de lo que pensé.
—¿En verdad Théa es tan mala? —pregunto.
Pilar suspira.
—Es un genio.
—¿Cómo? —Me levanto de la cama.
—Théa es brillante, maravillosa. Fue la mejor en el examen de admisión. Obtuvo un puntaje de cien sobre cien, e incluso podría tener una beca completa en la universidad.
—¡Guau! —expreso.
—Incluso. Me di a la tarea de averiguar más sobre ella, escolarmente, y Théa ha ganado premios.
—¿Premios?
—Sí. Desde joven. Premios, becas… es buena en realidad.
—¿Entonces?, ¿por qué le enviaron ese correo?, ¿se habrán equivocado?
—Ahí es dónde va lo terrible. Sabotearon su examen.
—Los Karagiannis —digo, sin temor a equivocarme.
—El rector de la escuela es amigo de los Karagiannis, y le pidieron que obstaculizara todo y le enviaron el correo. Sin embargo, su examen de admisión sigue ahí, y está comprobado que pasó.
—¿Amigo?, ¿esas personas tienen amigos?
—No lo sé. Pero, el caso es que Théa podría haber entrado a medicina si hubiese querido.
Suspiro.
—No puedo creer que le hayan hecho algo así. No entiendo por qué la odian tanto.
—Pues, es evidente. Théa es inteligente, bonita y capaz. Su familia seguro trata de demostrarle lo contrario para matar su espíritu y lo ha logrado. Cairo la vio anoche, era un manojo de nervios.
—Pobre de mi Théa —murmuro—. ¿Ha ido a trabajar?
—No, no por ahora. Cairo dice que anda muy ocupada. —Guarda un ligero silencio—. Además…
—¿Además? —inquiero.
Pilar se aclara la garganta. Escucho cómo camina hacia otro lado y cierra una puerta; creo que entró a la oficina.
—Hay un hombre…
—¡Lo sabía! —expreso, enojado.
—Te ha venido a buscar varias veces. Entra al bar, pide unas cervezas y se queda aquí observando. Le he dicho que no estás, que estás en un viaje de negocios, y, aun así, no se va. Mi padre ya le da mala espina y quiere enfrentarlo, pero…
—No —digo contundente—, dile a tu padre que no se atreva a enfrentarlo, que lo deje ahí.
—Una de las meseras dice que se llama Thaddeus Chezgal. Se lo confesó cuando estaba borracho y trató de sobrepasarse con ella.
—¿Cómo?
—Thaddeus Chezgal…
—Chezgal… Chez Galant… ¡ESE ES SU VERDADERO NOMBRE! —expreso emocionado.
—¡No me grites!, ¿quién es?, ¿lo conoces? —me pregunta, bastante interesada.
Como si me hubiera dado las respuestas del universo, corro hacia el ordenador portátil y lo abro. Tecleo el nombre de Thaddeus Chezgal y lo que sale es terrible. Sumamente horrible.
—¿Quién es? —Insiste Pilar.
—Ese hombre acosa a Théa, está obsesionado con ella. Incluso. —Cambio de tono a uno más serio—. Abusó de ella.
—¡QUÉ! —expresa Pilar, impactada.
—Sin embargo… él ya murió.
—¿Cómo?, ¿me estás diciendo que es un fantasma el que veo?, ¿qué un fantasma abusó de Théa? —pregunta, bastante enojada.
—No…
Comienzo a leer el artículo:
—Fallece Thaddeus Chezgal en un Incendio: Un Hombre Vinculado al Crimen Organizado. En un trágico suceso que ha sacudido a la comunidad, se ha confirmado la muerte de Thaddeus Chezgal en un devastador incendio ocurrido en una casa de seguridad. Chezgal, de 40 años de edad, era conocido por su vinculación con el crimen organizado y sus antecedentes criminales.
» El incendio, que tuvo lugar en una residencia ubicada en las afueras de la ciudad, consumió completamente la propiedad, dejando pocas pistas sobre las circunstancias que rodearon la tragedia. Sin embargo, las autoridades han revelado que Chezgal estaba presente en el momento del incendio y no logró escapar a tiempo.
»Thaddeus Chezgal era conocido por su participación en actividades delictivas, siendo señalado como el cerebro detrás de numerosas operaciones criminales en la región. Se le atribuyen cargos relacionados con el tráfico de drogas, extorsión, lavado de dinero y otros delitos graves.
»Su muerte pone fin a una larga historia de violencia y corrupción, aunque deja tras de sí un legado de intriga y misterio. Las autoridades continúan investigando las causas exactas del incendio, así como cualquier posible conexión con sus actividades criminales.
»La desaparición de Thaddeus Chezgal marca el fin de una era para aquellos familiarizados con el oscuro mundo del crimen organizado. Sin embargo, también plantea preguntas sobre el impacto de su ausencia en el panorama criminal local y si surgirá alguien para ocupar su lugar en el inframundo.
Pilar suspira.
—¿Sabes lo que eso significa? —inquiero.
—No.
—¡Dios!, ¡es obvio! Thaddeus Chezgal murió oficialmente, pero en realidad no lo hizo. Solo fingió que moría, se cambió el nombre a Chez Galant y siguió haciendo de las suyas. El hombre que va al bar es muy peligroso, pero hace lo que quiere porque no tiene cargos, porque sabe que nadie le puede hacer nada porque no lo reconocen.
—Entonces, ¿me estás diciendo que Théa está atrapada?
—Sí —digo en un murmullo y lleno de tristeza—. Está atrapada.
Y en eso viene a la mente lo que me dijo en Cuernavaca:
“La única forma de liberarme de Chez, es que yo desaparezca o que él lo haga”.
—Me aseguraré de que sea él quien lo haga —murmuro.
—¿Que haga qué? —inquiere Pilar.
—Pili. Te pido que mantengas tu distancia de ese hombre, no le prohíbas la entrada al bar, pero si lo vigiles. Le diré a Théa que no vaya a trabajar por ahora hasta que yo esté de regreso. No quiero que nadie hable sobre nada de ella o sobre mí. Diles a los empleados que todos sean discretos y que las meseras no lo atiendan, manda a un hombre a hacerlo.
—Lo haré.
—Hablaré con Théa, y trataré de volver lo antes posible. Y te pido, que tu padre no se meta con él. Me muero si le pasa algo.
—Lo haré —me promete de nuevo, en un tono serio.
Pilar termina la llamada y de nuevo estoy solo en esa habitación. Ahora lo comprendo todo, absolutamente todo, así como el terror que Théa le tiene a ese hombre, a su familia.
No puedo creer que Karagiannis sea un hombre tan cruel, que por sus propios intereses, tenía la intención de darle a Chez a una mujer como Théa. Si algo le tengo que agradecer a Antonio, es de haberla ayudado, porque, su familia no la ayudará, lo tengo que hacer yo. Théa debe ser libre.
—Me aseguraré que sea él, Théa… Te lo juro —digo en voz alta, como si ella me estuviera escuchando.
Somos tú y yo contra Chez.
TODO UN CRIMINAL CHEZ…. No sé porque Pablo no fue con ella… enfrentar el divorcio y sentirse sola, debe ser devastador.
Ayyyy qué será de esos 3 🫨🫨🫨🫨
Empieza el plan fuera Chez, Pablo será la mente brillante en este tema y Thea será feliz
Todo este en combinación con el plan de Antonio
Que horror 😱 con razón Chez está más que seguro que nadie le hará nada. Pero ¿Que piensas hacer Pablo?
Queeee, este hombres un peligro.
Pablo es ese caballero de brillante armadura que defenderá a capa y espada a mi Thea ❣️❣️
😱😱 a por Chez!!!
😱😱😱😱😱😱, Pablo Pablo Pablo ojalá lo desaparezca del mapa a ese hombre horrible, que incertidumbre!!!
Queeee??? Ese hombre es super peligroso, con razon hace de las suyas libremente. Confio en Pablo 100% pero no deja de darme un susto que me carcome. 😱😱😱😱😱
Bien Pablo ya descubriste la verdad..Ahora a utilizarla bien con la ayuda de los Canarias, y todos…para destruir a Chez y que Thea ya pueda estar tranquila y segura y que ese maldito no lo haga más daño….vamos Pablo tu eres inteligente…Por lo pronto viaja a cuidar a tu amada de ese infeliz…Ojalá no les pase nada a ninguno de los dos…por favorrr
😱😱😱😱 que tipo tan horrible y el padre de Thea es peor de lo que imaginaba.
Pobre Thea 🥺🥺 menos mal ya Pablo está con ella❤️🤞🏻
Espero que logre liberarla de ese hombre tan ruin, y así puedan ser felices con Thea… ❤️🙏
Justamente! Si se supone que está muerto y se lo entregan a la policía “vivo” y se le acusa de todo, va a ser peor, el tema es llevarlo a un lugar donde el agente Jon pueda entregárselo a la mismísma Interpol.
Literalmente dejarlo muerto en vida preso.
Con razón Thea le teme tanto es una fichita de lo mas peligrosa y lo que sea que planee Pablo deberá tener mucho cuidado y no se diga Thea =(
Uuuyyy madre joyita el tal Chez