[Ximena]

Después del suceso de los pañales, las toallas y la ropa. La situación con Tristán se tranquilizó y pasamos al siguiente mes con una Luz muy animada dentro de mi vientre que simplemente ya no se puede esconder. 

Hoy es la tercera cita que tengo con él y cuando llego a la casa por la tarde me da a entender que será una salida en la ciudad por el vestido que me ha dejado sobre la cama, uno negro, muy hermoso, simple y bastante sencillo. 

Me lo mido frene al espejo y me doy cuenta que dejó una nota sobre a almohada con la dirección de donde será la cita y me doy cuenta que es aquí.

—¿Es en serio? — digo con una sonrisa.

Me quito el vestido, lo dejo sobre la cama y me voy a dar un baño para estar más fresca y poder arreglarme bien. Salgo, me visto y justo cuando dan las 8:00 pm me quedó sentada en la sala esperando por Tristán que no llegó a la hora que siempre lo hace. 

—¿Qué tienes planeado Ruíz de Con? — digo al silencio del cuarto. 

Unos minutos después alguien toca la puerta y al abrirla es él perfectamente duchado y cambiado. 

—¿Dónde estabas? — le digo y le doy un beso sobre los labios. 

—Vengo por ti para tu sorpresa, pero, necesito que te pongas esto — y me enseña un paliacate para taparme los ojos. 

—No — me quejo —¿es en serio? Me pone super nerviosa que me pongas eso estando embarazada — le comento. 

—Yo lo sé, pero eso… — y me lo pone sobre los ojos, cubriéndolos y luego me carga entre sus brazos. 

—¡No! Tristán … — digo entre risas. 

—Todo bien, sólo te llevaré al lugar increíble que he estado preparando para ti ¿Lista?— pregunta. 

—Pues ya qué — respondo mientras me sujeto con fuerza de su cuello.

—Mi amor, me estás lastimando — me dice entre risas. 

—Disculpa.— 

Comienzo a sentir como va subiendo las escaleras y me alegra que lo haga sin mucho esfuerzo, después me baja y escucho como abre una puerta — vamos, con cuidado… — me dice y tomándome de las manos me va dirigiendo hacia donde tenemos que ir — escaleras — me murmura. 

—Tristán… con cuidado. Recuerda que traigo a Luz conmigo .—

—Créeme, eso lo tengo muy presente— me dice. 

Subo poco a poco con toda incertidumbre a flor de piel porque no tengo ni idea de lo que está haciendo, sólo confío en él en todo el sentido de la palabra y cuando menos lo espero me dice que me detenga. Puedo escuchar el ruido de la ciudad de fondo y el sereno sobre la cabeza. 

—Mi amor… ¿recuerdas cuándo te decía que iba a trabajar por las mañanas los sábados? —me pregunta. 

—Sí — contesto.

—Bueno, no te enojes pero en realidad no iba a trabajar los sábados…— me confiesa. 

—O.K — digo sin poder decir más. 

—Bueno, la verdad es que te tengo una verdadera sorpresa que se convertirá en nuestra cita número tres, pero no quiero que te enojes por mentirte — comenta. 

—¿Soy yo o huele a carne? — pregunto. 

—Mi amor.. — me dice él. 

—No, no me enojo— le comento. 

—Vale… entonces ahi va… una, dos, tres.—

Entonces Tristán me quita el paliacate y ante mi se encuentra un hermoso y pequeño jardín en el piso. 

—¡Qué! — digo emocionada… —¿Cómo? — y mi rostro debe ser de alegría y sorpresa porque él se empieza a reír. 

—¿Te gusta? — 

—Dios mío — le digo feliz mientras me volteo y le doy un beso sobre los labios — ¿Cómo es posible? Yo….— me quedo sin palabras. 

Tanto es mi emoción que no me doy cuenta que en medio hay una mesa con velas y al lado un chef esperando por nosotros.

—¡Ah si! Y Tu cita tres es una cena — me dice — una cena muy española.—

Tristán me toma de la mano y me lleva hasta la mesa y me ayuda a sentarme, yo sigo impresionada con el pequeño jardín que hay a mi alrededor —¿Vino? —me ofrece. 

—Sólo una copa, gracias — le digo y él sonríe. 

—Explícame que me muero de amor — le digo. 

—Este es el roof Garden que tanto querías y me decías, así que… compré este piso. 

—¡¿Compraste este piso?! ¡Qué! — digo sorprendida. 

—Sí, Lucha me lo vendió. Con el último dinero que tenía compré este piso, lo arreglé y te hice el roof Garden — 

—Me mentiste. Dijiste que te ibas a trabajar — le digo. 

—Una mentira piadosa para darte esta sorpresa — complementa. 

Alza la copa — salud mi mexicana hermosa, por todo lo que nos espera — y brindamos felices. 

—Y ¿el chef? — pregunto. 

—¡Ah! Recuerdas cuando llegué aquí, que te quería llevar al Casino Español… — y yo me río — pues, esta vez traje el Casino Español a ti… resulta ser que Benicio es amigo de mis padres… no sé por qué, él se casó con una mexicana y vive acá desde hace años… le dije que quería impresionar a mi chica y… aquí está. 

—Señora — me dice y me ofrece el primer tiempo que es un gazpacho. 

Comenzamos a comer y el gazpacho me cae tan bien que es una pena que no pueda repetir —¿Cómo le haces para planear tantas cosas? — pregunto y él se ríe. 

—No las planee aquí. Lo hice en Ibiza, mientras esperaba en mi habitación puse una lluvia de ideas, unas que se han ido cumpliendo y otras que se han ido mejorando. Pero ésta, ésta fue la más grande… ¿sabes lo que es trabajar en esto en la madrugada? ¿Ver youtube para saber qué arreglar o qué hacer? — 

Me río  feliz — lo bueno es que lo terminaste antes de las lluvias — le comento. 

—Sí, así es… no sabía que es pasaba pero ahora me alegro— y nos reímos — antes de que nazca Luz, nos mudaremos a este piso, y lo decorarás como quieras…con muchos colores y plantitas por todas partes… con fotos… y también el cuarto de Luz ¿Te parece? — me pregunta. 

—Me parece, me parece muy bien.— 

El mesero nos sirve el siguiente platillo Costillas de cordero al Romero con patatas fritas al lado. Tristán come un poco y sonríe — Mmmmm, como en casa — me dice y yo lo pruebo también. 

—¡Me encanta! — digo feliz — tu hija comerá muy español hoy.—

—Sí, eso quiero, que pruebe lo mejor de las dos culturas, que crezca en México pero que sepa que parte de su corazón es español — comenta 

—¿No haz pensando regresar a España? — pregunto y él me ve serio —No mi amor, lo digo en que si no haz pensando en un día ir a vivir allá.—

—Contigo — aclara. 

—Bueno, irnos a vivir allá — arreglo la frase. 

El toma un sorbo de vino y luego me ve — no lo sé, tenemos a nuestra familia acá, tu carrera está aquí… ¿por qué irnos? — pregunta. 

—¿Nuestra familia? — pregunto. 

—Sí, tu padre, Rosalba, Paco, Lucha… es nuestra familia y pronto le agregaremos a Luz, y no olvides a Solovino. No creo que él quiera viajar 11 horas a España.—

—Lo sé, pero… a veces siento que es egoísta que…—

Tristán mueve la cabeza negando —aquí está todo lo que amo, todo lo que tengo y todo lo que tendré y amaré. Si vamos a España será de vacaciones y ya, pero no a vivir. Yo no quiero saber nada de allá, además… tengo a Benicio para que me haga los platillos que me gustan— y el chef sonríe— no quiero que pienses nunca que dejé todo por ti en una forma de reproche, quiero que lo hagas pensando en que encontré a la mujer de mis sueños… y estoy con ella y con mi hermosa hija que pronto nacerá y la criaremos juntos… unidos.—

Sonrío al escuchar esas palabras — solo para el dato, yo también te seguiría donde fueras, y si una vez decides que ir a España es lo mejor… esta pequeñita y yo te seguiríamos sin dudarlo…— 

Tristán estira la mano y luego me da una carta de las que tiene por citas — te conviene escoger esta carta hoy mi amor — me comenta y yo la volteo y dice “Baile bajo las estrellas en un roof Garden” y me río. 

—Es por si la escojo tarde.—

—Así es… porque Luz crece rápido y luego no sé si vaya a poder cumplir esta cita.—

Cuando termino de comer y el chef nos presenta el poste, uno bastante mexicano porque no da dulce de chicozapote a la naranja, un platillo que Tristán amó sin poderlo esconder se pone de pie y me da la mano — ¿lista? — me comenta y yo tomo su mano y me levanto para ir a un lugar separado donde hay una pequeña bocina — tu hermano me dijo que esta es la canción más romántica del mundo… y la escuché y creo que sí — y yo me río — creo que describe todo lo que pasó entre los dos.—

Él prende la bocina, escoge la canción y las notas de “Creo en tí” de Reik suenan— amo esa canción — le digo con un poco de lágrimas en los ojos. 

—Entonces tu hermano no se equivoca tanto — me dice — oficialmente este es el primer baile que haremos los tres, padre, madre e hija…— 

Me toma de la cintura con cuidado y comenzamos a movernos lentamente al ritmo de la música. De pronto, esa canción que yo escuchaba en la radio mientras dibujaba un vestido o lo cosia, ahora tiene un significado completamente diferente… uno que queda con la historia nuestra. 

Tristán me canta al oído la frase que tanto a él como a mi nos llega Te seguí y rescribiste mi futuro y sólo de pensarlo me hace llorar. Es verdad, él me siguió hasta acá, sin saber que le esperaba o si yo lo iba a perdonar y ahora, estamos aquí esperando una hermosa hija, aparentemente con un departamento nuevo con roof Garden y qué sabe con cuántos futuros más… futuros juntos. 

Termina la canción y él me ve a los ojos — Te amo Ximena y te mereces millones de bailes bajo las estrellas — y yo me limpia las lágrimas con un pañuelo. 

Saca de su bolsa la carta de la cena y me la da, para después darme la del baile — Vale, ahora te toca escoger — y saca tres cartas más. Tomo una sin barajearla y se la doy. 

—Así, nada mas´… sin revolver.—

—Sé que todas son maravillosas y este hype me tiene al borde de todo — le comento y él la lee. 

—Escogiste la carta por la que llevo más tiempo preparándome… — y yo sonrío. 

—¿Qué sorpresa me espera ahora Tristán Ruiz de Con? Ya me diste un departamento nuevo y un Roof Garden… no sé que lo pueda superar.—

—Tú espera… que tengo literal el As bajo la manga — y se ríe. 

—¿Crees que podamos bailar más? — le pregunto — y después comer más gazpacho.— 

—Bailaremos lo que quieras y comeremos el gazpacho que quieras… — me asegura — todo lo que pueda darte te lo daré.—

Regresa al celular y pone la misma canción, y así volvemos a bailar en espera de la próxima sorpresa. 

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